El águila culebrera es una especie de ave rapaz característica de Europa. Se alimenta principalmente de serpientes, de allí su nombre. Es de gran tamaño y posee espléndidas alas, que utiliza para planear en las alturas mientras ubica su presa. Caza entre cuatro y cinco culebras al día, tiene la capacidad para engullir enormes porciones. Su comportamiento se distingue del de otras aves. Es monógama, elige una única pareja. Se juntan para reproducirse entre los meses de abril y marzo, cuando regresan de África a Europa. En el idioma catalán se le denomina águila marcenca.
El águila culebrera o culebrera europea –como se denomina por su hábitat tradicional- es un ave rapaz cazadora de reptiles. Se alimenta principalmente de serpientes que avizora desde la altura, posee una enorme capacidad de vuelo. La hembra es más grande que el macho, pero ambos son de gran tamaño e imponentes alas.
Su nombre científico es Circaetus gallicus. Es menos conocida que otras especies rapaces. Conforma una población pequeña. Es un ave migratoria. Su comportamiento es de los más extraños e interesantes del reino animal. Los incendios forestales y la extensión de la frontera agrícola, amenazan la especie.
El águila culebrera presenta la siguiente taxonomía:
Es un ave rapaz de gran tamaño, mide desde el pico hasta la cola entre 62 y 70 centímetros de longitud. Sus alas abiertas alcanzan los casi dos metros de anchura, entre 166 y 188 centímetros. La hembra supera en tamaño al macho.
En su cabeza voluminosa resalta el pico corto y robusto, también sus ojos amarillos, siempre dispuestos al frente. Sus tarsos cortos finalizan en dedos pequeños y fuertes, recubiertos por escamas duras que protegen al águila de las picaduras de serpientes.
El águila culebrera adulta es de color pardo con tonos grisáceos en el dorso y tonos más claros en la cabeza. De garganta a pecho presenta un capuchón de color marrón oscuro, continuado del color blanco predominante en la parte inferior de su cuerpo.
Su cola bandeada es de extremo recto, de color marrón en la parte de arriba y claro al reverso. Características que comparte con sus largas y anchas alas, éstas presentan además franjas transversales de color oscuro.
Es fundamentalmente un ave solitaria, aunque también hace pareja y se reúne con otras de su especie en la temporada de migración. Durante el éxodo se han observado dormideros comunales de águilas culebreras que superan los 100 ejemplares.
La culebrera europea posee una enorme capacidad de vuelo. La amplitud y constitución de sus alas le permiten permanecer suspendida en el aire por largo tiempo, lo necesario para avistar su presa. Una vez descubre la ubicación de la serpiente, va directo a ella. Revolotea fuertemente a su alrededor para aturdirla y evitar que se esconda; luego, la minimiza con un certero picotazo en la nuca, ha sido cazada.
El águila culebrera alza vuelo con la presa en su pico, la engulle en el aire o sobre el copo de algún árbol. Mientras cría, el macho guarda la serpiente en su buche para volar hasta el nido y alimentar a su polluelo. Éste último jala de la serpiente como si se tratase de una cuerda.
Cuando sienten la presencia amenazante de otro individuo de la misma especie, reaccionan volando a la defensiva. Extienden completamente las alas, levantan las plumas de su nuca, cierran la cola y bajan las patas, al tiempo que emiten característicos sonidos o reclamos.
Los sonidos son comunes sólo en la época de celo. El macho emite un chillido silbante y un poco líquido, mucho más sonoro que el de la hembra. Se distinguen dos voces, una seguida de la otra: “kiiii” e “ioook” o “ieueueuk”, ambas agudos y claros silbidos.
Como otras aves de gran tamaño, las águilas culebreras mudan sus plumas. Las más jóvenes lo hacen entre los meses de marzo y septiembre. En las águilas adultas el cambio se da un mes después.
El águila culebrera come reptiles, principalmente culebras, abundantes y diversas en su hábitat natural. Vuela muy alto para tener una amplia visión del territorio y poder divisar su alimento, no importa cuán pequeño o grande sea. Tiene una visión binocular superdesarrollada.
Caza serpientes de hasta dos metros de largo, las confunde y ataca a picotazos. Puede atrapar entre tres y cinco serpientes al día. También come lagartos, aves que habitan en el suelo, ranas y caracoles.
