Hámster chino

Nombre científico: Cricetulus barabensis
Hámster chino » Qué es, características, qué come, hábitat, origen, cuidados

El Cricetulus barabensis o hámster chino, como popularmente se le conoce, es un pequeño roedor exótico de los muchos que han llegado a las tiendas de animales, para el agrado de grandes y chicos. Cruzó latitudes debido a diferentes sucesos ocurridos a finales del siglo XX, que obligaron a sus países de origen a abrir fronteras. Anteriormente los únicos hámsteres que se veían circular en los hogares eran los sirios, llamados popularmente hámster dorados.

¿Qué es un hámster chino?

El hámster chino es un mamífero roedor que no pertenece a la clasificación de enano, vocablo que representa a los del género Phodopus: El hámster enano ruso y el hámster enano Roborovskii. Tiene un carácter y un tamaño idóneos, para tenerlo como animal de compañía.

Por las características físicas similares, se les ha dado el calificativo de hámster rata, conjuntamente con otras seis especies. Esta variedad es la única que posee cola larga y prensil por lo que es más parecida a un ratón, que cualquier otro hámster.

No es muy común verlos en el comercio de mascotas, como otras variedades más conocidas. Inicialmente fue utilizado como animal de laboratorio y es con esta finalidad que llega a los EE. UU., siendo aquí donde se descubre sus habilidades como mascota.

¿Cuál es su taxonomía?

Desde el criterio taxonómico se le ha calificado de esta forma:

¿Cuáles son sus características?

Como todo roedor pequeño, el hámster chino es de escasa vista, pero tiene muy agudos los sentidos del olfato y el oído. La silueta, confrontada con las de otros análogos, es larga y delgada; igual su cola es comparativamente larga, de tres centímetros.

El hámster chino, llega a medir entre 8 y 12 cm de largo y pesa unos 35 a 45 gramos. Sus orejas son de color ennegrecido o gris, con bordes blancos. Su pelaje es de estructura suave y densa, cuando están pequeños.

Ya adultos toma un color pardo, espeso y suave. Exhiben rayas negras que empiezan en la frente y terminan en su cola. Los pies y el abdomen son blancos, pero su parte inferior es de un tono gris ratón.

En cuanto a su comportamiento, el hámster chino se le considera de temperamento tranquilo y fácil de manipular. Una de sus características entrañable es el hecho de que tiende a aferrarse a un dedo de las manos de su dueño.

Esto lo hace con sus cuatro patas, lo que le convierte en un roedor cordial y muy cariñoso. Suelen ser muy nerviosos cuando están pequeños pero, una vez amansados, exponen una apreciada tranquilidad y gentileza

¿Cuál es su origen?

El hámster chino, como su nombre revela, es oriundo de los desiertos del noreste de China y Mongolia. Fue domesticado por el año 1919, y su historia empieza como animal de laboratorio. Tiempo después es sustituido por ratones y ratas más sencillas de cuidar. Es así como se desvía su uso al de mascota.

En estado salvaje, hoy día se ubica en zonas de China y al sur de Mongolia. En cautiverio, se localiza en cantidad de hogares como mascota porque es de comportamiento dócil y cariñoso. Desde 1971, es fácil adquirirlo para tal fin en Europa, en las tiendas de animales.

¿Qué come el hámster chino?

Es un animal omnívoro por lo que su dieta debe estar constituida por verduras tiernas, pipas y algunos seres vivos, como grillos o tenebrios. En cautiverio es bueno incluir alimentos como el trigo, arroz, avena, cebada y el maíz, ricos en fibra y escasos en grasa.

No debe olvidarse proveerle de agua fresca suficiente y a diario. En el mercado se puede encontrar cantidad de diferentes productos procesados, los cuales contienen variedad de semillas que sirven de alimento al hámster chino.

En la naturaleza su alimento consiste en hierbas, retoños y semillas, incluyendo algunos insectos como arácnidos, caracoles y escarabajos. En el caso de ejemplares como madres embarazadas, en lactancia o longevos, se deben incluir en su alimentación avena con leche.

¿Cuál es su hábitat?

El hámster chino, es una especie que se reparte por todo el norte de Asia. Es habitual observarlo en el sur de Siberia y atravesando Mongolia. De igual modo al noreste de China y hacia el norte de Corea del Norte.

