Mosaico

Las técnicas para desarrollar el arte, han evolucionado con los siglos. Es y ha sido un signo del hombre, para manifestar ideas, sentimientos e inspiraciones. Todo tipo de cosas que le han inquietado. Una de estas técnicas, muy conocida y llamativa, es el mosaico. Es una obra de arte que emplea para su elaboración piezas de diversos materiales y mucho colorido. Imita una pintura, pero hecha de pequeños pedazos de material que se unen entre sí. Destaca todo tipo de figuras sobre una superficie plana.

• Desde su origen, los mosaicos han tenido una función principalmente decorativa, eran muy utilizados para recrear escenas cotidianas

¿Qué es?

Se denomina mosaico, en general, a cualquier trabajo realizado con partes variadas. Son obras artísticas creadas con piezas pequeñas, que pueden diferir en tamaño, forma y color siendo este un arte muy viejo. En la Edad de Bronce, en la ciudad de Creta, se realizaba esta técnica.

Las piezas pueden ser de cerámica, piedra, vidrio o cualquier otro material. Las mismas reciben el nombre de teselas. Estas se unen en una base o cama que puede ser de cemento, yeso, polvo de arcilla, cal o cualquier otro material que sirva como aglomerante.

​Un mosaico se realiza, especialmente, sobre espacios planos y de gran tamaño, bien sea una pared, el suelo o techado. No obstante, a veces, lo acomodan en objetos sencillos o molduras pequeñas. Están compuestos por formas u obras estéticas simétricas, figuradas o inciertas.

¿Cuáles son sus características?

• Técnica originaria del pueblo asirio, luego es perfeccionada y la utilizan los pueblos antiguos de Europa.
• Se deriva o inspira en el método de concebir caminos en la antiguedad europea. Las vías se formaban de guijarros, que se juntaban, de modo que formaban el soporte del camino.
• Las piezas o teselas se componen de materiales muy diversos e infinidad de colores. Puede ser vidrio, mármol, porcelana, entre muchos otros.
• El tamaño máximo de las piezas es de un centímetro.
• Se utilizan en el decorado de paredes, sin limitarse solo a ello.

¿Cuál es el origen de los mosaicos?

Según ciertos analistas el origen de este antiguo arte fue en Mesopotamia, por el año 3.000 a. C. Allí se encontraron yacimientos con el primer mosaico elaborado con pequeños tubos y conos, incrustados en una capa con mortero de fango. El manto superficial era de yeso y su base cuadrada.

También, restos antiguos en Asia, muestran diseños simples con guijarros. Europa, sin embargo, es quien depura esta técnica. Los griegos del siglo V a.C., logran extraordinarias derivaciones a pesar de lo limitado de su paleta y uniformidad de sus guijarros. 

Pero son, sin duda, los romanos quienes se convirtieron en verdaderos especialistas. Cuando Roma conquista Grecia y áreas de Asia menor, los mosaicos eran normales en todas estas zonas. Los romanos la hacen suya, propagándola y dándola a conocer por todo el mediterráneo.

A la caída del Imperio Romano, el mosaico se integra a la arquitectura bizantina, cristiana, islámica, persa, normanda e india llegando al Renacimiento y hasta los siglos XIX, XX y XXI.​ Hoy día, el Líbano y Siria, son el centro de los mosaicos artesanales.

¿Cuál es la etimología del mosaico

Esta palabra tiene su origen en el latín mosaicum, que en griego es Mōsaikós. Ambas con significado de musas o concerniente a las musas. Se cree que los romanos tenían en muy alta estima este arte considerándolo tan placentero y divino, que solo podía ser creado o dotado de hermosura por las musas.

De igual modo, los romanos empleaban para construir los mosaicos pequeños trozos cúbicos a los cuales llamaban teselas, palabra del latín tessellae. Esta provenía, a su vez, del griego que significa, cuatro. Las teselas eran pequeños cubos y los romanos llamaban la obra de mosaico, opus tessellatum.

¿Qué tipos de mosaicos romanos hay?

Obedeciendo al tamaño de las teselas, del dibujo y del lugar donde se realiza, el mosaico recibe diferentes nombres. También la palabra opus en latín significa obra. Ella distingue técnicamente de qué forma se trozan y ubican las piezas. Encontramos así tipos como:​

• Opus tessellatum. De los más preciados, usaban teselas cúbicas o cuadradas, de igual tamaño y colores varios. En blanco y negro, o tres colores, añadiendo a estos el rojo, o finos poli cromados, habituales en Roma y sus comarcas.
• Opus vermiculatum. Uso de piedras muy chicas. Así, el autor podía dibujar con muy buena precisión motivos y líneas. Una o más líneas de teselas continúan el borde de forma específica que resalta el entorno de una estampa
• Opus musivum. Mosaicos de muros o paredes de invención Las primeras creaciones fueron a fines del siglo I a.C. pero los más nobles empiezan con la fusión técnica del Opus vermiculatum.
• Opus sectile. Es una yuxtaposición de piezas magnas de mármol o piedras irrompibles de variados colores y volumen.​ Se cortaban láminas de mármol de colores para preparar las figuras. Se destinaban a las domus (casas de familia) más pudientes, pero fundamentalmente en edificaciones públicas.

