La definición de arte contemporáneo es un poco difusa. Inicialmente se relaciona a la Edad Contemporánea (finales del siglo XVIII). En segundo lugar, engloba el conjunto de vanguardias artísticas que surgieron la última década del s. XIX y durante todo el s. XX. Otra definición hace referencia al arte del mundo actual, al creado el último siglo. En todo caso, el arte contemporáneo es el arte de nuestro tiempo. Constituye una verdadera revolución estética, rompe con todos los movimientos artísticos del pasado. Está marcado por los cambios científicos, políticos y filosóficos propios del siglo XX.
El arte contemporáneo es la expresión artística surgida a finales del siglo XIX y durante todo el siglo XX. Rompe con los modelos tradicionales o tipos de arte concebidos hasta entonces. Tiene carácter experimental y crítico, responde a los cambios científicos, políticos y filosóficos propios del s. XX. Cuestiona e interpreta la realidad, no se limita a copiarla.
Se vale de técnicas como el impresionismo y el postimpresionismo para concebir corrientes innovadoras, en las que la forma y el color adquieren nuevos matices y predominancia. En él destacan la originalidad y el trabajo intelectual, teniendo como objeto artístico el capital social.
Un rasgo característico del arte contemporáneo, es la libertad para crear. Cualquier objeto puede ser arte, algo post-conceptual. También postmoderno, pues ofrece otra mirada al arte, la re significación o re interpretación de obras.
El arte contemporáneo se caracteriza por presentar obras auténticas, vanguardistas, de contenido simbólico y estilos diversos. Está inspirado en lo abstracto. Da importancia a la sociabilidad del ser humano, el trabajo en conjunto y el aprovechamiento individual de las oportunidades. Expresa sentimientos, la inquietud y-en ocasiones-la insatisfacción del artista.
Presenta colores, formas y composiciones únicas, que dan cuenta de un arte decidido a reinventarse y dejar atrás el pasado. La búsqueda de nuevas formas de expresión es una constante. Es concebido para ganar espacios, por tanto está estrechamente ligado a las instituciones artísticas, museos, galerías y bienales.
Los materiales, instrumentos o herramientas utilizados para la creación son muy diversos. El medio es bondadoso con el arte y el avance de la ciencia y la tecnología contribuye a crear nuevas y mejores formas.
A finales del siglo XIX y comienzos del XX, Europa enfrenta una serie de conflictos políticos y económicos que desestabilizan a la sociedad. Ocurre la Primera Guerra Mundial a la par de un creciente desarrollo científico e intelectual. Condiciones que inducen una nueva forma de hacer arte, no un arte complaciente o romántico, uno irreverente e intérprete de la realidad.
Aparecen los ismos (nuevas corrientes del arte), sin orden cronológico alguno. Expresión de la rivalidad imperante, alejados de los cánones de belleza. Los ismos innovaron en cuanto a contenido y lenguaje. Expresaban las angustias del mundo, en una carrera titánica por reconstruir la realidad. Un arte en el que va dejando huella el autor.
Con la II Guerra Mundial nacen movimientos artísticos como el fauvismo, expresionismo, cubismo, futurismo, constructivismo y surrealismo, entre otros. Con estilos diferentes y claramente definidos, pero con el mismo norte: romper con los esquemas tradicionales e innovar en la confrontación con la realidad. El arte contemporáneo sugiere la interacción entre el artista y el espectador.
El arte contemporáneo desarrollado durante el siglo XX pasó por tres etapas, la primera de ellas de abstracción e informalismo. En Europa y América (con énfasis en Estados Unidos), tras la II Guerra Mundial, se adoptaron formas del arte, abstractas y gestuales. Entre ellas el art brut, la abstracción lírica y el tachismo.
Una segunda etapa desarrollada a mediados de siglo, la del arte pop, resaltó lo banal, los asuntos de la vida cotidiana, los bienes de consumo… Colocó imágenes de la cultura popular en cómics books, avisos, carteles y espacios publicitarios de la prensa, televisión y el cine.
Finalmente, el arte contemporáneo pasa por una etapa o proceso de desconstrucción, rechazando el arte moderno. Reconoce los aciertos y fracasos de las diferentes vanguardias y se afianza en ellas como forma de arte y no como medios de gestión social.
Entre las corrientes históricas del arte contemporáneo se encuentra el fauvismo, caracterizado por la acentuación de los trazos y el color. El expresionismo, que refleja el yo humano, inquietudes y sentimientos, de forma colorida y dramática. También el cubismo, de proyecciones planas y bidimensionales. Eso sin contar el collage, que es una forma de este arte llamada cubismo sintético.
