Uno de los célebres filósofos de Egipcio fue Plotino, personaje que rescató las ideas de Platón, dándoles una importante notoriedad y compartiéndolas con sus discípulos en la escuela que fundó en Roma. Su doctrina indagaba la manera de expresar en conceptos el sistema del todo, así como lo que el cosmos poseía, y el modo en que lo englobaba y lo recorría.
Fue un filósofo egipcio cuya filosofía constituyó un significativo punto de partida para el primer pensamiento cristiano que indicó el camino de la próxima corriente medieval. Sostuvo que para el hombre restablecer su conexión con el bien y lo divino debe evitar el autoengaño y buscar la verdad en sí mismo.
Su pensamiento fue influenciado por celebres filósofos de la humanidad como Platón, Amonio Saccas, Alejandro de Afrodisias, Aristóteles, Numenio de Apamea, Plutarco de Atenas.
Entre los hechos atribuidos a Plotino se encuentra la creación de la corriente filosófica fundamentada en las ideas de Platón, denominada neoplatonismo. La misma se desplegó entre los siglos III y VI d.C. Sus aspectos éticos se basaron en la teoría del proceso de emanación de lo real como la unidad principal.
Realizó diversos debates defendiendo el conocimiento de Pitágoras y de Platón. También sobre el ascetismo, abogando sobre la religiosidad, el misticismo, la austeridad y la virtud.
Sus argumentos impactaron tanto, que algunos de sus seguidores decidieron estudiar y asumir una actitud más piadosa hacia sus semejantes. En congruencia con su nuevo estilo de vida, concedieron la libertad a sus esclavos y donaron sus fortunas a los pobres.
Cuando tenía 60 años, con la aprobación del emperador Galiano, Plotino pretendió instituir una comunidad de naciones apoyada en el modelo de La República propuesto por Platón. Los consejeros del emperador expresaron su desacuerdo y el proyecto no se pudo llevar a cabo.
Fue un filósofo idealista y uno de los místicos más vehementes de su época. Creativo, novedoso, de pensamientos originales y trascendentes. Fue una persona tranquila, sosegada, afectiva, afable y célibe. Era ascético, es decir su vida iba enmarcada en la austeridad.
La caridad era una de sus virtudes, lo cual demostró con el trato dado a huérfanos a quienes les ofrecía educación en su hogar y escuela. En Roma conquistó el aprecio de la gente por su generosidad. Rechazaba las cosas que constituían una imitación de la realidad, por esto no le gustaban las artes, ni tampoco retratarse. Se le imputaron dotes místicos de visionario.
Sin dudas, la mística y la exégesis son dos aspectos que conforman su filosofía. Su obra posee un carácter individual y hasta único, por lo que muchos la consideran un punto especial en la historia de esta disciplina. En consecuencia, su ideología ha tenido un significativo influjo en la historia de la filosofía hasta el presente.
Plotino nació el año 204 o 205 d.C. en Egipcio, en la ciudad Licópolis situada en la ribera oeste del Nilo, actualmente llamada Assiut. Fue descendiente de una familia de alcurnia. En ese lugar recibió su educación, la cual complementó en diferentes escuelas en Alejandría, hacia donde viajó al cumplir los veintiocho años de edad, debido a su interés por la filosofía.
Seleccionó como su maestro a Ammonios Saccas, quien fuera un notable filósofo de Alejandría. Aquí estuvo 10 años, tiempo que dedicó a ahondar en el pensamiento e ideología de Platón y Aristóteles, en compañía de los condiscípulos Orígenes, Longino y Erenio.
Para el año 244 se muda a Roma, ciudad donde fundó una escuela, siendo Porfirio su alumno más destacado. En la etapa final de su vida afrontó una serie de dificultades. Fue abandonado por sus alumnos y se retiró de la academia.
Ya quebrantado de salud, padeciendo de una enfermedad estomacal que no quiso tratarse, se alejó de las actividades citadinas. Para el año 270 d. C., en Campania, Italia, y a la edad de 65 años, fallece Plotino, el filósofo que manifestó que el hombre es sólo su alma. Su discípulo Porfirio asumió la dirección de la escuela.