En estado natural vive en zonas áridas, terrenos planos con follaje herbáceo, zonas semidesérticas. Asimismo, suele visitar tierras reservadas a labores agrícolas, también lugares urbanizados. Su refugio consiste en madrigueras de dimensiones aproximadas a 1 m de largo, con una profundidad de 50 cm.

Como es un animal que persigue los lugares humanos, puede encontrarse en los campos de cereales. Aquí, lleva recoge hasta 500 gr de estos granos para llevarlos a su madriguera como provisión. Habita en las paredes de las tiendas, igual que en las paredes y pisos de madera de las casas.

En cautividad lo mejor es proporcionarle jaulas o terrarios de buen tamaño para impedir fugas. De igual modo para proveerle el espacio apto donde despliegue toda su energía ya que son animales bastante activos y aficionados a trepar. Deben utilizarse así mismo juguetes suspendidos y una rueda ancha.

¿Cómo se reproduce?

Alcanzan la madurez sexual a las 5 semanas de edad, entrando en celo cada 4 días. Son muy prolíferos y alcanzan a tener de 2 a 7 camadas anuales. Esto sucede porque el hámster chino hiberna, haciendo una pausa reproductiva en invierno por su origen de territorios fríos.

Paren hasta 10 crías por parto, si bien, suelen ser menos, teniendo una media de 7 crías que comienzan a sustentarse de forma independiente a los 15 días de nacidas.

El coito se da mejor en un territorio neutral, para ambos individuos. La gestación dura de 18 a 21 días, en este período se debe separar a los machos de la madre. En general la hembra suele volverse agresiva con el macho cuando gesta por lo que deben alejarse de su pareja.

¿Qué cuidados necesita?

El hámster chino es un animal que no se adapta a los individuos de un día para otro porque tienen un sistema nervioso considerablemente sensitivo y frágil. Requiere que se tenga mucha paciencia y dedicación con él. El trato debe ser cariñoso y, así de a poco, tendrá más confianza.

La jaula debe ser grande y con muchos juguetes. Cuando llega a la edad de 3 semanas son muy juguetones y se la pasan brincando uno en torno al otro, chocando y formulando sonidos como señal de regocijo. Corretean por toda la jaula y penetran por cuanto lugar encuentren.

Debe evitarse darle alimentos que tengan azúcares, porque esta especie tiende a padecer la enfermedad de la diabetes. Entre los alimentos que deben obviar están el aguacate, golosinas, carnes grasas o provisiones que tengan almidón, por ejemplo la papa.

Es importante no exponerlo a ninguna situación de stress, ni debe agarrársele asiduamente. Tampoco, observarse muy de cerca. Si en la casa hay algún perro o gato, es esencial mantenerlos separados, a menos que el hámster chino hubiera crecido con ellos.

¿Qué enfermedades comunes puede padecer?

Las enfermedades más usuales del hámster chino son:

¿En qué se diferencia un hámster chino de un hámster ruso?

El chino tiene un rabo largo, de casi tres centímetros. En cambio el ruso posee cola casi imperceptible. En relación al pelaje, el chino ostenta pelo gris o castaño, con una línea de color marrón oscuro que atraviesa su espalda. El ruso lo tiene de color gris y marrón con una raya negra en la espalda.

Otras diferencias radican en el carácter, tamaño, longevidad y procedencia. Los chinos son animales tranquilos y tímidos, con buen temperamento y no suelen morder. No obstante de ser tranquilos, son muy veloces; miden de 10 a 12 cm y viven de 2 a 3 años. Proceden de zonas muy frías, con registros termométricos, que pueden llegar a los 40 grados bajo cero. A pesar de ello, jamás hibernan.

Por su parte los rusos, son muy sociables y divertidos, miden unos 10 cm, viven en torno a los 2 años y en su hábitat natural, con nieve, soporta temperaturas de hasta -25ºC. Se adecúa a ellas con una especie de abrigo blanco.

¿Cómo citar este artículo?

Castro, Laura. (2021). Hámster chino. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/hamster-chino/

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  • Escrito por: Laura Castro
  • Categoría: Biología