Mamba negra

Nombre científico: Dendroaspis polylepis
Mamba negra

Mamba negra es la serpiente más peligrosa y letal del planeta. Sorprende su velocidad y su potente veneno. Normalmente es bastante inquieta, pero cuando se siente amenazada se torna mucho más ágil y mortalmente agresiva. Además, abre inmensamente su boca dejando al descubierto esa intensa tonalidad oscura que le da origen a su nombre.

¿Qué es una mamba negra?

Una mamba negra es una serpiente. Considerada la más peligrosa del mundo, y una de las más rápidas, capaz de desplazarse a 20 kilómetros por hora. Su nombre no guarda relación con el color de su piel, que suele ser gris o verde oliva, sino con el negro azulado del interior de su boca.

Al hacerle frente intenta huir, pero si se siente acorralada atacará repetidamente inyectando a su víctima una sustancia que afecta el corazón y el sistema nervioso. Antes de la embestida este animal levanta la cabeza, despliega un capuchón como el de las cobras, abre la boca y sisea con fuerza.

¿Cuál es su taxonomía?

La mamba negra fue descrita en 1864 por Albert Günther, un zoólogo británico nacido en Alemania. Su nombre científico es Dendroaspis polylepis, y es una de las cuatro especies del género Dendroaspis que son conocidas como mambas. Su taxonomía se resume de la siguiente manera:

¿Cuáles son las características de la mamba negra?

Una de los rasgos más característicos de la mamba negra es su longitud. Con una media aproximada de 2.5 metros a 4.5 metros, es considerada la serpiente venenosa más larga de África, y la segunda del mundo, después de la cobra real. Su cuerpo redondeado se torna ligeramente estrecho hacia la cola, pero tiene una complexión mucho más marcada que la mamba verde y la mamba verde occidental. 

La forma de su cabeza es comparada con la de un ataúd, con una cresta bastante pronunciada y unos ojos medianos, de color marrón o negro, con una corona dorada o plateada bordeando la pupila. En la parte inicial de su negra boca muestra dientes pequeños, y unos colmillos de 6.5 milímetros en la zona frontal del maxilar.

Su peso promedio es de 1.6 kg, y su piel lisa y plana está compuesta por 25 hileras de escamas. Como se ha dicho, es de color gris o verde oliva, por lo que puede camuflase fácilmente con los elementos de su entorno. Algunos especímenes desarrollan manchas oscuras en la parte posterior, similares a unas barras oblicuas. Por lo general muestran un matiz crema o amarillo pálido en la parte inferior del cuerpo. Los individuos jóvenes tienden a ser más claros y van oscureciendo con la edad.

¿Cómo es su comportamiento?

Inquieta, ágil, solitaria, venenosa, de hábitos diurnos y escurridiza. Así es la mamba negra. Si escucha ruidos intenta escapar, pero esa pasividad cambia cuando se siente amenazada: Abre la boca, inflama su cuello, sisea, alza su cabeza y, mirando fijamente a su víctima, la muerde varias veces inoculando un fuerte veneno compuesto por neutoxinas que puede conducir a la muerte.

La sustancia produce dolor, hormigueo en las extremidades, salivación, problemas de visión, transpiración y pérdida del control de la musculatura. De no aplicarse un tratamiento oportuno, el cuadro clínico empeora con náuseas, parálisis corporal, dificultad respiratoria, convulsiones y, finalmente, la muerte.

¿Cuál es el hábitat de la mamba negra?

Esta variedad de serpiente es autóctona de África. Aunque tiene capacidad para adaptase a diferentes ecosistemas, prefiere los ambientes secos. Se decanta por sabanas o desiertos de menos de 1.000 metros de altitud. Pero también se desenvuelve por los bosques y selvas de 1.600 a 1.800 metros de altitud, con características húmedas. Diferente a otras especies de su tipo, que se trepan por los árboles, a la mamba negra es más terrestre. Se le ve entre la vegetación, en huecos, laderas rocosas, piedras y madrigueras.

Distribución de la mamba negra

Actualmente la mamba negra puede hallarse en el Congo, Etiopía, Uganza, Zambia, Tanzania, Kenia, Melaui y Mozambiquue, todos países del continente africano. Además de ésta, en las selvas africanas habitan otras tres especies de color verde que cuelgan de las ramas, confundiéndose con el follaje. No se les ve, hasta que ya se hallan adheridas a la cara. ¡Terrible!

¿Qué come?

