Jean Jacques Rousseau fue un filósofo que dejó un grandioso aporte a la sociedad y a la educación, en especial a la pedagogía como ciencia que trata la educación de niños. Desde entonces la revolucionó. Además, fue un compositor, escritor y músico, lo que le convierte en un polifacético destacado del siglo XVIII, conocido como el siglo de las luces o la etapa de la ilustración.
Este controversial personaje es considerado como uno de los más influyentes de los sucesos que precedieron a la Revolución Francesa. Sus destacadas ideas fueron el artífice para que ésta se llevara a cabo, específicamente sus ideas políticas en las cuales muestra su conformidad con la Republica.
Asimismo, sus ideales nacionales fueron de gran contribución para sentar las bases de dicha Revolución, en 1.789. Aunque no se trate de un filósofo propiamente dicho sino de un literato, es visto como uno de los representantes más destacados del enciclopedismo.
Fue autor de importantes obras que llegaron a ser de gran connotación para la pedagogía, y otras que abordaron interesantes temas sociales y políticos.
Es admirable conocer la trayectoria de Jean Jacques Rousseau debido a su constancia y perseverancia para trascender como filósofo, sociólogo escritor y esteta.
Nace en Ginebra, Suiza, el 28 de junio de 1.712. Sus padres de origen francés, fueron Isaac Rousseau y Suzanne Bernard, quien muere a pocos días de él nacer. Al quedar huérfano estuvo al cuidado de unos tíos paternos, de quienes tuvo el ejemplo del hábito y el amor a la lectura.
Igual despertó un notable interés por el gobierno de la Republica de Ginebra. A pesar de haber sido escritor, pedagogo, filósofo, músico, botánico y naturalista e ilustrado, tenía grandes limitaciones para ser considerado como representante de la ilustración.
Vivió muchas contradicciones en su andar y hacer. Viajó de ciudad en ciudad, fue expulsado, perseguido y tildado por los ingleses de loco, malo y peligroso. En París se casó con Therése y llegan a tener cinco hijos que entregaron a un oficio por voluntad de él. Muere en Ermenonville, Francia el 02 de junio de 1778.
Su vida se desarrolla en la Francia del siglo XVIII, caracterizado por el enfrentamiento entre la Burguesía y la Nobleza, lo que dio lugar a la Revolución Francesa. En ese momento el poder y los privilegios recaen en los monarcas absolutos, la aristocracia y el clero. Esto hizo que Jean Jacques Rousseau criticara fuertemente a la desigualdad de los hombres y disertara sobre la política y el gobierno en su obra “El contrato social”.
Jean Jacques Rousseau se orientaba eminentemente hacia la creencia de que el ser humano es bueno por naturaleza, pero la sociedad se encarga de corromperlo y lo lleva a tener una mala actuación. Se inclina hacia el sentimiento natural, lo cual lo induce a la desaprobación de la razón instruida o culta, pensamiento éste que será la idea central del romanticismo.
Pensaba que el hombre por su esencia vivía en estado de naturaleza, en acto de despreocupación, sin razón, sin hogar, sin lenguaje. Es decir, ajeno a todo en su entorno. Significaba que el hombre solo obedecía a su amor propio y a la compasión.
Consideraba que el ser humano se encontraba en total desconocimiento. Por tanto, es un ser silvestre, primario y original, que se relaciona con su entorno en paz y en autentica relación con la naturaleza.
En su trayectoria, Jean Jacques Rousseau hizo grandes aportaciones:
En el siglo XVIII y en el siguiente se puso de manifestó el espíritu pedagógico de Jean Jacques Rousseau. Su pedagogía se fundamenta en una concepción de educar al niño de acuerdo a su evolución natural, comenzando desde su nacimiento. Según él, es la mejor manera de promover su adaptación al medio y a la sociedad.
Expuso que la educación debe enfocarse más en el niño y menos en el adulto, y debe impedirse que el niño desarrolle hábitos de los cuales pudiera llegar a ser esclavo. Es decir, que se volviera dependiente o adicto.
Además, destacaba la importancia que debía otorgársele a los intereses de los niños. El sistema educativo debía basarse en estas propuestas, tomando en consideración la bondad y la naturaleza para los procesos de la enseñanza.
La consideraba como una de las etapas de mayor importancia en el desarrollo evolutivo del hombre, por lo que le debe prestar mayor atención. Se inicia desde el nacimiento, hasta los 2 años de edad. En ella la educación debe impartirse de acuerdo con la naturaleza infantil, en un ambiente donde se desarrollen las capacidades del sujeto y se reciba el aporte de sus pares.
En tal sentido, Jean Jacques Rousseau considera que al niño deben ofrecérsele los instrumentos y enseñanzas para vivir bien. Aprendizajes que lo hagan feliz en un mundo adverso tanto para él como para su libertad. Desde la infancia hay que hablarle sobre la complejidad del mundo e inculcarle valores morales. Esta educación debe recaer eminentemente en las madres y no ser transferida a otros.
Es indudable que a partir de sus ideas se transformó el concepto de educación del niño en cuanto a darle mayor atención a esta etapa lo cual se ve cristalizado en su obra “Emilio”.
En las frases de Jean Jacques Rousseau es notable su afición por la naturaleza y el concepto de libertad y libre albedrio, lo cual se refleja en todo su pensamiento. Entre estas se mencionan:
Las obras de Jean Jacques Rousseau se refieren específicamente a asuntos educativos y socio políticos que expresan la problemática de la época. Entre estas se destacan:
Del Valle, Numiralda. (2021). Jean Jacques Rousseau. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/jean-jacques-rousseau/