El grabado es una técnica artística empleada para la creación de piezas únicas y la reproducción exacta de una obra de arte. Es una práctica de impresión antigua, tanto como el papel. Responde a variedad de sistemas, herramientas y procedimientos. Se crea a partir de una matriz o molde, superficie que es intervenida por el hombre. Consta de cuatro elementos principales y cuatro secundarios. El grabado forma parte de los antecedentes de la imprenta. La historia lo reconoce como medio de comunicación, crítica social y expresión del hombre.
El grabado es una disciplina artística, consiste en la generación, entintado y transferencia de elementos gráficos de una superficie matriz a otra. Sigue técnicas de impresión que condicionan el tipo de material utilizado para la matriz y los instrumentos o procesos químicos necesarios para lograr el dibujo.
La transferencia se hace a través del prensado de la plancha entintada sobre la nueva superficie, hecho con un tórculo o una prensa vertical. El resultado es la estampa dejada sobre el papel o tela. El grabado permite reproducir varias veces la misma estampa.
El grabado es una disciplina creativa y también un sistema de impresión laborioso, lento y preciso. Profundo cuando se realiza de manera manual y con la ayuda de un buril, superficial si responde a mecanismos modernos.
Se desarrolla según su finalidad: artística, decorativa, publicitaria, fabricación de productos en masa o transferencia de imágenes, frases y símbolos. Esta determina la técnica, materiales y herramientas a utilizar. Para los grabados en relieve, generalmente hechos a partir de madera, se emplean elementos cortantes comunes en los procesos de las artes plásticas. Otros requieren herramientas y químicos adecuados a la naturaleza de la matriz.
La técnica del grabado tiene su origen en China y está relacionado a la invención del papel, cerca del siglo II. En Europa, los primeros grabadores conocidos fueron orfebres, plateros y dibujantes expertos que realizaron trabajos sobre metal durante el siglo XIII.
El grabado fue considerado como un medio de comunicación o forma de expresión hasta la aparición de la imprenta a mediados del siglo XV. A partir de allí se consideró además un arte o disciplina artística.
Ganó mayor realce en el período Barroco, a partir del siglo XVI. Aparecieron nuevos métodos de huecograbado, la aguatinta, el punteado, aguafuerte al barniz blando, mezzotinta y crayón.
En 1735 se promulgó en Inglaterra una ley para proteger la propiedad artística y favorecer la exportación de grabados, para entonces de comercialización creciente. El grabado era visto no sólo como un arte reducido a la colección, sino como un elemento decorativo. También como una imagen gráfica producida en serie para su masificación.
Entre los elementos del grabado se encuentran:
El grabado se hace básicamente de dos formas. En la primera la matriz se trabaja (escarba) para crear la imagen deseada, se esparce la tinta sobre la placa y se presiona contra el papel o el textil. Los surcos resultaran los blancos de la estampa, y las formas en relieve las partes entintadas.
La otra forma implica depositar la tinta en los surcos o espacios del material que se ha retirado de la matriz, generalmente una plancha elaborada en cobre. El espacio entintado reflejará la mancha y el resto de la superficie los márgenes.
Las técnicas de grabado se dividen en cuatro grupos principales: relieve, huecograbado, planografía y estarcido. El grabado en relieve consiste en el desgastamiento de ciertas zonas de la matriz que dan lugar a la imagen, esta se entinta o simplemente se deja en blanco, según el efecto deseado. Pertenecen a este grupo la xilografía y su variante moderna la linografía.
El huecograbado se trabaja con matrices de metal, consiste en hacer incisiones en la superficie utilizando medios mecánicos o químicos. La tinta se deposita en los cortes, de modo que el resto de la superficie queda en blanco. La técnica más utilizada de este grupo es el buril o talla dulce. También están la punta seca, mezzotinta y los procedimientos de método indirecto: aguafuerte, aguantina, barniz blando, tinta china con azúcar y esmaltografía.