Catalogada como un depredador de emboscada, la mamba negra caza principalmente hiracoides, aves y otros mamíferos de mediano tamaño como ratas y ardillas. Lo puede hacer de día o de noche, y cuando se trata de presas pequeñas las muerde y se aleja de ellas hasta que el veneno surte su efecto.

Distinto procedimiento aplica con los animales grandes, a los que suele rodear con su cuerpo para evitar su huida. Aferrada a ellos espera a que la toxina actúe, y procede a comer. Para atrapar a su “alimento” se desplaza a grandes velocidades por árboles y terrenos accidentados. Su vista es muy poderosa y si llegase a caer de las ramas, puede mantener la cabeza a un metro de altura del suelo.

Su saliva también es un arma poderosa a la hora de comer. Ésta, al igual que su veneno, posee enzimas predigestivas muy fuertes, que permiten que la presa pueda ser asimilada incluso antes de llegar al estómago. Su metabolismo es tan rápido, que puede digerir su alimento en ocho horas. Increíblemente pueden devorar a un animal entero, sin masticar. Abren la boca hasta ocho veces el tamaño de su cabeza. En ocasiones llegan a dislocar su mandíbula inferior para poder tragar más. ¡Es alucinante!

Se desconoce si este animal puede nutrirse de humanos, pero está claro que puede matarlos en seco. Estudios médicos han comprobado que 10 miligramos de su potente veneno son suficientes para aniquilar a un hombre. Sin antídoto, la mortalidad es del 100%, en menos de 20 minutos.

Cifras recientes apuntan a que unas cien mil personas mueren cada año a causa de una picadura de serpiente, treinta mil de ellas en África, cuna de la mamba negra.

¿Cómo se reproduce?

La temida serpiente mamba negra se reproduce una vez cada 12 meses. La época de apareamiento suele coincidir con el inicio de la primavera. Por lo general, los ejemplares machos compiten entre ellos para ganarse el derecho a “procrear”. Lo hacen entrelazando sus cuerpos en un intento por inmovilizar al oponente y levantar su cabeza por encima de éste. Quien lo logre gana, y puede olfatear a la hembra para luego ejecutar el coito.

La fertilización, como en muchos otros reptiles, es interna. Luego de ésta, la hembra generalmente pone entre seis y 17 huevos en su madriguera, aparentemente sin proporcionarle ningún tipo de cuido ni protección. La eclosión se genera a los 90 días y, desde entonces, los nuevos individuos están preparados para buscar su comida y evolucionar.

En principio sus cuerpos se muestran cubiertos de residuos de yema de huevo, la cual asimilan hasta hallar a su primera presa. Un dato curioso, es que las glándulas venenosas de este animal están completamente desarrolladas al momento del nacimiento. Llega al mundo midiendo unos 400-600 mm, crece hasta dos metros en 12 meses, y su esperanza de vida es de unos 11 años.

¿Cómo respira la mamba negra?

Las serpientes en general, y entre ellas la mamba negra, poseen pulmones y respiran por la nariz o por la boca. Asimismo, tienen un órgano denominado glotis, que les permite mantener el proceso cuando engullen a una gran presa.

Su sistema respiratorio se compone de fosas nasales externas, cavidad nasal, fosas nasales internas, glotis, tráquea, bronquios, saco aéreo y uno o dos pulmones que se extienden a través de su cuerpo. Algunas especies son muy buenas para contener la respiración y otras pueden respirar estando en el agua, mediante un mecanismo denominado respiración cutánea.

Eso sí, las serpientes no cuentan con un diafragma o músculo que le ayude a mover el aire a través de su cuerpo. Ella mueve el aire dentro y fuera de sus pulmones al expandir y contraer la caja torácica. La musculación que se halla alrededor de las costillas es empleada para respirar. Como los humanos, inhala y exhala por la nariz y la boca.

¿Está en peligro de extinción?

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la mantiene en una clasificación de “Preocupación menor”, lo que significa que sus poblaciones se mantienen estables. Aun así, los huevos de este animal son frecuentemente asechados por aves, lagartos y cocodrilos. Los individuos jóvenes suelen ser embestidos por las mangostas, y los adultos pueden ser engullidos por el águila.

Vale decir que la invasión de su espacio ha incrementado los encuentros entre la mamba negra y el ser humano, y por ende el número de individuos afectados por sus ataques.

¿Cómo citar este artículo?

Castro, Laura. (2021). Mamba negra. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/mamba-negra/

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  • Escrito por: Laura Castro
  • Categoría: Biología