Thomas Hobbes fue un filósofo inglés muy controversial y recordado, principalmente, por ser uno de los precursores de la ideología política moderna. Fundó la hipótesis contractual, y su obra se considera el quiebre entre la Edad Media y el inicio de la Modernidad.
Fue un intelectual conservador que apoyaba el tipo de régimen político absolutista. Su filosofía política dominó durante el siglo XVII y aún en la actualidad sigue teniendo gran influencia. Se consideró un pensador y escritor formidable, de muy alto nivel. Fue tutor de Carlos II, quien le concedió una pensión anual. No obstante, no pudo detener el proyecto de ley de los Comunes contra los Blasfemos, donde se incluyó a Thomas Hobbes por su obra: “Leviatán”. De allí que se le impidió divulgar libros políticos y religiosos, y muchas de sus obras fueron quemaron a la luz del día.
Thomas Hobbes estableció las bases de la mayor parte de la llamada filosofía política occidental. Es el teórico por excelencia del absolutismo político. Su hipótesis política trajo como consecuencia la aparición de una teoría del Estado, apoyada en un contractualismo. La misma tenía como propósito superar el estado de naturaleza. Estado carente de derechos y juicios morales, donde cada individuo obtiene y sostiene lo que puede.
Expuso que para acabar con ese estilo se debía celebrar un pacto entre las personas. Debía acordarse entregar todo el poder a un soberano, y éste comprometerse a garantizar la paz y la seguridad. Esta propuesta originó el Estado moderno.
Hoy en día queda claro que el precepto de legalidad y su ascendente en la actualidad jurídica, halló en la teoría política de Hobbes las bases para su edificación y su progreso.
Nace en Westport, Inglaterra, el 1588. Su padre fue un eclesiástico que se vio obligado a abandonar a la familia debido a su participación en una pelea en la entrada de su iglesia. Así, quedó Thomas Hobbes al cuidado de un tío.
Este personaje hizo sus estudios en Magdalen Hall de Oxford. En 1608 entró al servicio de la prestigiosa familia Cavendish como tutor de uno de sus hijos. Con él viajó a Francia e Italia, en1608 y 1610. Al morir su alumno, en 1628, se regresó a Francia hasta el año de 1631, cuando los Cavendish le solicitaron de nuevo, para ser el preceptor de otro de sus vástagos.
En compañía de su nuevo pupilo viajó nuevamente al continente europeo en 1634, donde se entrevistó con Galileo. Se relacionó con pensadores y científicos de la época, destacando Pierre Gassendi y Descartes. En 1651, volvió a Inglaterra y editó en Londres su obra más reconocida: “Leviatán”.
Después de la restauración en 1660, fue favorecido por la realeza, pero imputaciones de ateísmo lo llevaron a alejarse de la vida pública. Los últimos años de su vida los dedicó a realizar una transcripción en verso de la Ilíada y la Odisea de Homero. También escribió una autobiografía, en versos latinos. Thomas Hobbes murió en Hardwick Hall, Idem, 1679.
Hobbes vivió en la Inglaterra de inicios de la modernidad, a mediados del siglo XVII. Con el reinado inglés sugestionado por enérgicos cambios estructurales, se contagió del espíritu comercial que incrementaba el volumen y la riqueza de las ciudades, un escenario en el que competían la burguesía y la nobleza por la supremacía política.
Para entonces las zonas rurales sufrieron readaptaciones. Florecieron las clases sociales intermedias muy particulares, distando mucho de las clásicas serviles y medievales. Se formó una pequeña nobleza terrateniente que cobró autoridad política, abrigada por la dinastía Tudor.
Asimismo, se registraron cambios políticos y un radical giro religioso. Los fieles no eran capaces de seguir las misas celebradas en latín, solo los buenos pensamientos abrían camino hasta su corazón. El miedo al infierno era una fuerza vigorosa, explotada por predicadores, tanto para enriquecer a la iglesia como para llamar a los fieles al arrepentimiento.