Las técnicas de planografía no producen cambios en el relieve de la matriz. Se basan en el principio de rechazo existente entre el agua y los elementos grasos. Entran en este grupo la litografía, offset, algrafía, fotolitografía y monotipia. En algunas clasificaciones se incluye la serigrafía, más esta forma parte de las técnicas de estarcido, permite estampar a través de una plantilla recortada con colores planos y sin el uso de una prensa.
La técnica de grabado a desarrollar determina el tipo de material que será utilizado como plancha matriz- También las herramientas o procesos químicos a procurar para su intervención. Para los grabados realizados en relieve, se eligen bases poco resistentes para poder extraer con facilidad el material correspondiente a las zonas blancas del dibujo. En la xilografía se recurre a madera, en la linografía o linograbado al linóleo.
La plancha para el huecograbado es de metal, generalmente de cobre, aunque también se emplean zinc, latón y acero. Son lo suficientemente estables para soportar la tinta en las rasgaduras o surcos tallados. Otros procedimientos como la litografía requieren materiales de gran porosidad, la matriz en este caso se hace de piedra calcárea. Para la serigrafía basta una fina malla de material sintético o metálico ajustada a un marco.
Entre las herramientas más comunes para realizar grabados se encuentran el buril, las puntas y los rascadores. El buril es una varilla de acero terminada en un filo aplanado, romboidal o redondeado, que hace la incisión en el metal durante el grabado a buril o huecograbado. Las puntas son frecuentes en los granados a punta seca, son agujas acabadas en conos que rayan el metal. Los rascadores son objetos cortantes, similares a un bisturí, eliminan los sobrantes en el dibujo.
Otras herramientas utilizadas son el graneador, cincel achaflanado de borde cortante; y las ruletas, ruedas dentadas provistas de un mango. Estas últimas utilizadas tanto para la elaboración de los diseño como para corregir errores en la plancha.
Ahora bien, las técnicas de grabados indirectos recurren al uso de ácidos como mordientes. El dibujo sobre metal requiere de ácido nítrico y de cubetas o contenedores de plástico para sumergir el metal. Para crear resistencia a los ácidos se aplican barnices y resinas en polvo, que luego se diluyen por la acción del calor. El barniz tiene también una versión líquida que se añade directamente. Para calentar las placas en procesos como la aguantina se requieren además un hornillo, mechero de gas o una placa electrificada.
En el grabado se citan además otros mecanismos manuales o industriales, como las muñequillas empleadas para estampar aceites y otras materias grasas sobre el metal. Las cajas de resinar encargadas de volatilizar la resina a través de técnicas de agitación o el uso de ventiladores y fuelles. Es utilizada por los aguafortistas. Cuando el polvo se encuentra en suspensión introducen la plancha metálica en posición horizontal a través de una ranura lateral, la resina se deposita sobre la superficie.
Para la transferencia de tinta al papel o textil se precisan sistemas de prensado. El usado con mayor frecuencia es el tórculo, máquina de acero compuesta por poleas que mueven los cilindros por donde pasa la matriz y el papel o superficie a estampar. Los cilindros ejercen la presión requerida para la absorción de la tinta.
Desde su aparición la técnica del grabado ejerció un importante rol en la evolución social, llevó el lenguaje oral a la estampa que antecedió en siglos a la imprenta. Permitió la transmisión de conocimientos a otras comunidades sin límites de territorio y sin la traducción de un mensajero. Pigmentos y tintas vertidos sobre determinadas superficies, previamente intervenidas por el hombre, dejaban una impronta sobre papel o seda, un claro mensaje.
La litografía, por ejemplo, representó durante siglos un arma mordaz, al permitir la reproducción de caricaturas políticas dirigidas a la denuncia social. Los artistas eran perseguidos por el contenido de sus litografías. Antes, el grabado fue precursor obligado en las artes de los libros de tipos móviles, perfeccionados por la imprenta. En la actualidad, con técnicas más avanzadas y en covalencia con modernos métodos de impresión, el grabado se continúa practicando, principalmente de forma artística.
Entre los grandes grabadores de la historia se encuentran:
Torrealba, Adriana. (2021). Grabado. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/grabado/