Leche descremada

También conocida como leche desnatada
Leche descremada

Entre los alimentos más completos encontrados en la naturaleza, se destaca la leche. Es rica en minerales, proteínas, grasas y vitaminas requeridos para la nutrición humana. En su estado natural es extraída al ordeñar a la vaca. Luego es sometida a procesos de depuración para ser pasteurizada y ofrecida al público, como leche entera. No obstante, si su composición es modificada, se derivan distintas variedades, como la leche descremada, considerada una de las más consumidas, por su bajo contenido de grasa.

¿Qué es la leche descremada?

La leche descremada es un alimento con un porcentaje de grasa muy bajo, no mayor al 0,5%. Se ha posicionado en el mercado como una de las que mayor demanda, y es valorada como una opción alimenticia saludable para las personas que desean o necesitan cuidar su dieta.

Cabe destacar que es igual a la leche tradicional, en cuanto a los beneficios que provee. Aunque posea menos calorías, suministra igual cantidad de nutrientes y de energía, por los hidratos de carbono y la lactosa.

Se incluye en todo plan alimentario sano, debido a que su composición ayuda a mantener los índices de grasa corporal, previniendo problemas de salud ocasionados por exceso de grasa en el organismo. Es conocida en numerosos países como leche desnatada.

¿Cuáles son sus características?

Como la mayoría de las leches, es un líquido de color blanco compuesto en un 80% por agua, característica favorable para conservar al organismo hidratado. Contiene minerales tales como fósforo y calcio. Aun teniendo un sabor menos intenso, resulta agradable, con tendencia a lo dulzón.

En su ficha nutricional se recogen las características organolépticas. Una ración de 245 gr posee calorías 83 kcal, proteínas 8.26 g y carbohidratos 12.15 g. Entre los minerales se hallan Calcio 299 mg; hierro 0.07 mg; sodio 103 mg, Potasio 382 mg y fósforo 247 mg. Entre las vitaminas destacan vitamina A 37 IU; vitamina B1 (Tiamina) 0.110 mg y vitamina B sub 12 1.22 µg.

¿Cuáles son sus propiedades?

Una de las propiedades más resaltantes de la leche descremada es que favorece la conservación de los huesos y músculos, manteniéndolos fuertes. Igualmente puede proteger los dientes y la salud bucal, gracias a su considerable porción de calcio y fósforo. 

Tiene proteínas de alto valor biológico, carbohidratos totalmente naturales, vitaminas, esencialmente la B y en menor cantidad vitamina C y K. Del mismo modo, consta de otros minerales como magnesio, potasio, sodio, selenio y zinc.

Posee propiedades calóricas gracias a su poca cantidad de calorías en comparación con la leche entera. Un aproximado de 40 % menos en raciones iguales. Además, contiene muy pocas grasas saturadas, por lo que contribuye a disminuir los niveles del colesterol en la sangre. 

Los dos tipos de leche son indicados para personas de dos años en adelante. No obstante, no se justifica el consumo de leche descremada en infantes menores de esta edad. A menos que sea por estricta indicación médica.

¿Cuál es su origen?

Se origina de la leche, la cual queda libre de grasa al someterse a una técnica de centrifugado. La grasa obtenida no se desaprovecha; se recolecta y destina a la elaboración de cremas de leche, mantequilla, natas y otros productos que son ampliamente comercializados.

Estudios realizados en Argentina explican que también se ha podido obtener leche con poca grasa, directamente de la vaca, implementándose una alimentación diferente al animal. La misma consistió en complementar el pasto habitual con granos y aceites de girasol, solos o combinados con aceite de pescado.

Es importante enfatizar, que esta leche expuesta a la venta pública tiene indicaciones en los envases en a cuanto a fecha de vencimiento y otros datos relevantes que deben ser revisados antes de consumirla.

¿Para qué sirve?

La leche descremada es usada para adelgazar o simplemente para alimentarse con productos sanos. Igualmente, contribuye a mantener los adecuados niveles de colesterol y triglicéridos, regulando la presión arterial.

Sirve para prevenir la aparición de ciertas patologías, como la osteoporosis. También proporciona fósforo al cerebro, lo que mejora sus funciones básicas. Los deportistas y atletas la consumen para fortalecerse después de una actividad física fuerte. Además, contribuye al mantenimiento de la piel por el alto contenido de vitamina C.