Plotino pretendía señalarle al hombre un camino que lo condujera hasta Dios. Pensaba que el ser único poseía a su vez tres seres: el Uno, el Nous y el Alma universal. El Uno representaba a la unidad principal, era conciso, sencillo y la causa de toda la diversidad de cosas reales que existían en el universo. Era el bien, la divinidad y al mismo tiempo trascendental e inseparable del mundo.
El Nous es el espíritu. Constituía para Plotino una similitud entre la luz y el sol, y estaba relacionado con el uno. Tenía la misión de guiar a la persona para que se viera a sí misma. Era su imagen, la puerta que la unía con el uno.
Plotino creía en el Alma, a la cual veía con una naturaleza doble, ligada tanto al Nous como al Uno. Según él, cada uno de estos seres procede del anterior y todos son el Uno, porque todo deriva y regresa a él. Por esta razón se dice que su pensamiento es sistemático, y le otorga gran relevancia a la unidad como manifestación de la perfección de la divinidad.
Uno de los aportes de mayor valor que dejo Plotino, sin dudas fueron sus obras escritas llamadas las Eneadas. En ellas los pensadores religiosos encuentran explicaciones y argumentos sobre el mal y el bien. Al respecto expone que la ausencia del bien es la causante de la existencia de todo el mal. Su cimiento para tal afirmación lo encontró en una doctrina religiosa denominada gnosis que fusionaba ideas filosóficas griegas y orientales.
Asimismo, dejó su teoría del proceso de emanación de lo real, que dieron impulso para fundar las bases éticas del neoplatonismo, la última corriente de la filosofía helénica. Convirtió el platonismo en una cosmovisión religiosa y mística.
El tema de la belleza es abordado ampliamente por Plotino en sus obras. En ellas escribió que la belleza no solo alude al sentido de la vista. También apela a la audición debido a lo sentido al oír la combinación de las palabras escuchadas.
Él apreciaba todo lo bello existente en la realidad, porque despierta placer y goce pudiendo ser infinidad de cosas vitales. Estaba convencido de que el esplendor divino del intelecto se debía a un alma justa, fuerte y prudente, por ende a un alma genuinamente hermosa. Además decía que la belleza que impresiona y conmueve provenía de la divinidad o de lo incorpóreo.
Al fuego le concedía especial belleza porque su brillo y resplandor le conferían forma propia. Lo admiraba como elemento con la capacidad de penetrar todo sin embargo era impenetrable.
Perteneció a la escuela neoplatónica filosófica. Plotino la fundo en Roma en el año 245. Difería de las demás porque su enseñanza no se centraba en la formación de científicos y políticos sino que promovía la unión que debía existir con Dios.
Siempre se fundamentó en las ideologías griegas y helénicas, y en especial en la de Platón con la cual se identificaba. Le sirvió de inspiración hasta crear un pensamiento particular basado en los conocimientos adquiridos en los años anteriores y en su propia reflexión filosófica.
Plotino exponía que la unión con Dios, era un vínculo estrecho, íntimo, que surgía y evolucionaba mediante el conocimiento y el entendimiento. Fue maestro en esta institución hasta que murió. Su discípulo más resaltante fue Porfirio.
Algunas de sus más renombradas frases son las siguientes:
Después del año 253 d.C, Plotino empezó a escribir sus obras, las cuales se presentaron con el nombre de Enéadas. Esta palabra significa en español Los nueve, hace referencia a los 54 tratados que escribió los cuales fueron compilados en seis grupos de nueve libros cada uno. En ellos se plasman sus pensamientos sobre importantes tópicos como la ética, lógica, metafísica.
La recolección la hizo, después de su muerte, Porfirio uno de sus discípulos experto en la interpretación de textos con quien tuvo afinidad de ideas. Los grupos o libros se presentan a continuación.
Castro, Laura. (2020). Plotino. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/plotino/