En ciertas zonas y especialmente en época de migración, los ejemplares más jóvenes modifican su dieta. Incluyen escolopendras y mantis religiosas, entre otros invertebrados. Aves rapaces adultas –en grandes números- se disputan los reptiles.
El águila culebrera habita en zonas abiertas de clima mediterráneo. Se beneficia de los inviernos templados y lluviosos, veranos secos, otoños y primaveras con variedad de temperaturas y precipitaciones. Estas condiciones garantizan la presencia de reptiles, su alimento por excelencia.
Vive mayormente en zonas que no superan los 2000 metros sobre el nivel del mar, llenas de matorrales bajos, claros y agrestes. Cerca de masas forestales. Para reproducirse elige zonas de extensos pinares, castañares y alcornocales.
Son aves característicamente migratorias, pasan los fríos inviernos en las sabanas cercanas al ecuador. No acostumbran el litoral cantábrico ni las llanuras cultivadas, en estas zonas se visualizan pocos representantes de la especie.
El águila culebrera se distribuye desde la península ibérica hasta la India. Habita en toda Europa; el Cáucaso, entre Europa del este y Asia occidental; también en el Medio Oriente. Se le ve además en la cordillera del Atlas, al noroeste de África, región caracterizada por diversos terrenos, climas y fauna.
Esta ave rapaz se reproduce en Europa. Permanece en el continente hasta finales del verano, cuando viaja a las sabanas africanas en búsqueda de alimentos. Invierna en el África subsahariana –al sur del desierto del Sahara- entre los meses septiembre y abril. En la República de la India también puede mantenerse durante todo el año.
Para emparejarse, el macho –solitario- realiza vuelos ondulantes, algunas veces llevando una presa en su pico, caza para impresionar a la hembra. Esto hace su cortejo menos notable que el de otras aves rapaces.
Es una especie monógama. Al llegar al área de cría, entre los meses de marzo y abril, hace contacto con su pareja y procrean. El período de reproducción se prolonga durante toda la primavera y parte del verano. Macho y hembra preparan el nido de aproximadamente un metro de diámetro y 20 centímetros de altura. En la parte superior de un árbol anidarán un único huevo, de color blanco, que medirá 70 milímetros o más.
En regiones sin árboles, arman sus nidos sobre arbustos o en las ramas que sobresalen de las grietas de paredes rocosas empinadas. El huevo es encubado por ambos padres de forma alterna, durante 40 días aproximadamente, hasta la eclosión. En lo sucesivo, el macho sale en búsqueda de provisiones mientras la hembra abriga su cría.
Los primeros días de nacido, el polluelo ingiere culebras que han sido previamente troceadas por sus padres. A partir de la tercera semana, las engulle por sí solo. No importa si la serpiente es más pesada que él, la sostiene en su pico y la va devorando según vaya haciendo digestión. La cría abandona el nido a partir de los dos meses.
El águila culebrera respira a través de sus sacos aéreos, prolongaciones de los pulmones que rodean los distintos órganos y penetran en los huesos. Generalmente tienen nueve sacos aéreos. Estos contribuyen al flujo del aire durante la respiración y hacen que su cuerpo sea más ligero ¿La razón? gran parte de sus huesos tiene aire en lugar de médula ósea.
Cuando el ave respira realiza dos ciclos completos de inhalación y exhalación. El flujo de aire entra en la tráquea, los bronquios primarios y pasa por los pulmones. Proporciona el oxígeno necesario para un elevado metabolismo y facilita la extracción del aire contentivo de dióxido de carbono. El intercambio de gases se produce en los pulmones gracias al sistema de parabronquios y capilares aéreos.
El águila culebrera no es considerada una especie en peligro de extinción, más en España ha sido catalogada como una especie de interés especial. La tala y quema indiscriminada de los bosques dejan poco espacio para la cría. Adicional a esto, la cada vez más creciente actividad agrícola acaba con la población de reptiles, su principal alimento. La modificación de la dieta perjudica al animal.
El ave rapaz tiene otro enemigo silencioso, la instalación por parte del hombre de postes y tendidos eléctricos sin aislantes. El contacto con ellos es en la mayoría de los casos fulminante. La electrocución figura como una de las primeras causas de muerte de la especie.
La belleza única del águila culebrera la hace un objetivo para el hombre durante la caza ilegal, pero este no es su único predador. En la naturaleza, los aguiluchos son devorados por el cuervo, el pigargo europeo, e inclusive por el búho real.
Castro, Laura. (2021). Águila culebrera. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/aguila-culebrera/