¿Cómo se hace la leche descremada?

Para su preparación se necesita que la leche sea tratada mediante centrifugación, para extraer la grasa en menos de un 0.3%. Este procedimiento de desnatado o desgrase se realiza en máquinas llamadas centrifugadoras de leche, que ostentan un cuerpo cónico con muchas aletas inclinadas en su interior.

La leche entera se mete por la parte exterior de las aletas. Luego la nata o glóbulos de grasa -por tener menor densidad- ascienden entre ellas por el eje central. Y la leche descremada sale por los laterales y la nata por el centro.

Culminado este primer proceso, se realiza otro de normalización. Se hace siguiendo las normas legales, que exigen la tenencia de un porcentaje específico de grasa en las variedades de leche. A la semidescremada se le agrega entre 1,5 y 1,8 %, y a la descremada un máximo de 0,5 %.

La leche descremada también elimina su aporte de vitaminas A y D. Es por ello que se recomienda conseguir aquellas presentaciones que sean fortificadas de forma artificial, para incrementar su valor nutricional.

¿Qué beneficios tiene?

La leche descremada está compuesta en un 80% por agua, por lo que favorece la hidratación del organismo. Se digiere con mayor facilidad, porque se le ha eliminado la grasa. Es beneficiosa para personas obesas, por su efecto saciante. También para personas con colesterol alto o problemas del hígado, que tienen el hábito de consumir leche constantemente.

Es recomendada para la restitución física de personas mayores, quienes han dejado de consumir leche y sus derivados. Los aportes recibidos de estos productos se reflejan en la mejoría de la presión arterial, el perfil lipídico y el peso corporal.

Del mismo modo, las mujeres embarazadas o amamantando se benefician de las propiedades de la leche descremada. De ella obtienen el calcio fundamental para enfrentar su estado de gestación.

¿La leche descremada engorda?

Una de las principales razones para el consumo de leche descremada, es precisamente la convicción de que no engorda, ya que ha sido depurada de la grasa natural. Por tanto, es preferida ante la leche entera cuya grasa es mayor.

Por esta causa, los especialistas nutricionales la recomiendan como la más idónea para aquellas personas que llevan una dieta saludable. Bien sea por enfermedad, exceso de peso o porque desean mantenerse en forma, la primera alternativa, sin duda alguna es este tipo de leche.

¿En qué se diferencia de la leche entera?

La leche entera se origina de la leche cruda, la cual se pasteurizó sometiéndola a un tratamiento térmico para destruir totalmente algún organismo patógeno, manteniéndose casi inalterable su composición, sabor y valor alimenticio. 

Por su parte, la leche descremada surge de la leche entera, tras su alteración para la extracción de grasa. Esta es la divergencia nutritiva fundamental entre ambas leches, que la entera es cuantiosa en grasas, mientras que la leche descremada ha sido saneada de este componente natural.

Como consecuencia, la descremada tiene menos calorías y carece de vitaminas liposolubles como la A y la D, que pierde al ser desgrasada. En cuanto al sabor, la entera es más fuerte pero sabrosa, mientras que la descremada es suave al paladar y se digiere mejor. Algunos especialistas consideran que la leche entera es más sana.

¿En qué se diferencia de la leche deslactosada?

La leche deslactosada es diferente porque tiene menor cantidad de lactosa, debido a que ha sido modificada al agregarle otra enzima llamada lactasa, para romper los azúcares simples que posee la lactosa. Su sabor es más dulce y es elaborada para personas que no toleran la lactosa, pero requieren el calcio ofrecido por cualquier otra leche.

La leche descremada tiene minina grasa, pero conserva todo su contenido de lactosa. Así que la diferencia entre las dos solo radica en ese detalle. Proporcionan la misma cantidad de proteínas, grasa, vitaminas y minerales.

Se resalta que no es recomendable descartar totalmente la lactosa en la alimentación, a menos que sea necesario. Ella permite una mejor asimilación del calcio, tan necesario para la protección de los huesos y el crecimiento humano.

¿Cómo citar este artículo?

Castro, Laura. (2019). Leche descremada. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/leche-descremada/

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