Hipatia fue la primera mujer matemática, al menos la más destacada en Grecia. Recibió una educación científica que sólo estaba destinada a algunos hombres en el siglo IV. Fue también filósofa y maestra, de ganado respeto. Mostró una actitud racional frente a la tradición helénica y no participó en las habituales querellas entre paganos y cristianos. Una falsa voz de su fidelidad al paganismo motivó su asesinato. Fue linchada por una turba de cristianos en marzo del año 415.
Hipatia fue la primera mujer de ciencia de la que se tuvo registro en la historia. Contribuyó al desarrollo de las matemáticas y la astronomía. Filósofa y maestra neoplatónica griega nacida en el siglo IV en Alejandría, Egipto. Se le llama también Hipatia de Alejandría.
Famosa por su carácter de mujer intelectual entregada a la enseñanza en el período de transición entre la Edad Antigua y la Edad Media. Sus conocimientos sobre literatura y ciencia fueron considerados por el historiador Sócrates Escolástico, superior a la de cualquier filósofo de su tiempo.
Hipatia pasó muchas horas de su vida en la Biblioteca de Alejandría, la del Serapeo, donde trabajaba su padre e instructor el matemático y astrónomo Teón. La Biblioteca había sido construida por la dinastía de los Ptolomeos y se perfilaba como una de las más grandes y documentadas del mundo.
Como otros eruditos de su época, Hipatía se dedicó a ordenar y reescribir a mano las obras más importantes de la Antigüedad. Más su trabajo no consistía en hacer una simple copia, al margen de las textos se escribían comentarios que suponían aportaciones originales a la obra. Comentarios que se podían distinguir de los hechos por el autor.
Teón e Hipatia, en calidad de discípula y asociada, profundizaron en Los Elementos de Euclides y escribieron un tratado sobre la obra del matemático y geómetra griego. Hipatia por su parte escribió los comentarios de obras de Diofanto, Apolonio de Pergamo y otros grandes pensadores.
Fue una mujer innovadora. Elaboró un planisferio celeste a partir de un astrolabio desarrollado por ella misma e inventó un hidroscopio para pesar líquido. También impartía clases a personas provenientes de distintos lugares, sin distinción de género, raza o clase social.
Hipatia nació en Alejandría, capital de la diócesis romana de Egipto. Su fecha de nacimiento se ubica entre el año 355 y 370. La historia no reseña el nombre de su madre, sólo el de su padre, el matemático y astrónomo Teón. Él le transmitió su pasión por la ciencia y la constante exploración de lo desconocido. Fue educada en un ambiente académico y culto, dominado por la escuela neoplatónica alejandrina.
No se conformó con las nociones de matemática y astronomía introducidas por su padre, se interesó por diversidad de ciencias y pensamientos filosóficos. Estudió las diferentes religiones, también principios de la enseñanza y de la oratoria. Viajó a Atenas y a Roma, donde siguió los cursos de la escuela filosófica dirigida por Temistius, Plutarco El Joven y su hija Asclepigenia. Era una mujer justa y sabia, virtuosa. Nunca se casó a pesar de su belleza y elocuencia.
Ejerció gran influencia en la esfera política y la alta aristocracia. Representantes políticos, paganos y cristianos, recurrían a ella por consejos. Sus valores éticos, sabiduría e influencia en la sociedad fueron vistos como amenaza por Cirilo. El elegido obispo de Alejandría, inició una campaña de desprestigio en contra de Hipatia, que terminó en su brutal asesinato el año 415. Un grupo de cristianos fanáticos la desnudó y golpeó hasta matarla, luego quemó su cuerpo a las afueras de la ciudad. Se le considera por muchos “mártir de la ciencia”.
Hipatia vivió durante la época del Imperio Romano en Alejandría, aunque por su formación se puede considerar que era griega. En el centro intelectual y comercial fundado en el delta del Nilo habitaban griegos, judíos, romanos, y en menor cantidad árabes, sirios y persas.
En el Imperio Romano recibir una instrucción superior, con conocimientos de matemáticas, literatura y oratoria, era reservado sólo a la elite de las ciudades. Mientras el resto recibía apenas conocimientos aritméticos y alfabetización. La mujer estaba sometida a la autoridad paterna o del marido, y una vez heredera o viuda sus derechos públicos eran restringidos por el estado. En este contexto, Hipatia fue privilegiada y excepcionalmente instruida, gracias a la inusual liberalidad de su padre.