Iniciando el siglo XVI, Enrique VIII decidió romper los lazos políticos del reino con el Papa, instaurando la iglesia anglicana o iglesia de Inglaterra. Se autoproclamó máximo jefe espiritual, y ordenó difundir la biblia en idioma inglés, incentivando el protestantismo.
Este hecho originó la guerra civil del siglo XVII, donde fuerzas militares leales al rey fueron derrotadas por una coalición de clases sociales. Los sucesos empujaron a Thomas Hobbes, racionalista y monárquico, a preparar su teoría política. Con eso creyó encontrar la fórmula teórica para terminar con las rebeliones amenazantes de la seguridad del reino.
Para Hobbes las leyes que rigen el comportamiento humano eran las mismas del universo, y eran de origen divino. Creía que el hombre en estado natural es antisocial por naturaleza, movido solo por el deseo y el temor. Su primera ley natural, auto conservación, lo llevó a una situación de permanente conflicto. La guerra de todos contra todos, donde el hombre es un lobo para el hombre.
Las relaciones con científicos fueron decisivas para la formación de sus opiniones filosóficas. Las mismas moldearon su preocupación por problemas políticos y sociales. Igualmente, surgió un interés por la geometría y el pensamiento mecanicista. Su ideología política intentó ser una aplicación de los estatutos del mecanicismo a las áreas de la moral y la política.
Thomas Hobbes pensaba que para poder construir una sociedad se necesita que cada individuo decline una parte de sus deseos y llegar, con los demás, a un acuerdo mutuo de no destrucción, estableciendo un contrato social. A su juicio, deben declinarse los derechos que el hombre tiene naturalmente sobre todas las cosas, en favor de un soberano conferido de amplios derechos.
Este soberano total, gobernará en base a los derechos transferidos y no en un derecho divino. Será el único capacitado para hacer que se cumpla el contrato social, garantizando así la seguridad y la paz. Además, formalizará el monopolio de la violencia, y así ésta, desaparecerá de las relaciones interpersonales.
Thomas Hobbes dejó un amplio legado en disciplinas tan disímiles como la ciencia política, la historia, la ética, la física y la geometría. Se considera su aporte más importante sus escritos sobre las formas de gobierno en la historia.
Con sus enunciaciones dejaba atrás a Platón, Polibio, Maquiavelo, Bodino y Aristóteles. Hablar del Estado como forma de organizar a una nación no era muy común para aquel entonces. En realidad, sus descripciones de la realidad de la época fueron muy feroces.
La prolongada y fructífera obra, así como la ideología política de Thomas Hobbes, quedaron para la posteridad. Sus ideas fueron reforzadas e influenciadas por otros autores. Así como las suyas afectaron a otros escritores del momento y subsecuentes.
Estos autores que lo inspiraron son claros antecesores del liberalismo o de la sapiencia del siglo XVIII. Vivieron cambios trascendentales en el pensamiento y la ciencia, fueron autores y defensores del racionalismo. Destacados por su optimismo, pero relativistas culturales en cuanto a las limitaciones del discernimiento humano. Destacan entre ellos:
Thomas Hobbes plantea un concepto bastante amplio basado principalmente en la idea de que el hombre es solo cuerpo. Es únicamente materia, la cual está sujeta a los movimientos generados a su vez por pasiones, emociones, deseos y otros.
Proyecta que la motivación primera de los hombres es satisfacer sus deseos o impulsos, persiguiendo siempre guardar su vitalidad, a través de la relación entre atracción y repulsión. Los deseos son respuestas a tentaciones placenteras que provocan determinados objetos.
De la misma manera se originan sentimientos de repudio, si el motivo de deseo nos causa repulsión. Expone que la muerte es la fuente de mayor repulsión y temor y que afecta a todos.
Algunas de las frases más conocidas de Thomas Hobbes son:
Destacan las siguientes obras de Thomas Hobbes:
Ramos, Marlene. (2021). Thomas Hobbes. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/thomas-hobbes/