Zoroastro
Zoroastro es un profeta persa. También muy reconocido por su nombre en persa, castellanizado Zaratustra. Fue el fundador de la religión llamada mazdeísmo o zoroastrismo, conforme a las leyendas zoroastristas. Fue engendrado por una madre virgen de 15 años de edad. Sus familiares y su poblado creyeron este hecho considerándolo un milagro de Dios.
Para muchos estudiosos, Zoroastro existió hace unos 2600 años, entre el 626 a.C. y el 551 a.C. Sin embargo otros informes lo sitúan cerca del año 1000 a.C. Fue un reformador religioso, escritor del Avesta y creador del zoroastrismo o mazdeísmo. Es considerado una religión risueña y una filosofía que llenó de inquietudes morales a la vieja religión naturalista de los persas.
Zoroastro escribió unos salmos que constituyen los elementos más antiguos del Avesta o libro sacro del mazdeísmo. Luchó en contra de la religión idólatra que prevalecía en el mundo indio-iraní.
Logró transformar a Vishtaspa, príncipe de la zona limítrofe de Asia central, quien lo apadrinó y ayudó en la propagación del mazdeísmo. Cuando muere Zoroastro, el territorio se incorporaba al imperio persa. Así, su religión se desarrolla a un área más amplia y fue acogida por los emperadores Aqueménides.
Este profeta persa fundó, instruyó y predicó sobre una nueva religión fundada en la adoración de un solo Dios, divinidad sobresaliente llamada Aura Mazda u Ormuz: Señor Sabio. A esta deidad le acompañaban seis espíritus: Orden, justicia, verdad, docilidad, inmortalidad y vitalidad.
Fue una persona asombrosamente influyente y renovadora en el ámbito religioso, capaz de reducir el templo iraní de dioses a meros arcángeles o divisiones de Ahura Mazda. Fundamentó la presencia del mal en el mundo sobre una libre decisión ética de dos principios supremos.
Esta religión es dualista, pues al Dios de la justicia y la verdad se le afronta un espíritu del mal, Ahriman. Los mazdeístas creen en la libertad de elegir entre el bien y el mal, pero existiendo la exigencia moral de conducirse en forma justa.
Zoroastro nació en una distinguida familia, los Spitama, Persia del este, en Airyana Vaejah. Fue clérigo y siendo bien joven empezó a percibir las señales de Ahura Mazda, con quien tuvo ciertos coloquios. En estas conversaciones y en los contratiempos tenidos en la predicación, están basadas sus epístolas.
Desde los 15 años fue conocido por su indulgencia con los pobres y animales. A los veinte años abandonó el hogar y vivió como ermitaño siete años en la cueva de una montaña. A los 30 años de edad recibe sus primeras revelaciones, en los cerros del Khorasán, en Irán.
Pasado ese período, Zoroastro divulga que Ahura Mazda le reveló tres peticiones esenciales para el ser humano: Pensamiento puro, palabra pura y acción pura. Fue así que su religión se desarrolló frenando ritos lujuriosos que se realizaban con sacrificios persas a los dioses.
Zaratustra deja un legado de valiosas prácticas morales que muchos personajes han seguido y apoyado. No obstante, su prédica retadora de la religión iraní tradicional provocó la oposición del clero. Fue encarcelado por su mensaje contrario a los parámetros tradicionales. Aunque nunca se conoció el momento de su muerte, la leyenda indica que fue asesinado.
Era la época de la Persia preislámica contrapuesta a lo que representaba la cuna de la civilización occidental. Esta dualidad inició con la dinastía Aqueménida frente a la Grecia Clásica. Fue continuada por la dinastía Arsácida contraria a la Roma temprana. Finalizó con la Persia Sasánida frente a la Roma Tardía y su descendiente, el Imperio Romano de Oriente.
Esta posición dominaba la perspectiva historiográfica de los narradores griegos y romanos. Da origen a una diferencia cultural personificando a los persas como diferentes a ellos, iniciándose una inconsciente dualidad Europa-Occidente vs Medio Oriente.
Esta religión tiene raíces de 1.500 años antes de Cristo cristalizándose en Persia durante el siglo VI a.C., mucho antes que el islam, el cristianismo y el judaísmo. Fue la primera devoción monoteísta.
