La llama es un animal doméstico. Ha desempeñado desde hace miles de años un importante rol en la economía de las regiones donde se encuentra, principalmente en América del sur. Desde antes de la colonización de estas tierras, lo utilizaban como animal de carga Y se aprovechaba su carne y lana. Actualmente sigue siendo de gran ayuda para las poblaciones. Frecuentemente se le confunde con la alpaca por su cierto parecido, pero en realidad son especies completamente diferentes.
La llama es un mamífero sudamericano domesticado. Es pariente del camello, no exhibe joroba. Se sabe que es descendiente del guanaco, pero se desconoce cómo fue el proceso de evolución.
Es oriunda de Norteamérica, región donde apareció hace unos 40 millones de años. De allí desaparecieron hace unos 3 millones de años al emigrar a regiones suramericanas donde fue domesticado.
Es un animal muy fuerte que fue domado por los habitantes de los Andes, zona donde continúa siendo utilizado en labores de carga. Cientos de ellas pueden transportar eficientemente, gran cantidad de productos a lo largo de los terrenos duros y montañosos del lugar.
La llama, científicamente Lama glama, tiene la siguiente información taxonómica:
Luce un cuello largo y delgado. Tiene la cabeza grande pero estrecha, cubierta con pelo corto y fino, sus ojos son brillantes, las orejas redondas y el labio superior hendido. Todos estos rasgos le dan una bonita apariencia. Su conformación dentaria consta de 32 piezas, resaltando en su hocico puntiagudo, los incisivos inferiores.
Es de talla robusta. Mide cerca del 1.8 metros de alto, pesa entre 130 a 200 kilogramos. La cola es corta, elevada. Las hay de varios colores: blancas, cremas, beige oscuro, marrón, siendo las más comunes, marrón rojizo manchadas de blanco o amarillo. El pelaje es grueso y largo
Este animal es artiodáctilo, significa que en sus patas posee un número par de dedos. Específicamente, cuenta con dos dedos en cada una de sus cuatro patas, están protegidas por gruesas almohadillas que les mitiga la molestia del peso y facilita el desplazamiento en los empinaos caminos.
Se le cataloga como un animal tímido y dócil, aunque es fuerte y de pisada segura. No permite el abuso con el peso. Ante las sobrecargas se revela tumbándose en el suelo y lanzando silbidos, saliva y patadas al dueño. Con estos comportamientos logra que le rebajen el peso; a pesar de esto suele ser agradable y complaciente.
Su alimentación es herbívora y está integrada esencialmente de plantas, arbustos, brotes frescos y de todo tipo de hierba de las zonas altas donde viven. Requieren muy poca agua, generalmente la obtienen de los vegetales que ingiere, cuando la bebe directamente de una fuente, toma gran cantidad.
Pastan en la hierba mientras mastican la comida, la regurgitan y la rumian, durante un tiempo antes de tragarla para hacer la digestión. Es un largo proceso pues recorre los 3 estómagos que posee denominados rumen, omaso y abomaso.
La llama vive en la región de la Cordillera de los Andes. Estas montañas andinas de América del Sur, conocidas como Altiplano, abarcan el norte de Argentina y el este de Bolivia y Perú. El clima es templado y las altitudes alrededor de 4,000 metros sobre el nivel del mar. Aquí se han desarrollado desde hace más de un milenio. Otros países donde están son Chile, Ecuador, Colombia.
Además, se pueden ubicar en Norteamérica, ciertos países de Asia, Europa y Australia, donde son valoradas y utilizadas por su aporte a la economía. Adicional al transporte de carga, la llama es útil al hombre de otras maneras. Su carne es comestible, de la piel se elabora cuero, con su lana se confeccionan alfombras y otros tejidos, del excremento seco y quemado se hace combustible.
Desde que la especie fue domesticada no se encuentran en estado salvaje. Son criadas como animales de carga y se mantienen en rebaños; son sociables agradándole convivir en grupos.
Existen dos razas:
Las hembras alcanzan la madurez sexual al cumplir un año de vida y los machos a los 3 años. El macho es polígamo, el apareamiento lo hace con 6 hembras, son bastante territoriales y las cuidan de los otros con esmero. La copula dura de 20 a 45 minutos. Ocurre estando los dos recostados en el piso y no mediante una monta como es común en animales cuadrúpedos.
Sucede finalizando el verano y principio del otoño. Pasadas 24 horas se inicia la gestación porque la llama son ovuladores inducidos. Esto significa que el ovulo se libera y fertiliza al primer intento.
La gestación dura un largo lapso de 350 días, luego nace una cría de 10 kilogramos aproximadamente. Es amamantada durante 4 meses, aunque ya, al tener una hora de nacer se empieza a valer por sí misma, pudiendo trasladarse de un lugar a otro.
Todas las madres se reúnen en una manada y paren juntas para proteger a las crías de otros machos o depredadores. Demuestran su protección mediante sonidos y caricias con el hocico; no puede lamer a los hijos por tener su lengua muy corta. Las crías hembras, generalmente se destinan para la producción.
Hay muchos aspectos que las diferencia. Las llamas son más grandes, suelen tener el doble del tamaño de las alpacas; en sí, las formas de sus líneas son menos redondas. La superior del tronco es prácticamente horizontal, la línea inferior se alza hacia atrás notoriamente. El cuello es más largo, su peso es mayor y tienen la lana más áspera.
Igual tienen las orejas mucho más largas, puntiagudas, dobladas hacia adentro, se alzan proporcionándole una actitud de alerta. Las orejas de las alpacas son casi redondeadas y cortas. En cambio, su hocico es más largo y sobresaliente.
En relación a la personalidad, las alpacas son tímidas ante las personas, a diferencia de las llamas que son sociables y hasta osadas. Son rudas, pero demandan cuidados por el trabajo realizado en senderos altos y accidentados. La alpaca no es utilizada como animal de carga, sin embargo, se aprecia por su lana considerada de un excelente valor.
En las carnes de ambos animales también hay diferencias, la de la llama tiene un buen porcentaje de proteína y menos de grasa. La de la alpaca es magra y un nivel proteico inferior.
La llama posee una serie de curiosidades que lo convierten en un interesante animal.
La Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza no ha evaluado la situación de la llama. Posiblemente sea porque la especie no está sometida a ningún tipo de amenazas graves que las coloque en riego significativo, aunque, sí tienen depredadores como los coyotes y pumas, además de los humanos.
Se estima que, en los últimos años, el número total de estos individuos es de 3 millones, de los cuales el 70 por ciento se localiza en Sudamérica. Pueden vivir hasta 20 años o más.
Castro, Laura. (2021). Llama. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/llama/