Francis Bacon
Filósofo y abogado inglés, fundador del materialismo y de la ciencia experimental moderna. Francis Bacon enalteció el materialismo griego inicial y puso al desnudo los extravíos del idealismo de la Edad Media. Formuló su propia comprensión materialista de la naturaleza. Autor de múltiples textos sobre temas jurídicos, religiosos y políticos. También de una extensa obra filosófica. Destacan entre ellas: Essays, The Advancement of Learning, De Sapientia Veterum, Instauaratio Magna, que incluye Novum Organum y Parasceve; y De Augmentis Scientiarum.
Francis Bacon fue un destacado político, abogado, filósofo y escritor inglés que vivió entre los siglos XVI y XVII. Primer barón de Verulamium, ciudad de Gran Bretaña; y primer vizconde de Saint Albans, área urbana de la comarca de Hertfordshire. Procurador General para Inglaterra y Gales, entre 1613 y 1617. Padre del empirismo filósofo y científico.
El filósofo y científico alemán Immanuel Kant, en Crítica de la razón pura, reconoce el aporte de Bacon a la ciencia moderna y el nuevo conocimiento. El filósofo, historiador y abogado francés, Voltaire, lo llamó “padre de la filosofía experimental”. El también canciller inglés ayudó a configurar la modernidad técnico-científica, pensó en sociedades altamente tecnificadas y con todas sus necesidades satisfechas.
Tras ser educado en casa, Francis Bacon cursó estudios en la Universidad de Cambridge. Destacó desde muy temprano como estadista. Ocupó los cargos de Fiscal General y Señor Canciller de Inglaterra. Fue un filósofo nato y excelente orador. Se le atribuye el establecimiento del método de estudio empírico en el campo de la ciencia, basado en un doble enfoque: escéptico y metódico. También se cita como padre del materialismo inglés.
Por sus contribuciones en diferentes campos, fue nombrado Caballero del Rey James I. Hizo severas críticas a la ideología de la Edad Media. Según Bacon, pensamiento minado de prejuicios y representaciones falsas y desfiguradas sobre la naturaleza, que obstaculizaban el avance de la ciencia. Hoy se le recuerda como uno de los gigantes en la historia de Gran Bretaña.
Francis Bacon nació el 22 de enero de 1561 en la calle Strand, en Westminster, Londres, Reino Unido. Hijo menor de una familia distinguida. Su padre, Sir Nicholas Bacon, guardián del Gran Sello nombrado por Isabel I. Su madre, Anne Cooke Bacon, una de las mujeres más ilustradas de la época, quien lo instruyó en los principios del puritanismo calvinista.
Fue educado en casa durante los primeros años de vida. A la edad de 13 años asistió al Trinity College de Cambridge. Luego, en 1576, ingresó en la Honorable Society of Gray’s Inn, una de las cuatro posadas de la corte en Londres. Ser miembro de la sociedad era requisito sine qua non para ejercer como abogado en Inglaterra y Gales. Estudio de leyes que interrumpió por una misión diplomática y retomó unos años más tarde, tras la muerte de su padre.
Ejerció la abogacía a partir de 1582, convirtiéndose en magistrado cuatro años más tarde. En 1584 obtuvo un peldaño en la Cámara de los Comunes, donde se mantuvo durante 36 años, integrando importantes comisiones. Llegó a ser abogado de la Reina, gracias a la protección de Robert Devereux, segundo conde de Essex.
Con la llegada al trono de Jacobo I, Francis Bacon fue nombrado Procurador General en 1607, Fiscal de la Corona en 1613 y Lord Canciller en 1618. Recibió además los títulos de barón de Verulamium y vizconde Saint Albans. En 1621 fue procesado por cohecho y prevaricación, acusaciones que le hicieron perder el apoyo real.
Bacon dedicó su vida a la reforma coherente de las leyes, a evitar las incursiones arbitrarias de los gobernantes en el Parlamento y los tribunales. Y principalmente a la reforma del saber. Murió a causa de neumonía el 9 de abril de 1626, en Highgate, Reino Unido.
Francis Bacon nació la segunda mitad del siglo XVI, durante el reinado de Isabel I de Inglaterra, el quinto más largo en la historia inglesa. Un período marcado por divisiones de índole religiosa y política. La reina Isabel I libró una profusa guerra con Felipe II de España, que perjudicó la economía de ambas naciones. Contradictoriamente, esta fue también una etapa de enorme crecimiento cultural para Inglaterra, en la que destacan figuras como William Shakespeare y Christopher Marlowe.
Cuando la Reina muere en 1603 es sucedida por Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia, quien fue el gobernante de ambos Estados soberanos. Durante su reinado cesaron los conflictos con España y la situación política fue relativamente estable. Afectada por conflictos sucesivos con el Parlamento, que refutaba el aumento de impuestos. Más adelante, la historia la juzgaría a Jacobo como un político absolutista, de irresponsabilidad financiera.
