Aceite de girasol

También conocido como aceite de maravilla
Aceite de girasol

El aceite de girasol es uno de los más populares en la cocina. Su origen vegetal le da numerosos beneficios, siempre y cuando se ingiera con moderación. Estadísticas lo ubican como el segundo de mayor consumo después del de oliva. Conocer sus características y composición es importante para considerar su empleo. Igualmente, los peligros que podría ocasionar si se utiliza en exceso.

¿Qué es el aceite de girasol?

Se trata de un aceite que se obtiene de un vegetal y es comestible. Se extrae de las semillas de girasoles. Su ingesta puede ser en crudo o para elaborar frituras. El aceite de girasol se utiliza ampliamente en la cocina mundial. En algunas naciones latinoamericanas también se le conoce como mirasol, chimalate, maravilla y maíz de teja. Degustar preparaciones aliñadas con él es una agradable experiencia. Igualmente, son muchos los derivados que lo poseen como base, como por ejemplo margarinas, mayonesas, dulces y salsas.

¿Cuáles son sus características?

¿Para qué sirve?

¿Cómo hacer aceite de girasol?

La planta de girasol es oriunda de Norteamérica. Registros señalan que su siembra para explotación data del año 1.000 a.C. Fue introducida al continente europeo durante el siglo XVI. Andalucía, en España fue el área donde más se cultivó. El aceite de girasol se consigue de las semillas de ese vegetal. El primer paso industrial para su producción es descascarillar las semillas. La cáscara y las impurezas son retiradas (las aprovechan para alimentar animales de granja). La siguiente fase consiste en triturarlas. Luego, se procede a prensar para sacar el zumo. Hay plantas que dan hasta un 45% de aceite. El último paso es refinarlo. Con el uso de disolventes específicos se eliminan residuos, se atenúa el sabor y la acidez. Hay personas que lo preparan en casa. Para ello tuestan las semillas sin concha en el horno, luego las muelen y posteriormente las mezclan con agua. Los aceites empezarán a flotar y de allí se retira y almacena.

¿Cuáles son sus propiedades?

El aceite de girasol tiene un buen valor nutricional. Las bondades que tiene no suelen resistir las altas temperaturas, es por esto que cuando se emplea para freír sus nutrientes casi no los absorben los alimentos. En crudo, por cada 100 mililitros posee 889 calorías. También se encuentran 99, 9 gramos de ácidos grasos saturados, 28,6 gramos de ácidos grasos poliinsaturados y 11,8 gramos de ácidos grasos monoinsaturados. En una fuente natural de antioxidantes, por su alta presencia de vitamina E (100ml tienen 48,7 miligramos). También ostenta vitamina K y omega 6. No contiene azúcares, fibra, sodio, carbohidratos ni proteínas. 

¿Qué beneficios tiene?

¿Qué aceite es mejor el aceite de girasol o el de oliva?

La estructura tanto del aceite de oliva como del de girasol es muy pareja. Cuando se ingiere crudo los dos resultan muy saludables y beneficiosos. Sin embargo, recomienda emplear el de oliva para cocinar pues las propiedades se mantienen mejor al someterse a temperaturas elevadas. Estudios señalan que cuando el aceite de girasol se quema, desprende sustancias dañinas para el cuerpo. Mientras más virgen mayor es su valor nutritivo. El de oliva es mucho más famoso y utilizado a nivel mundial, especialmente en la dieta mediterránea. Las ventajas que ofrece al organismo están más que probadas. Son muchas sus variantes e incluso algunas poseen denominación de origen. Para muchos se trata de “oro verde”.

¿Dónde se puede comprar?

Adquirir en el mercado aceite de girasol es muy sencillo. Su cultivo se ha extendido considerablemente y es posible hallar producción local. Por ejemplo de Europa, España es el país que más siembra la planta y lo produce. Supermercados, tiendas especializadas y sitios donde comercializan víveres lo ofrecen a la clientela. La más común es la versión refinada. A pesar de ello, también es posible comprar en ciertos sitios el tipo virgen, el cual es de aspecto y sabor intensificados. Igualmente, hay comercios online y portales de marcas de este tipo de aceites que lo venden por internet. Un tipo especial es el que contiene 80% de ácido oleico (lo normal es que tenga 20%) lo que le hace más ventajoso para la salud.

¿Engorda?

La ingesta frecuente de aceite de girasol es saludable. Si se emplea de manera adecuada y en cantidades moderadas no causa un alza en el peso. Dependerá mucho de qué alimentos se cocinen con él. Sus grasas monoinsaturadas resultan buenas para el organismo. Estos beneficios se dan más que todo al consumirlo crudo. Está comprobado que un abuso en la ingesta de frituras llevará a un incremento del peso corporal. La cantidad de calorías de este producto es alta, al igual que otros similares. La consecuencia entonces será engordar. La moderación será clave para que añadirlo a nuestro menú no resulte perjudicial.

Contraindicaciones del aceite de girasol

Casi todos los seres humanos pueden consumir aceite de girasol sin que represente un problema de salud. No se encuentra contraindicado, a menos de que exista algún tipo de alergia o intolerancia al compuesto. Sin embargo, una investigación realizada por una universidad española arrojó que contiene una sustancia orgánica llamada aldehído. Este se vincula a la aparición del cáncer (varios tipos) y a afecciones neuronales. Los aldehídos son contaminantes del ambiente e incluso pueden ser inhalados. Cuando se calienta el aceite estos se encuentran en él. Otros aceites también los poseen, pero el de girasol es el que tiene una mayor cantidad. El segundo con más de este dañino elemento es el de linaza. El de oliva es el que menos contiene. Es por ello que lo mejor siempre será apostar por la moderación en su uso culinario.

¿Cómo citar este artículo?

Castro, Laura. (2020). Aceite de girasol. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/aceite-de-girasol/

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