David Hume
El siglo XVIII tuvo grandes pensadores que desafiaban los convencionalismos de la época. Uno de ellos fue David Hume, a quien la filosofía le cautivó desde temprana edad. Sus investigaciones y reflexiones le llevaron a ser representante del movimiento empirista. Sus profundos análisis sobre la mente del ser humano y su obtención del conocimiento inspiraron a otros intelectuales. También le dedicó gran parte de su vida al análisis de datos relacionados con la historia, la política y la religión.
David Hume fue un gran estudioso del ser humano. Desentrañar el pensamiento, la formulación de ideas y capacidad intelectual protagonizaron sus trabajos. La filosofía como ciencia, racional y sin alusiones metafísicas le caracteriza. Su vida dedicada a la investigación le llevó a desempeñar también cargos políticos y educativos. Su pensar y conclusiones sobre la mente del hombre le convirtió en referente del empirismo. Igualmente, su postura escéptica sobre religión o espiritualidad le ganaron afectos y odios entre las instituciones y personajes importantes de los años 1700 donde se desenvolvió. Es catalogado como uno de los filósofos escoceses más importantes de occidente.
David Hume vivió en medio de una revolución histórica. La victoria de la llamada Revolución Gloriosa, en 1688 supuso nuevas libertades religiosas, económicas y políticas que favorecieron a la burguesía. La instalación de Guillermo III de Orange dio paso a la “monarquía constitucional”. El liberalismo, la elección de parlamentarios y posteriormente la Revolución Industrial hizo del Reino Unido una potencia mundial. Las Academias, el surgir de pensadores como John Locke (filósofo) e Isaac Newton (científico) inspiraron la época de la Ilustración Europea.
Para David Hume era necesario crear la “ciencia del hombre”. A su juicio su naturaleza psicológica debía estudiarse mediante la observación, la razón y lo natural. Sin embargo, a diferencia de pensadores influyentes que dejaron su legado filosófico racional como René Descartes, para el escocés las pasiones, el deseo, tenían más peso que las razones en la forma en la que nos comportamos. Es entonces cuando percibe la moral como un sentimiento, o al menos es sometida a éste. Señala que según lo positivo o negativo que nos haga sentir un hecho, de allí partirá la moralidad (lo bueno y lo malo).
El pensamiento de David Hume analizó el conocimiento. Sus doctrinas se tomaron como una continuidad de las teorías sobre el empirismo. Es decir, que las experiencias reales que vivimos y lo que nos hace sentir, son las que nutren la mente humana de saber. Igualmente abordó la generación de las ideas sobre esa misma base. Sus conclusiones influenciaron (motivaron) al más reconocido filósofo alemán de la época, Immanuel Kant.
Los trabajos de David Hume marcaron el pensamiento de los Iluministas. Franceses y alemanes, como Kant, vivieron un despertar. Especialmente su escepticismo dio paso a generar nuevas ideas. Su “Tratado” cobró especial valor a fines del siglo XIX, definiendo corrientes como el “Neopositivismo”. Sin embargo, ciertas ambivalencias en sus escritos le han generado detractores en el campo filosófico, por ejemplo cae en superficialidades para explicar temas como la moral o la religión, donde no rechaza de plano la existencia de un Dios, y demuele la razón como argumento en esa y otras áreas. En la filosofía anglosajona es donde dejó mucha más de su huella.
David Hume considera que el hombre es solo un elemento adicional de la Naturaleza. Lo real, lo físico que nos circunda sirven para dar explicaciones a la actitud y proceder humanos. Los hechos tangibles destrozan entonces cualquier discurso de orden divino, espiritual, místico o teológico sobre la vida. A estos razonamientos metafísicos los denomina como meras ilusiones que transmiten instituciones, tradiciones o filósofos. Para el inglés el lugar de los hombres en el universo se explica a través de la ciencia del entorno y del conocimiento. No hay fines ocultos o superiores del mas allá para definir nuestro papel o función existencial. A pesar de ello, nunca negó la existencia de un ser etéreo supremo, incluso le parecía irracional ser ateo. Solo que no lo veía como creador o interventor en los procesos de la Tierra.
El filósofo nativo de Escocia hizo ciertos cambios o correcciones al empirismo que se gestaba en la época. Los más relevantes se relacionaron con las sensaciones, deseos o pasiones que para él superan el razonamiento. Sin embargo, es similar a otras teorías sobre la corriente. La experiencia como formadora de saber e ideas es fundamental. Para el británico lo que hay en la mente son percepciones, las cuales se dividen en ideas e impresiones que pueden ser débiles o fuertes. Lo que conocemos puede dividirse en dos clases: las ideas relacionadas y los hechos irrefutables.
Entre las frases más importantes de David Hume encontramos:
A continuación, enumeramos las principales obras de David Hume:
Castro, Laura. (2020). David Hume. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/david-hume/
