Epicteto
Epicteto fue un respetado filósofo griego, forjado al calor del estoicismo romano de los siglos I y II. Fue esclavo de Epafrodito en tiempos de Nerón. Discípulo de Musonio Rufo. Maestro de grandes hombres de la historia greco-romana. Aguantó estoicamente el dolor de ser mutilado por su dueño, escena alrededor de la cual se han tejido múltiples leyendas. Más su experiencia y la forma en la que decidió vivirla escribieron su nombre en la historia de la filosofía occidental.
Epicteto fue uno de los más grandes pensadores de la humanidad, filósofo griego representante del estoicismo. Nació en la ciudad de Cibeles, cerca Hierápolis de Frigia, Turquía, en el año 55. Siendo todavía un niño fue llevado a Roma en calidad de esclavo. Estando al servicio del “liberto de Nerón”, Epafrodito, Epicteto se interesó por la filosofía y recibió lecciones del pensador estoico romano Cayo Musonio Rufo.
Una vez emancipado, se dedicó a la filosofía. Fundó su propia escuela en Nicópolis y enseñó lógica, física y ética, hizo especial énfasis en esta última. Predicó la vida contemplativa centrada en el concepto de la eudaimonía, la felicidad, entendida por los estoicos como un fruto de la virtud. Afirmó que la filosofía “no es un fin en sí mismo, sino un medio necesario para aprender a vivir conforme a la naturaleza”.
Se convirtió de esclavo a filósofo, fiel practicante del estoicismo. Fundó su propia escuela en Nicópolis, donde propuso como modelos del sabio estoico a Sócrates y Diógenes. Sus enseñanzas se basaban en las obras de los antiguos estoicos. Vivió y predicó la vida contemplativa, al tiempo que teorizaba sobre lógica, física y matemática.
Destaca su noción de la naturaleza de la inteligencia, a la que consideró una penetración del cuerpo intangible de dios en la materia. Sin embargo su obra más extendida hace alusión a la ética, vista como modo de vida.
Su filosofía representó una protesta pasiva de las clases oprimidas contra el régimen esclavista de su tiempo. Ejerció además gran influencia sobre el cristianismo.
Epicteto, de quien se desconoce si éste es su nombre de pila o un apelativo, nació en Cibeles. Ciudad próxima a Hierápolis de Frigia, hoy Pammukale, Turquía. Siendo un niño fue llevado a Roma en calidad de esclavo y puesto al servicio de Epafrodito, liberto y secretario del emperador romano Nerón. Su dueño lo trató con crueldad hasta el punto de dejarlo lisiado, con una pierna casi inmóvil.
Fue su mismo verdugo quien lo instó a estudiar filosofía con Musonio Rufo, quien se convirtió en maestro e inspiración de Epicteto. Cayo Musonio Rufo le enseñó todo lo referente al estoicismo, corriente filosófica que le caracterizaba. Dejó una huella indeleble y convirtió al esclavo en un gran misionero del estoicismo.
En el año 94 un decreto del emperador romano Tito Flavio Domiciano envió al exilio a filósofos, matemáticos y astrólogos. Entre ellos a Musonio Rufo y su discípulo Epicteto, para entonces emancipado. Epicteto se instaló a partir de entonces en Nicópolis de Epiro, ciudad fundada por Augusto en la embocadura del Golfo de Ambracia. Allí fundó su escuela, ganó un gran número de discípulos y seguidores, entre ellos el futuro emperador Adriano.
En Nicópolis se unió también a una mujer para cuidar de un huérfano. Vivió una vida austera hasta el final de sus días, ubicado por los historiadores entre el año 130 y 135. Algunos de sus pensamientos se recogen en las obras de Marco Aurelio, Aulo Gelio, Arnobio y Estobeo. Pero es Flavio Arriano de Nicomedia, quien extendidamente recoge la filosofía de Epicteto en Disertaciones y Enquiridión.
Epicteto vivió entre los siglos I y II. Época marcada por la aparición del cristianismo y su difusión por el imperio romano. También por la consolidación del imperio romano como la mayor potencia regional, sin que esto significará tener emperadores justos. Sin contar el desastre del incendio de Roma.
El reinado de Nerón, del año 54 al 68, se caracterizó por la tiranía y la extravagancia que acabó inclusive con la vida de su madre y de su hermanastro. Tito Flavio Vespaciano, emperador desde el año 69 hasta el 79, fundó la dinastía Flavia que gobernó el imperio romano hasta el año 96. Le sucedieron en el poder sus hijos Tito y Domiciano.
