El búho real es un ave cazadora. Su nombre científico Bubo bubo data de la Edad Media y le fue asignado por los sonidos que emite. En algunos lugares se le conoce como Gran Duque. Es distinguido por su penetrante mirada y su elegante majestuosidad, características que le han dado mucha popularidad. A continuación interesantes detalles que permitirán conocer mejor a este “aristocrático” animal, y valorarlo como el ave rapaz nocturna más grande del planeta.
Es un ave poseedora de una gran fuerza que contrasta con su elegancia. A criterio de los aficionados de este tipo de especies, tiene una singular belleza y un porte extraordinario cuando despliega sus alas. De hermoso plumaje, muestra una mirada fría y severa.
Ambos sexos son similares. Se diferencian por las erizadas plumas que asemejan a unas orejas y son más vistosas en los machos. Es un ave solitaria que solamente se ve en pareja durante la época de cortejo, cuando se unen para la elaboración de los nidos.
La mayor parte del tiempo está protegiendo a su territorio, que puede ser grande o pequeño dependiendo de las presas disponibles. Es un depredador por excelencia, con efectivas técnicas de caza. Se ubica en la cima de la cadena alimenticia, ya que no posee depredadores, a excepción del ser humano que lo persigue por intereses personales.
Estudiosos de las aves destacan que existen cerca de 20 subespecies del búho real, con rasgos muy similares. Se diferencian por el tono de sus plumas y por el tamaño. Su clasificación científica es la siguiente:
El búho real puede medir de 56 a 75 cm y desarrollar una envergadura alar de hasta 1,88 metros. Su peso oscila entre 1,5 y 4,2 kilos. La hembra es un poco mayor que el macho, tanto en tamaño como en peso. Un rasgo muy particular es una especie de “V” que refleja entre los ojos, formada por dos mechones de plumas que surgen a ambos lados de la cara.
Ostenta ojos grandes, brillantes y llamativos por su intenso color anaranjado y su profunda mirada. Tiene unas representativas orejas rodeadas de plumas y un bello penacho con manchas claras en el dorso, y de color pálido en la parte baja. En general su plumaje exhibe una extensa escala de tonos marrones, blancos y negruzcos que atraen mucho la atención.
El pico del búho real es negro y corto, pero muy fuerte. Tanto como sus negras garras que le sirven para desgarrar a sus presas. Las patas y tarsos están revestidos de plumas.
Es un ave solitaria, no migratoria. Todo el año permanece en su territorio, el cual defiende férreamente. Para hacerlo recurre a fuertes chirridos y a la disposición de heces fecales sobre las rocas, para demostrar que se trata de una “propiedad privada”. Aun así es adaptable y de mínima exigencia.
Sus faenas las realiza al caer la tarde, y durante la noche, por lo que se le considera un animal nocturno. Al amanecer se mantiene atenta a alguna oportunidad de caza. Incluso, puede permanecer activa a pesar de haber pasado largas horas sin dormir.
El búho real es un excelente cazador. Le favorecen su óptima visión nocturna, su agudeza auditiva y su aleteo potente pero silencioso, el cual realiza con bandas de plumas flexibles y rígidas que se combinan a la perfección. Además, utiliza el factor sorpresa y la rapidez para atrapar a sus presas de forma certera y precisa.
Es una especie carnívora. Se alimenta generalmente de animales pequeños como conejos, ardillas, víboras, ratas, salamandras, erizos y peces. Pero puede atrapar presas de mayores dimensiones como zorros, corderos y cervatillos de hasta 10 kg. De llegar a toparse en el suelo o en el aire con un ave de presa, incluyendo a otro búho, también lo convierte en su víctima.
No posee buche. Por tanto su digestión es inmediata. Se come toda su presa, pero posteriormente regurgita las plumas, huesos y piel. La labor de cacería la realiza por la noche. Protegido por las tinieblas y haciendo uso de sus agudos sentidos, vuela silenciosamente sin ser descubierto.
El hábitat del búho real es bastante diverso. Se le puede encontrar en África y Asia, principalmente en lugares desérticos. También en las tundras del norte de Europa. En menor escala se ve en bosques muy densos.
En realidad los principales criterios para la selección de su hábitat son la existencia de espacios abiertos para poder volar, y la presencia de suficientes presas para garantizar su alimentación. Por esto se encuentra distribuido en casi todo el planeta. Por el nido no se preocupa demasiado. Puede fabricarlo en troncos, acantilados, hoyos en el suelo u otra área de las zonas urbanas que estime pertinente.
Estas aves son monógamas, pero curiosamente las parejas se juntan nada más cuando se cortejan para el apareamiento. Cada año, en el invierno o al inicio de la primavera, la hembra pone de dos a seis huevos. Ella es la encargada de la incubación y el macho de buscar la comida.
A los 36 días los huevos eclosionan, y los pichones nacen con cierto grado de desarrollo. Por ello se dice que son seminídicolas. La madre continúa con su rol protector y-con esmero-les enseña a alimentarse por sí solos. Empiezan a tragar a las tres semanas y a volar cortas distancias a los dos meses.
Al cumplir el cuarto mes ya están completamente cubiertos de plumas, en espera de que finalice el otoño para empezar su independencia. Entre los dos y tres años maduran sexualmente.
Es de respiración pulmonar, como todas las aves. Debido a la alta tasa metabólica requerida para el vuelo, tiene también una alta demanda de oxígeno. Posee en su sistema respiratorio sacos aéreos, que son exclusivos de las aves. Con cada inspiración y espiración que realizan se llenan y vacían de aire. Sin embargo, en dichos sacos no hay intercambio gaseoso. Sus funciones se concretan a acrecentar la ligereza del animal, ayudarlo en la respiración e impedir un exagerado incremento de la temperatura a causa del vuelo efectuado.
El canto del búho real es muy especial y no precisamente por su belleza o melodía, sino porque le sirve para identificarse. Significa que cada individuo emite un sonido único y particular, una especie de chillido que puede ser oído a una distancia de 2 Km. Se le llama canto territorial y se escucha como un ooh-hu recóndito y resonante. El macho enfatiza en la primera sílaba, mientras que la hembra lo emite como un uh-hu más agudo y extendido. Otro dato interesante es que no canta en cualquier lugar. Lo hace en los denominados posaderos de canto, ubicados a unos 300 metros del nido, y mucho más lejos de cualquier macho reproductor.
Esta ave tiene un número importante de vocalizaciones que utiliza en diferentes momentos, principalmente en los meses más fríos. De octubre a diciembre tienen primordialmente fines territoriales, y de enero a febrero su objetivo esencial es el cortejo y el apareamiento.
El búho real está catalogado como una especie de preocupación menor. No obstante, es un animal que siempre ha corrido riesgos, entre otras razones por la acción del ser humano quien siempre lo ha acosado, situación que lo obligaba a dejar su territorio. Así sucedió hasta mediados del siglo pasado. Actualmente, debido a que esa persecución menguó, el ave está volviendo a zonas que había abandonado.
No significa que ya no tenga amenazas. De hecho existen muchas otras, como los choques contra los tendidos eléctricos, o vallas publicitarias. Igualmente, su hábitat está siendo contaminada o destruida para solventar necesidades de las personas.
La caza indiscriminada para la práctica de la cestería, los atropellos en las vías y el furtivismo entre otras, son también grandes desafíos que debe superar. Los mismos ocasionan el desarrollo del instinto de conservación de las aves, manteniendo a muchas de ellas apartadas de los humanos.
Castro, Laura. (2019). Búho real. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/buho-real/