¿Qué materiales se utilizan en un mosaico?

Las teselas se confeccionaban con mucho cuidado y en colores y tamaños muy disimiles. El artista debía ubicarlas según el dibujo, como especie de rompecabezas. Luego las aglomeraba o unía con cemento, cola, yeso y otros.

El material de las teselas era muy variado desde rocas calcáreas, vidrio coloreado, cerámica, monedas, papel, o cualquier otro material. Dentro de los más utilizados están los siguientes:

• Piedras de río: Destinadas a la realización de murales, pastelones, suelos. Se empleaba la práctica de la incrustación o vaciado.
• Piedras semipreciosas: Destacando el ágata, por sus tonos penetrantes, franjas, trasparencias y exquisita textura. Podían encontrarse rebanadas y de pequeño grosor, facilitando su corte y utilización.
• Gemas de vidrio coloreado. En general redondas o con forma de gotas. En variedad de tamaños y espesor, utilizables en soportes que no requieren ser lisas.

¿Qué herramientas se utilizan?

Ante todo, antiparras o máscara, pareciera no ser importante, pero debe y es aconsejable su uso. La falta de ello ha causado daño en los ojos. Los otros implementos son las distintas pinzas para mosaico:

• Alicate pico de pato o punta de goma: Sirve para retirar cerámicas y vidrios, logrando que su goma no marque las piezas.
• Pinza de acción compuesta: De las mejores para usar en mosaicos. Corta elementos de gran espesor. Es de gran presión con menos esfuerzo físico. Es ideal para cortar formas irregulares, pero no para detalles.
• Pinza de ruedas: Especial para cortar las venecitas y mosaicos. Con ella se ejecutan los contornos y definen los pétalos, triángulos y círculos.
• Mini pinza alicatar: Es muy útil para los pequeños cortes y los pormenores de la figura. Perfecta para crear micro mosaicos
• Mini torno: Se usa para lijar cualquier aparato, posee diferentes segmentos pulidores que dejan impecable el trabajo.

¿Cómo son los mosaicos romanos?

La elaboración de un mosaico contempla un largo y costoso proceso, que requiere de una cantidad de profesionales. Si bien, los romanos situaban los mosaicos en paredes y techos, los más usuales estaban en el suelo. La labor inicial la realizaban los albañiles romanos (caementarius). Creaban un espacio liso, estable e impermeable.

Iniciaban abriendo y alisando una zanja en el suelo, para poner una primera capa llamada statumen, piedras grandes para cimentar. Luego, se colocaba una segunda capa, rudus, de grava con cal. De último se colocaba una capa denominada nucleusque, donde el mosaico habría de adherirse.

Al fraguar la obra, los pintores trazan el boceto al carbón, por si debía ser rectificado. Al aprobarse, se afinaba todo el dibujo con pintura. Seguía el turno al musivario y al teselario. El primero disponía el área, cortando el mortero, según las marcas del pintor. El segundo preparaba las teselas, cortándolas a la medida.

Después de lo cual, se procedía a colocar las teselas haciéndolo por medio de dos técnicas diferentes. Bien directamente en la mezcla, previamente humedecido el suelo o usando una tabla para colocar las teselas. Luego se depositaban en el suelo con dicha tabla y se procedía a ejercer presión para una buena fijación.

¿Qué importancia tienen?

Los mosaicos son una unión de pensamientos, tanto técnicos como sociales. Resultando que una ciencia puede beneficiar a otra, y esta, retroalimentarse de lo que le ofrece la sociedad. Los mosaicos son elementos decorativos para lugares arquitectónicos. Muestran la vida social, política y cultural, de los pueblos.

Se transfiguran e impregnan de cada cultura. Su valía primordial está en el empleo multifuncional. Su uso, no es solo práctico, sino, además magnífico, trasferido a las ideas y pensamientos de cada época. 

Ejemplos

De las obras más apreciables que se tienen de los mosaicos, se pueden nombrar:

• La Iglesia de San Jorge, en Jordania, tiene una representación de un mosaico maravilloso que representa a la ciudad de Jerusalén.
• En Sicilia, como resultado de grandes excavaciones, se han localizado mosaicos. Estos tienen representaciones de escenas propias de la vida en Roma.
• Las iglesias de Ravenna: Sant’ Apollinare Nuovo, Sant’ Apollinare y la Basílica de San Vitale. Ellas conservan las personificaciones pictóricas de Jesucristo más relevantes y bellas.