Tito, reinó entre el 79 y 81, fue considerado un buen emperador por Suetonio y otros historiadores contemporáneos. No se dice igual de su hermano Domiciano, gobernante desde el 81 hasta el 96, se caracterizó por ser un tirano cruel y paranoico. Su vileza se compara con la de Calígula o Nerón. Fue Domiciano que expulsó a los filósofos de Roma. Con su muerte inició la dinastía Ulpio-Aelia. En el siglo II el imperio romano logró su mayor expansión.
Su pensamiento es meramente estoico, se centra en la ética y en la forma de alcanzar la paz interior. La filosofía de Epicteto habla del destino predeterminado del ser humano y la ataraxia o tranquilidad del espíritu. Del vivir en el ahora, sin evocar lo que fue ni complicarse con los temores relativos al futuro. Y de la imperturbabilidad, no se puede ceder el control de la vida a las emociones.
Su pensamiento se enmarca en la primacía de la razón, la mirada al interior, la libertad como el total control y conocimiento de sí mismo. La confianza en los sentidos, la experiencia sensible analizada y abstraída por la razón. Y Dios, Epicteto defiende la idea de una o varias divinidades, superiores al ser humano, que rigen su destino y organizan las leyes que gobiernan la naturaleza. También hizo énfasis en la ideal comunión del hombre con las leyes establecidas por la naturaleza.
Epicteto ejerció gran influencia en la psicología cognitiva. Aportó una guía práctica para la vida feliz y digna, tendiente a la libertad y la autonomía del ser. Estableció una clara diferencia entre lo que como seres humanos podemos o no controlar, y enseñó a sus discípulos a centrarse en lo que pueden controlar y desechar el resto.
En su escuela enseñaba a tener fuerza emocional. Fuerza adquirida a través de la ataraxia, apatía y la eupatía, en otras palabras, mediante la imperturbabilidad, la falta de pasión y los buenos sentimientos. Para el filósofo aprender a controlar las emociones es aceptar hasta donde se puede llegar.
Epicteto afirmaba que el bien y el mal no están en las cosas, sino en nuestra actitud hacia ellas, ser feliz depende de nuestra voluntad. Su doctrina estoica definía la felicidad como un producto de la virtud de vivir acorde a la razón. E invitaba al autoconocimiento como herramienta para discernir que se debe actuar racional y benévolamente, aceptando el destino individual predeterminado por Dios. Y no guiado por las apariencias.
Entre sus enseñanzas se recuerda “Así como el Sol no espera que las oraciones y conjuros se levanten, sino que resplandece y es bien recibido por todos: así que tú tampoco esperes aplaudir y gritar y alabar para cumplir con tu deber; no, haz el bien por tu propia voluntad, y serás amado como el Sol”.
Epicteto fue uno de los filósofos más célebres de la corriente filosófica conocida como estoicismo. Pensamiento según el cual el universo está gobernado por la razón, un principio divino; estar en armonía con el universo significaba vivir en armonía con Dios. Los estoicos también tenían una visión particular de las emociones, a las que llamaban pasiones y dividían en buenas, malas e indiferentes. Invitaban a establecer prioridades y entender lo que está bajo nuestro control.
Para Epicteto el estoicismo representó el camino más apropiado para vivir en libertad, independientemente de las circunstancias que le presentaba la vida. Enseñó a sus discípulos que no siempre se puede ejercer la libertad en el terreno exterior, en el mundo de los hechos. Al tiempo que les mostró la existencia de una vida interior que puede conducirlos a la libertad. Les mostró cómo ganar la independencia frente a los avatares provocados por la coacción humana o la metafísica.
Como otros pensadores de la época, Epicteto se dedicó a la enseñanza oral. No se conservan textos de su puño y letra. Su doctrina llega a nuestros días a través de las obras de su discípulo, el historiador y filósofo griego Lucio Flavio Arriano. El también llamado Arriano de Nicomedia escribió Disertaciones de Epicteto y Enquiridión. La primera, un conjunto de lecciones del Maestro. La segunda, una colección de máximas, consideradas manual de vida.
Epicteto gozó de gran reconocimiento en la sociedad del momento, algunos historiadores refieren que fue inclusive más respetado que Platón. Hoy sus ideas continúan vigentes y sirven de base a muchos de los preceptos de la psicología y la filosofía moderna.
Torrealba, Adriana. (2021). Epicteto. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/epicteto/