Otros tipos de arte contemporáneo son el futurismo, el neoplasticismo y el dadaísmo. El futurismo es un cubismo dinámico, y representa el movimiento de las formas. El neoplasticismo se basa en la pureza del arte y la utilización de líneas rectas. El dadaísmo representó la libertad absoluta en el arte, la anteposición del caos, el derrocamiento de los principios y leyes.
El surrealismo y el constructivismo también son tipos de arte contemporáneo. El primero se caracteriza por la expresión de lo concebido en el subconsciente, en los sueños. El constructivismo por la utilización de figuras geométricas y líneas bien definidas en un arte abstracto.
Sucede a la pintura moderna. Deja a un lado los temas tradicionales para dar paso a los contenidos simbólicos y conceptuales. El Arte Contemporáneo destaca la sexualidad y el erotismo de la mujer en cada pintura. Las flores, hojas y tallos muestran movimientos curvilíneos, antes no sugeridos. Así como el uso de colores fuertes y un poco exagerados.
La pintura de finales del siglo XIX y que se plasmó durante el s. XX es un culto a la subjetividad, lo oculto, lo irracional. El color y la forma en la que se trazaba cada línea expresaban un significado trascendente, evocado o sugerido, no representado tácitamente.
El cubismo se caracterizó por el desdoblamiento de los planos y el agregado de materiales a la pintura, especialmente en los collages. Las formas no figurativas o abstractas sirvieron para representar el interior del ser en corrientes como el expresionismo. Mientras que lo extravagante y onírico caracterizaron vanguardias como el dadaísmo y el surrealismo.
La pintura contemporánea tenía como objetivo la provocación, escandalizar a los burgueses. Curiosamente terminaban siendo obras toleradas en lo social, institucional e incluidas en el mercado del arte.
La escultura del arte contemporáneo se aleja de la figura humana, abre campo a las formas geométricas y se declara en constante evolución. Cambia los materiales, las técnicas y su función. Adopta nuevas simbologías. Refleja los cambios políticos y la búsqueda continua de innovación que manifiestan los artistas de la época.
Combina movimiento y energía en la escultura cinética. Crea formas y las organiza en el espacio en un todo armonioso. Mezcla materiales de la industria como el hierro y el plástico, con otros naturales como la arcilla, piedra y madera. Se emplean las técnicas del moldeado, talla y fundición, también el ensamblaje y la soldadura.
Cada obra es un experimento en el que se aplica variedad de técnicas, o quizás una muy elaborada. Del arte contemporáneo es la escultura biomórfica, con formas orgánicas o forma de vida, abstracta y fuertemente relacionada con el surrealismo.
La arquitectura del arte contemporáneo es innovadora. Favorecida por el desarrollo de la industria, incluye entre otros materiales láminas y vigas de acero, concreto y vidrio plano. Materiales producidos masivamente, con potencial tecnológico, que amerita la puesta en práctica de nuevas técnicas. También el auspicio de la ingeniería.
La adopción de materiales y técnicas industriales -más económicas- significó construcciones de estructuras más delgadas y ligeras. Conllevó a edificaciones asimétricas y de libre creación, siempre que su proyecto fuese racional y respondiera a las necesidades.
Las primeras obras de la arquitectura contemporánea fueron plantas libres separadas de los suelos, provistas de grandes ventanales horizontales. Representaron una alternativa viable de vivienda, construcciones en serie y edificaciones de altura. El hormigón bruto o visto también es característico del Arte Contemporáneo.
Entre los exponentes del arte contemporáneo pueden citarse en la pintura a Paul Cézanne (1839-1906) y Paul Gauguin (1848-1903). Conocidos por su arte postimpresionista. También Vincent Van Gogh (1853-1890), su obra “La noche estrellada” es de belleza irregular según definen los críticos. Gustave Moreau (1826-1898), Odilon Redon (1840-1916) y Arnold Bocklin (1827–1901), influyeron en el surrealismo.
En la escultura destacan Pablo Picasso (pintor y escultor 1881-1973), George Braque (1882-1963) y Alexandre Archipenko (1887-1964). También, Invertir Boccioni (1882-1916), Anton Pevsner (1886-1962) y Marcel Duchamp (1887-1968). Éste último popular por el célebre Urinario, obra exhibida en 1917. Las esculturas de Joan Miró (1893-1983) y Alexander Calder (1898-1976) adquirieron igual notable importancia.
En cuanto a la arquitectura, figuran entre los más destacados Antonio Sant’elia (1880-1916) y Eric Mendelsohn (1887-1953). Acompañados de Frank Lloyd Wright (1867-1959), Augusto Perret y Charles Edouard Jeanneret, el famoso Le Corbusier (1886-1965).
Castro, Laura. (2019). Arte contemporáneo. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/arte-contemporaneo/