Pintura gótica
La pintura gótica es la forma del arte desarrollada entre los siglos XII y XV. Se caracteriza por innovaciones en el soporte, color y representación de las figuras. Se acerca más a lo humano, inclusive en la expresión de escenas religiosas, es abrebocas del arte profano. La modalidad pictórica nació tras el progreso de la arquitectura y escultura gótica. Respondió a los cambios de plataforma impuestos por el nuevo arte. Luego experimentó diversas etapas. Fue precedida por la pintura renacentista.
La pintura gótica es la expresión del arte que sobrevino al estilo románico. Surgió en Francia a mediados del siglo XII y se extendió hasta principios del siglo XVI, para entonces diseminada en toda Europa. Es una pintura religiosa, humana y detallista, en la que resalta el uso del color y la luz.
Se desconoce la fecha exacta de su manifestación. Mas se relaciona con la construcción de las grandes ciudades, las guerras y cambios políticos, económicos, religiosos y culturales que le sucedieron. El gótico es un arte citadino. No debe confundirse con el arte desarrollado en Los Godos, aunque “gótico” hace referencia a “bárbaro”, calificación peyorativa que le daban al pueblo germánico.
La pintura gótica se desarrolla en una sociedad urbana, burguesa y próspera, lejana de la estética clásica, signada por las transformaciones. La construcción de edificios altos, ligeros y estilizados muros, así como el empleo de rosetones, tracerías y otras decoraciones, dejaban poco espacio a los murales. Surgen entonces los ventanales con cierro, vidrieras que se sumaron a los clásicos soportes murales, tablas y manuscritos.
Sobre el vidrio de las ventanas eran delineadas –en principio- figuras de los más vivos colores, limitados entre sí por el plomo. Su característica más resaltante era el paso de la luz a través de la saturada gama. Luego los colores fueron señalados según las escenas y personajes trabajados, se usaron matices más quebrados. Finalmente, con la aparición del dorado en el siglo XV se lograron vitrales de notable belleza.
La pintura sobre tabla, aunque menos mencionada que las vidrieras y miniaturas, representa una de las formas pictóricas más predominantes del período. Las simples tablas se convirtieron en el soporte más duradero y manipulable. Formaron cuadros, dípticos, trípticos, grandes y complejos establos de calles estrechas en las que un artista se expresaba. El tema principal era tratado en el centro del soporte, la parte más ancha.
Las miniaturas –hechas con minio u óxido de hierro- decoraban las letras iniciales y separaciones de manuscritos y libros. Consistían primero en dibujos y pinturas de carácter sacro. Después fueron trabajados también temas profanos. Figuras cada vez más realistas y delicadas.
En los casi 300 años del gótico, el arte evolucionó con la mentalidad del hombre. Surgieron nuevas obras, símbolos y estilos, signados por las diversas regiones de Europa. La pintura se desarrolló según la cultura predominante en cada período y lugar. Se distinguen al menos cuatro etapas o estilos de la pintura gótica:
La pintura gótica lineal representó la transición de los murales a las vidrieras, y permitió el auge de las miniaturas. Estas últimas eran conocidas hasta el siglo XIII en números reducidos, ordenadas sólo por el alto clero y la corte. De este estilo, se recuerdan además las primeras obras pintadas sobre tabla con tempera (al temple).
Permanecen en los siglos XIII y XIV muchas formas románicas, que de acuerdo a la dinámica de la región fueron evolucionando. Cambió la iconografía, los significados y las técnicas.
El estilo válido en Francia se caracterizó principalmente por:
A diferencia de Francia, en la Italia del siglo XIII la pintura gótica expresada en las vidrieras de los templos y edificios civiles no fue considerada relevante. Predominaban murales, frescos, mosaicos y otras técnicas pictóricas. El gótico adentra primeramente Florencia y Siena, de allí que destaquen artistas de sus escuelas.
La pintura gótica italiana se caracterizó por:
La pintura gótica internacional combinaba características de la lineal, francesa e italiana. Los exponentes del arte viajaban por toda Europa, extendiendo el gótico también a Alemania, Austria, Inglaterra y Bohemia. El estilo valora la naturaleza narrativa y realista de la pintura, adopta además algunas particularidades:
La pintura al óleo fue quizás el sello más distintivo del estilo flamenco, personajes y objetos adquirieron una nueva textura. Además el tratamiento de la luz y el color acentuaban la perspectiva en cada obra. Esta etapa de la pintura gótica es considerada un abono al Renacimiento, período que le sucedió.
Caracterizan la pintura gótica flamenca:
La pintura románica desarrollada entre los siglos XI y XIII y la pintura gótica guardan casi un siglo de covalencias. Comparten la temática religiosa, algunos soportes y técnicas, pero sus estilos son claramente diferenciables. Particularidades que respondieron a la arquitectura, escultura, literatura y otras formas del arte desarrolladas en cada período.
La pintura románica es decorativa, convencional e idealista, carece de movimientos y expresividad. La gótica impregnada de un naturalismo creciente, se deshace de la idealización y el drama, plasmó por vez primera los sentimientos. Está inspirada en la vida, lo humano, es narrativa.
La pintura gótica ya no tenía espacio para los murales y frescos desarrollados en el románico. Abre espacio en los vidrios de grandes ventanales, en tablas portátiles y realza las miniaturas de los manuscritos iluminados. Incluso lleva la técnica a otros sectores, como el artesano.
El arte gótico destaca por el uso del dorado, color descubierto en el siglo XIV, cuando el románico había transcurrido. Otra característica que les diferencia es el empleo de luces y sombras, gradaciones de colores, que se imponen al uso del blanco, negro y colores puros. Escalas que fueron posible gracias a otro descubrimiento del período gótico: la pintura al óleo.
La pintura románica es plana. La gótica muestra un avance significativo en el uso de la perspectiva, la representación de los personajes y escenas tal como las percibe el ojo humano. Aporta profundidad. Además se vale de simbolismos arraigados de la época.
Mientras el arte románico subsiste en los muros y miniaturas, el gótico perdura en los retablos. Puede observarse en obras de gran tamaño que bordean los altares de las iglesias, y en pequeños formatos colgados en templos y construcciones particulares.
Castro, Laura. (2020). Pintura gótica. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/pintura-gotica/