Para Francis Bacon la filosofía auténtica debe tener un carácter práctico. Debe construirse sobre la base del análisis de los fenómenos de la Naturaleza, y seguir en sus deducciones los datos de la experiencia. Sostuvo que la fuente de todo conocimiento son los sentidos, y que el objeto de la investigación es la Naturaleza, la materia. De la materia dijo no es homogénea ni abstracta, posee diversas cualidades, diversas formas.
El filósofo Karl Marx, citó en el siglo XIX el pensamiento de Bacon “Los sentidos son infalibles y constituyen la fuente de todo conocimiento. La ciencia es experimental y consiste en aplicar el método racional a los datos que nos suministran los sentidos. La inducción, el análisis, la comparación, la observación y la experimentación, son las condiciones esenciales de un método racional”.
Francis Bacon reorganizó el método de estudio científico. Creyó que eliminando toda noción preconcebida del mundo, se podía y debía estudiar a hombre y su entorno, mediante observaciones detalladas y controladas. Observaciones que debían validarse. Y que los científicos deben ser ante todo escépticos y no aceptar explicaciones que no se puedan probar por la observación y la experiencia sensible. O lo que es lo mismo, a través del empirismo.
El método inductivo, Novum Organum o nueva lógica propuesta, exigía una superación de la escolástica al uso que repetía el viejo saber y dificultaba el nuevo conocimiento. Más, este no fue su único aporte. Destaca también su noción de Forma, eclecticismo filosófico, su relación con la alquimia y la magia renacentista. Su concepción del vínculo Saber-Estado-Imperialismo, y su teoría de la Materia. Temas menos popularizados pero igual de importantes e influyentes.
Bacon fue pionero del género ensayo. Planteó la necesidad de que el Estado financiara la investigación científica y la inversión en la investigación para el progreso. Promovió además la creación de sociedades científicas.
Francis Bacon ideó la ciencia moderna. Postuló en el siglo XVII los principios de la ciencia que se desarrollarían siglos después, incidiendo en lo científico, social, cultural y económico. Asoció la nueva forma de pensamiento con los cambios de forma operados por la producción y la asimilación práctica de la naturaleza por el hombre.
Entre los objetivos de su ciencia activa o “Magnalia Naturae” estaban “la prolongación de la vida, la restitución de la juventud en algún grado, la curación de las enfermedades consideradas incurables, la mitigación del dolor, modos de purgarse más fáciles y menos desagradables, el incremento de la fuerza y de la actividad, el incremento de la habilidad para sufrir tortura y dolor, la alteración de la complexión, de la gordura y la delgadez; la modificación de la estatura, la modificación de las características físicas, el acrecentamiento y la exaltación de las capacidades intelectuales, el trasplante de cuerpos dentro de otros cuerpos, la creación de especies nuevas, la creación de instrumentos de destrucción, así como de guerra y venenos; la aceleración del tiempo de maduración; aceleración del tiempo de la germinación”.
Su filosofía tenía un carácter mecanicista y progresista. Para Bacon el uso de la tecnología era esencial y debía ser democratizado. La imprenta permitía la democratización del conocimiento; la pólvora daba un mayor poder a los ejércitos; y el compás magnético facilitaba la navegación de los barcos, permitió el descubrimiento de América.
El filósofo inglés rompió con la tradición aristotélica en la que sólo se valoraban los razonamientos deductivos. Intentó demostrar la importancia de los razonamientos inductivos, partiendo de que es necesario excluir muchas otras posibilidades. En su texto Novum Organum Scientarium expuso lo que se considera su visión cualitativa del mundo natural.
El método inductivo era encontrar las Formas o leyes de esas naturalezas simples, su legalidad natural, con la cuales podía acceder a su conocimiento y con él, efectuar todas las cosas posibles. Afirmaba que el hombre no puede conocer y someter a la naturaleza “más que obedeciéndola”, vale decir, conformándose a sus leyes. Y el punto de partida es el análisis de los diversos objetos y fenómenos.
La obra más destacada del canciller y filósofo inglés Francis Bacon fue La gran restauración, publicada en 1620. Conocida popularmente con el nombre Novum Organum Scientarum, título de su segundo apartado. El texto consta de seis partes:
En ediciones posteriores a la de 1620, la parte (Novum Organum) sustituyó al todo, limitando la comprensión del inacabado texto baconiano.
Otra obra de interés de Francis Bacon es El avance del saber, publicada en 1605, una de sus primeras producciones escritas. Testimonio de la raíz y evolución de su pensamiento, evidentemente político, literario y filosófico.
Torrealba, Adriana. (2021). Francis Bacon. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/francis-bacon/
