Aunque fue un hombre de ideas brillantes le decían “el oscuro”. Se llamó Heráclito, y demostró tener pensamientos materialistas y dialécticos. Desde siempre se esforzó por resaltar la capacidad del ser humano para dar una explicación a todo lo que sucedía en su entorno, por sí mismo. Sus aportes significaron un substancial precedente para el surgimiento del pensamiento filosófico socrático, el más sobresaliente de la Antigua Grecia.
Heráclito fue uno de los grandes pensadores que marcó el inicio de la filosofía en Grecia. Predecesor del periodo antropológico de Sócrates, apoyaba la idea promovida por el grupo de Mileto sobre el principio del Universo. Compartía la tesis de que la creación de todo no se centraba en la religión o los postulados establecidos por los dioses.
Era materialista, pero creía en algunos dioses. La idea del cambio lo impresionaba. Por ello su ideología se fundamenta en ese tema. Introspectivo y severo, fue objeto críticas por pensar distinto al sistema. Expuso su favoritismo hacia las leyes establecidas a través del Estado como entidad representativa.
Evitó relacionarse con las artes y la religión. Aislado en las montañas, lejos de la civilización, escribió teorías basadas en sus pensamientos.
A la noción de “ser”, manejada por sus predecesores, Heráclito añadió el concepto del “devenir”. Con él hacía referencia al flujo o movimiento inherente a todas las cosas. Lo aplicaba a todo, inclusive a lo que parece estable.
Afirmaba que una persona no se baña en el mismo río dos veces, pues el río está en movimiento y el agua sigue su cauce cambiando constantemente. Planteó que así como se mueve todo en la naturaleza, la mente humana también lo hace según la situación que se esté viviendo.
Fue considerado uno de los defensores de la metafísica. También uno de los primeros filósofos en aportar ideas para la comprensión del comportamiento humano. Para muchas personas es el verdadero precursor de la psicología.
Heráclito nació en el año 550 a.C, en Éfeso, ciudad griega situada en Asia Menor, y actualmente inexistente. Su familia, de origen real, pertenecía a la aristocracia.
A nivel político se opuso a los ideales democráticos, perteneciendo al pequeño grupo conformado en su mayoría por nobles afectos al rey de Persia Darío I el Grande, quien dominaba en contra de la voluntad de los ciudadanos.
Padecía de misantropía, una condición que le hacía sentir rechazo hacia las personas o hacia lo que las personas creían era lo común, Era misterioso y solitario, características que dieron lugar a su apodo “el Oscuro”.
En la última etapa de vida se aisló por completo, estableciéndose en los bosques donde solo se alimentó de hierbas y plantas. Se cree que esta fue la causa de que enfermara de hidropesía, acumulación de líquido en tejidos o cavidades.
Regresó a la ciudad y al no encontrar respuestas médicas decidió enterrarse en estiércol, suponiendo que el calor le absorbería la humedad. Pero su extravagante tratamiento precipitó su muerte, en el año 484 a.C.
No es mucho lo que se sabe sobre la vida personal de Heráclito. Sin embargo, era reconocido por su aversión a la gente y por su estilo enigmático de emitir sus opiniones. Era reservado e irónico. Utilizaba un lenguaje poco entendible, confuso, con frases cortas y concisas a modo de aforismos. Lo catalogaron de quejoso y aburrido.
Debido a su misantropía, su carácter rudo e individualista, y sus inclinaciones políticas, llevaba una vida solitaria. Se alejaba del mundo para pensar y trabajar.
Unido al grupo de Mileto, coincidía en descartar las explicaciones religiosas y de los dioses sobre el principio del Universo. Expresaba que el propio hombre podía revelar todos los fenómenos que sucedían en su entorno.
Heráclito pensaba que los seres humanos y el mundo están desde siempre y para siempre unidos en la totalidad, debido al lógos. Éste se explica como una lógica o ley armónica interior que expresa la coherencia subyacente en las cosas y el equilibrio del cosmos. También hablaba sobre las persistentes contradicciones del mundo, ya que para entender una cosa deberíamos primero conocer lo opuesto.
Significa que para saber lo que es estar sano hay que haber estado enfermo, hay que conocer la guerra para valorar la paz, sentir lo que es frío para distinguir el calor. Por ello, lo negativo y lo positivo, el bien y el mal, tienen un espacio necesario en el Todo. El mundo no existiera sin estos contrastes.
Los aportes de Heráclito fueron muy importantes en su época. Permitieron conocer el funcionamiento del mundo y el rol desempeñado por el ser humano. Varios de ellos son congruentes con la filosofía actual y otras importantes ciencias que estudian la dialéctica y el universo. Algunos aportes son:
Heráclito no tuvo un arje como tal, pero sí seleccionó al fuego para ejemplificar el devenir, pues desataba todos los cambios en la naturaleza. Consideraba que simbolizaba la lucha de elementos y lo veía como una realidad de carácter poético que explica la vida y la muerte.
Decía que el fuego era el principio y el final de los elementos de la naturaleza. Nacen mediante el fuego siguiendo el orden: fuego, aire, agua y tierra y mueren en un sentido contrario: tierra, agua, aire y fuego.
Heráclito fue un filósofo presocrático de formación autodidacta. Por tanto no se le ubica dentro de ninguna escuela del pensamiento filosófico de la época. Todo lo que aprendió lo hizo solo, concentrándose en sus pensamientos y razonamientos. Sus creencias provienen de la escuela jónica de la filosofía griega.
En algunos escritos se señala que Heráclito fundó una escuela. Platón y Aristóteles hablaron sobre el tema pero no hay certeza de la veracidad, como tampoco la hay en muchas de las cosas que se dicen sobre este filósofo. Lo que sí está confirmado, es que Crátilo, coetáneo de Platón, fue su seguidor y desplegó un heracliteismo degradado, en el cual se excedió y combinó la declaración de Heráclito sobre el cambio y la imposibilidad de detenerlo.
Las frases de este excéntrico filósofo son incontables, algunas con un matiz bucólico, otras muy prácticas pero todas muy interesantes. Entre ellas:
Dada la forma de ser tan peculiar de Heráclito, sus obras se catalogan como aforísticas, pues expresa sus ideas de manera breve, lógica y precisa. No escribía más de lo necesario, ni se extendía dando explicaciones. Era muy cerrado.
Se cita como su obra más destacada, “De la naturaleza”. Estaba fraccionada en tres secciones importantes: El universo, la política y la teología.
Posiblemente fueron varios sus tratados, pero solo se han podido conocer fragmentos, referencias y citas a través de estudiosos interesados en la filosofía griega y en este filósofo en particular. El escritor Diógenes Laercio, nacido en Grecia, es uno de ellos.
Castro, Laura. (2020). Heráclito. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/heraclito/