Zoroastro fue un gran revolucionario de las creencias probas de Persia. Abierto a nuevas formas de ver al mundo al cual entendía como un lugar de rivalidad, restringido en espacio y tiempo. Las fuerzas del bien y del mal podían luchar hasta el fin.
Reflejaba convencimiento de que el destino de una persona derivaba de su elección; según su escogencia se obtendría una recompensa: El cielo o el infierno. Proclamó que los humanos son los únicos seres capaces de esta decisión moral y se les exhorta a decidirse en favor de Ahura Mazda. De esta forma, colaborar con la derrota definitiva de Angra Mainyu.
Era ferviente defensor de sus ideologías, entre ellos que toda criatura o fenómeno del mundo, excepto los humanos, yacieron por creación de Ahura Mazda o por Angra Mainyu. Por esta razón, no se les puede guiar para ser buenos o malos.
Al acontecer la muerte, el alma es juzgada y mandada al cielo, transitoriamente, al fuego eterno o expiación. Todo en función de la armonía de los buenos y malos pensamientos, las palabras y obras que haya ejecutado.
Este maestro iraní inicia una religión dualista; a su Dios de justicia y verdad se contraponía un espíritu maligno, Ahriman. Pensaba que los individuos eran libres de elegir entre el bien y el mal existiendo un imperativo moral para conducirse de forma justa. El poderío de Aura Mazda acababa por dominar siempre.
Previo a Zaratustra, los persas idolatraban a los ídolos de la vieja religión Aria de Irán. Religión en contrapartida de la que llegaría a ser destacada como hinduismo. Zoroastro condenó la idolatría y enseñó que sólo Dios, Ahura Mazda, Señor de la Sabiduría, debía ser adorado.
Con Zaratustra, surgieron varias concepciones como: Fin del mundo, ángeles, demonios, Juicio final, cielo e infierno. Inclusive, la imagen de Satanás es zoroastrista. Toda la fe del zoroastrismo se basaba en una disputa entre Dios, fuerza de bondad y luz, personificada por el Espíritu Santo, Spenta Manyu contra Ahriman, director de las huestes de tiniebla y mal.
Su inestimable legado fue el religioso cultural; la profundidad intelectual del zoroastrismo tuvo gran influencia en el pensamiento occidental. Filósofos como Platón, Aristóteles y otros intelectuales griegos se sugestionaron con sus doctrinas.
Igualmente es factible que las opiniones de Zoroastro intervinieran en la ciencia, la angelología y la escatología israelita cristiana. Tal creencia deriva porque se aprecia cierto influjo en los compendios de disciplina contenidos en los Manuscritos del Mar Muerto.
Su más importante contribución radicó en la instauración de un credo monoteísta y un dualismo ético que sería sublevado por los intérpretes posteriores. No se desacredita la presencia del panteón tradicional persa, pues dejó claro que sólo Ahura Mazda era digno de culto.
Además expresó que un hijo de Ahura Mazda, Ahriman, eligió convertirse en demonio, dividiendo el mundo en dos principios enfrentados, el bien y el mal. Estos estos dos polos prefiguran gran parte de la ulterior meditación ética y religiosa universal.
Definitivamente fueron muchas a nivel de religiosidad pero se destacan las tres reglas, premisas o consejos enseñados: Buenos pensamientos, buenas palabras y buenos actos. Los mismos han franqueado más de 3.500 años casi intactos. Son Leyes base del mazdeísmo que ha lucrado la fantasía de diferentes autores a través de milenos.
Existen sabias frases pronunciadas por Zoroastro, entre ellas:
Cabe destacar, que durante siglos el zoroastrismo se trasfirió oralmente. Sus preceptos estaban compuestos por 21 libros, siendo su primer escritor un príncipe persa, del imperio Sasánida. Este los grabó sobre unas 12.000 pieles y en letras de oro. Lamentablemente, fueron arruinados por Alejandro Magno, porque los creyó una herejía.
Las Escrituras sagradas de Zoroastro se llaman Zend Avesta, que significa declaración sobre el conocimiento. De estos, los textos más importantes que lograron llegar hasta hoy día son los Gathas.
Castro, Laura. (2021). Zoroastro. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/zoroastro/
