La fosa oceánica es una fisura angosta y profunda en el fondo del océano. Se forma cuando la placa oceánica subduce bajo una placa continental u otra de naturaleza oceánica. Está asociada a la producción de terremotos y volcanes, entre otros procesos geológicos. Las fosas más profundas se encuentran en el Océano Pacífico. Entre las más estudiadas está la fosa de las Marianas, que comprende el llamado abismo Challenger. Profundidades que alcanzan los 11000 metros y una presión mil veces mayor que la de la superficie. Un ambiente algo hostil pero lleno de vida.
La fosa oceánica es una depresión estrecha, profunda e inclinada que se forma en las zonas de subducción. Se halla al pie del margen continental o junto al arco de una isla volcánica. Tiene mayor presencia en el Océano Pacífico, más, también hay de éstas cárcavas en el Atlántico, Índico, en el Mar Caribe y el Mar Mediterráneo.
Representa un pasaje al fondo insospechado del océano, profundidades que van más allá de los 7000 metros. Supera inclusive los 11000 metros en zonas del Pacífico Norte. La llanura abisal coincide y ocupa algunos ejes de la fosa oceánica, sólo superficialmente, el fondo se subduce hacia el interior de la Tierra con periodicidad.
Por su ubicación en la zona de subducción, la fosa oceánica es una estructura geológica dinámica. Su actividad afecta las condiciones del territorio ribereño y la economía. Uno de los lados de la fosa coincide con la placa descendente en la zona de subducción, en lo que se llama zona de Benioff. En ese punto se define la amplitud superficial de la acción de subducción y se originan grandes terremotos, volcanes e intrusiones plutónicas.
Además, la fosa oceánica es un sumidero natural del dióxido de carbono. En la vertiente submarina se concentran grandes cantidades de carbono, sus formas orgánicas e inorgánicas responden a procesos físicos y biológicos. El intercambio de CO2 entre la atmósfera y el océano juega un papel preponderante en la regulación del clima.
La fosa oceánica constituye un hábitat único en el planeta. Sirve a la geología y oceanografía, al estudio del origen y evolución de la Tierra, las aguas y fondos de mares y océanos. Pese a la complejidad del medio, investigadores de todos los tiempos se han preocupado por explorar esta porción del océano. Han avanzado en la descripción de sus componentes físicos, químicos y biológicos, su fauna y flora.
En la fracción submarina habitan microorganismos y animales no encontrados en otros medios. El origen, desarrollo y adaptación de la vida vegetal y animal al intricado ambiente, ofrecen luces a la medicina y la industria farmacéutica. Podrían llevar a la mejora significativa de la salud y calidad de vida de los humanos.
La dinámica en la fosa marina sirve además para entender el ciclo del carbono y los cambios climáticos.
La fosa oceánica se forma por el movimiento de las placas tectónicas. Es causada por el empuje de las dorsales meso-oceánicas o fuerzas gravitatorias que tiran de los bloques. Cuando una placa litosférica se hunde –subduce- bajo el borde de otra placa, se consume el manto. Se crea un límite convergente o de destrucción, que origina la depresión en el suelo submarino.
Por lo general, subduce la placa oceánica, más densa y pesada que la continental. Pero no siempre convergen una placa oceánica y una continental, dando pie a la orogénesis y a una fosa oceánica. También se da el choque entre dos placas oceánicas, entonces se produce una fuerte actividad volcánica que origina los arcos de islas y las respectivas depresiones.
Las fosas oceánicas en conjunto representan el 1,9% de la superficie de los mares. Se corresponden con la zona hadal, la parte más profunda del océano, ubicada por debajo de la zona abisal, a más de 6000 metros. Su ambiente oscuro, frío, elevada presión y escasez de nutrientes reducen las posibilidades de vida. Sin embargo, cada fosa sorprende a los investigadores con conocidas o extrañas formas de vida animal.
La fauna hadal o hadopelágica está integrada por microbacterias, organismos xilófilos, medusas, pepinos de mar y peces con características especiales. También calamares, pulpos y al menos seis especies de anfípodos, algunas de ellas carroñeras.
En las fosas marinas se hallan peces de aspecto gelatinoso, con apéndices bioluminiscentes, ciegos, de dientes grandes y filosos. Han sido nombrados pez diablo, pez dragón, pez duende y pez hacha, entre otros. Llaman la atención el pulpo Dumbo y el pulpo telescopio, en especial por su manera de nadar verticalmente.
Entre las medusas avistadas en la fosa marina se encuentra la benthocodon pedunculata, caracterizada por su color rojizo y por tener entre 1000 y 2000 tentáculos. También se cuentan en este medio el Osedax, gusano devorador de huesos; y bacterias únicas.
La total oscuridad de la zona impide el proceso de fotosíntesis. No se conoce una flora propia de la fosa oceánica o zona hadal. Más se ha determinado que a las profundidades llegan restos de algas, espermatofitas y otras plantas marinas. También madera pútrida de plantas terrestres. Materia que ha sido agregada desde la superficie y zonas fóticas gracias al movimiento de las columnas de agua.
Sismos, volcanes e intrusiones plutónicas. Los sismos o terremotos se producen por la fricción en el borde de las placas tectónicas durante el proceso de subducción. De acuerdo a su magnitud puede provocar tsunamis y una intensa actividad volcánica.
La fisura producida por los límites convergentes sirve a la expulsión de magma, vapores y gases que contribuyen a la creación de nueva corteza terrestre. La presión juega un papel determinante en el tipo de volcán submarino y de erupción.
Las intrusiones plutónicas o plutones aparecen como cuerpos aislados que conforman un batolito. Responden a la geodinámica del margen convergente de subducción.
La dorsal es una elevación submarina que se forma a partir de la llanura abisal, a mitad del océano. Su altura media es de 2500 metros. Su cresta está dividida por un surco o rift mediooceánico caracterizado por fisuras de las que emana magma del manto sublitosférico. La actividad volcánica continua contribuye a la formación de nuevos volcanes y la expansión del océano. Algunas dorsales superan el nivel del mar y se exhiben como islas volcánicas.
La fosa oceánica también forma parte del relieve submarino. Es una fisura abismal, conecta con la parte más profunda del Océano, la llamada zona hadal. Constituye el lugar de subducción de las placas tectónicas y se encuentra próxima al continente. Es una estructura geológica activa, punto de partida de terremotos y volcanes.
Castro, Laura. (2020). Fosa oceánica. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/fosa-oceanica/