En el año 412 Cirilo fue elegido obispo de Alejandría y se caracterizó por atacar a todos los grupos religiosos que no confesasen el cristianismo. Su pretexto era la purificación de la fe. Afloró un clima de extrema violencia en Alejandría que acabó por liquidar a Hipatia en el 415.
Muchas hipótesis se han hecho acerca de las causas de su asesinato, la más fuerte es el conflicto entre el poder civil de Orestes (discípulo y amigo de Hipatia) y el poder eclesiástico de Cirilo. Teoría que concuerda con la creciente influencia de la filósofa entre los altos cargos de la política imperial y municipal.
Hipatia fue líder de las creencias neoplatónicas en Alejandría. Se inspiró en las obras de Platón y Aristóteles, iluminadas a su vez, por los pitagóricos. Para los pitagóricos la naturaleza era numérica, el número era responsable de “la armonía”, principio divino que gobernaba la estructura de la totalidad del mundo.
Las matemáticas encarnaban la perfección y constituían su guía moral. El pensamiento era el método de conocer la verdad y ampliar el conocimiento. Creían que todas las personas, indistintamente de su cultura, clase social o género, eran capaces de conocer el mundo perfecto, porque todas tenían la misma alma. Los pitagóricos contribuyeron además a la cosmología, desplazando la Tierra del centro del universo y colocándola alrededor del Sol.
La corriente neoplatónica, cuyo principal representante fue Plotino, adoptó esos pensamientos, junto a los aportes matemáticos y científico-políticos de Platón. Supuso también la existencia de un principio supremo más allá de la realidad, que podía conocerse por medio de fórmulas matemáticas.
Hipatia tuvo renombre en su época por sus aportes científicos en los terrenos de las matemáticas y la astronomía. Destaca su Comentario a la Aritmética de Diofanto de Alejandría, que impulsó la creación de símbolos matemáticos que simplificaron y agilizaron las operaciones algebraicas. También las aportaciones al trabajo Secciones cónicas de Apolonio de Perga, concluyentes en el posicionamiento de los cuerpos celestes.
Junto a su padre, contribuyó con los 13 libros de Comentarios del Almagesto, estudio de las obras del astrónomo Claudio Ptolomeo. El tratado matemático fue el primero en ofrecer una explicación completa, detallada y cuantitativa de todos los movimientos celestes. Se dice fue de gran influencia en la revolución copernicana y el desarrollo del heliocentrismo, teoría científica que considera el sol como entro del universo.
Hipatia enseñaba filosofía, matemáticas, astronomía, ética y religión. Siguiendo el espíritu integrador pitagórico admitía alumnos de todas las religiones. Trataba por igual a todos sus pupilos, más allá de su cultura, religión o raza. Es símbolo del pensamiento libre ante la intolerancia. Difundió las doctrinas de Plotino, neoplatónicas y estrechamente ligadas al neopitagorismo, corriente en las que las matemáticas forman parte de la formación filosófica.
En relación a la astronomía ha de destacarse que a pesar de que para los neoplatónicos el sol era el centro del universo, esta no fue su enseñanza. Durante mucho tiempo, más de mil años, se mantuvo la concepción geocéntrica, la Tierra como centro del universo Esto, gracias a la influencia de la escuela aristotélica y el apoyo de la iglesia que ejercía un gran poder.
Hipatia enseñaba en su casa, de forma no convencional. Según sus discípulos, a través de diálogos y disertaciones acerca de los más variados temas. Enseñó a paganos y cristianos provenientes de diversas ciudades, a todo aquel que quisiese aprender y se acercara a ella. Fue maestra y amiga de Orestes, prefecto de Alejandría, cristiano y defensor de la convivencia pacífica entre todas las culturas y religiones.
Era conocida y respetada por su sabiduría, ética y actitud racional frente a la tradición helénica. Se mantuvo al margen de las querellas entre paganos y cristianos.
No se conservan obras originales de Hipatia, su legado llega hasta nuestros días a través de la correspondencia que tuvo con sus discípulos. En especial, Sinecio de Cirene, más adelante obispo de Ptolemaida, quien la describió como “auténtica maestra de los misterios de la filosofía”.
Es Sinesio de Cirene quien deja constancia de la construcción de un astrolabio, un hidroscopio y un hidrómetro por parte de Hipatia. Con el astrolabio estableció el posicionamiento de los astros en la bóveda celeste, datos con los que confeccionó un planisferio. El hidroscopio, medir el nivel del agua; y el hidrómetro, medir la densidad relativa de los líquidos, fue precursor del actual aerómetro.
Torrealba, Adriana. (2021). Hipatia. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/hipatia/