Mencio
Con los nombres de Mengzi, Meng Tsê y Mencio fue conocido el sucesor de la doctrina de Confucio, el gran filósofo, teórico político y educador de la historia china. De sus meditaciones espirituales y metafísicas se infiere la noción de la naturaleza humana. Sus pensamientos y enseñanzas merecen ser conocidos.
Mencio fue considerado uno de los más célebres maestros de su tiempo, alumno del nieto de Confucio. Catalogado como uno de los filósofos más trascendentales y respetados de la historia. Dedicó su vida a instruir, pensar y reformar los conceptos instituidos primeramente por Confucio.
Vivió en un tiempo de continuas guerras, que generaban inseguridad, inestabilidad y pobreza en los gobiernos. A él y a la gran parte de sus coetáneos filósofos les preocupaba dicha situación. Este sentimiento lo llevó a interesarse en cómo los gobernantes debían ser reflexivos sobre los límites morales.
Pensaba que la honorabilidad a la hora de ejercer el poder se lograba a través de las tradiciones, las costumbres religiosas y el compromiso con los súbditos. Puso esmero en viajar por toda la China y visitar a numerosos príncipes y nobles con el objeto de divulgar sus ideas y nociones teologales, políticas, humanas y sociales.
Mencio fue otro destacado maestro que, manifestó y difundió la ideología del ya reconocido Confucio. Fundó la escuela confuciana, estableciendo una técnica filosófica completa. La misma desempeñó una valiosa y perdurable influencia en las generaciones siguientes.
Creó un sistema filosófico completo que realizó una valiosa y duradera influencia tanto en generaciones por venir como gobiernos por crear. Es por esto que, detrás de Confucio, el Gran Sabio Mencio fue apreciado como el segundo sabio.
Mencio nació en la Provincia de Shandong, Estado de Zou, actual Zoucheng. Si bien no se conoce exactamente la fecha de su nacimiento, se cree que vivió entre los años 372 a.C. y 289 a C. Creció cerca de una escuela y empezó a imitar a los alumnos y educadores.
Se sabe que procedía de una noble familia. En su admiración y ejercicio por las ideas confucianas se dedicó a viajar por muchos países para dar a conocer sus ideas a reinados y principados que estaban en guerra. Sin embargo, no tuvo mucho éxito, por lo que regresó desencantado. Se retiró del quehacer público y consagró su vida a la meditación, la enseñanza y la escritura. Según fuentes históricas, Mencio falleció en Sandong, noreste de China, en el año 372 a.C.
Sus ideas no llegaron a ser reconocidas por sus simultáneos. Sin embargo, posteriormente fueron redescubiertas y soberanamente apreciadas, llegando a influir notablemente en la estructura del neo confucianismo. Actualmente es calificado el segundo filósofo más importante de este ordenamiento.
A Mencio le tocó vivir en un tiempo turbulento, llamado el Período de los Estados Combatientes, años 475 a 221 a. C. Grandes estados conquistaban a estados más pequeños. El estado de Qin trató de conquistar todo el territorio. Se esperaba que los comisionados de la corte poseyeran la sabiduría sobre lo que debía hacerse en tiempo de peligro.
Un movimiento equivocado significaba la muerte o la pérdida de fortaleza. Debido a esto, normalmente, los gobernantes de los estados nombraban a eruditos y filósofos como asesores y funcionarios. Es por esto que Mencio trabajó como delegado de Qi, el cual era uno de los estados más prestigiosos.
Enseñó a su gobernador los preceptos de Confucio y su filosofía política, los cuales eran lo más plausible para los líderes del gobierno en aquel tiempo. Fue el último trabajo que realizó antes de retirarse.
Mencio destaca por ser una persona precozmente democrática. Le otorgaba mucho valor al pueblo y a su porfía. Diferenciándose en este aspecto al confucionismo original. Este daba máxima importancia al gobernante y favorecía la sumisión del pueblo.
Era justo y legalista; más allá de dar importancia al pueblo, señalaba que éste tiene el cabal derecho de destituir o eliminar al gobernante que no solucionaba sus necesidades. Del mismo modo aquel que los gobierne con dureza. De espíritu pacifista, consideraba que no hay una guerra que sea justificada, la única justificable era la defensiva.
A la par, Mencio era soñador, presentaba un sistema ilusorio de coexistencia asentado en un comunismo agrario primitivo. El mismo estaría dividido en nueve partes, concediendo ocho a las familias para su cultivo y el otro sería laborado en favor del príncipe gobernante.
Mencio ensalzó la justicia y la magnanimidad, aseverando que las virtudes tocantes a las humanidades y la rectitud eran innatas. Las mismas alcanzaban a ser manifiestas a través del recogimiento interior y la voluntad moral.
Sus pensamientos se encuentran explicadas en el libro «Men-tse». Filosóficamente, era un idealista. Suponía que el proceso cognoscitivo tiene su asiento en los argumentos de la razón, no en las emociones y apreciaciones sensorias.
Afirmaba que la moralidad y la ética surgen de los caracteres innatos del hombre, buenos por naturaleza. Las reglas éticas morales especiales del ser humano vienen del cielo, la principal fuerza rectora.
En lo político y social, 6 Sostenía que él puede deponer al mandatario, si no satisface lo que de él se espera. Alentaba al país a unirse.
Uno de sus importantes aportes fue establecer razonamientos sobre el confucionismo, lo que permitió sentar las bases iniciales de gobierno, estableciendo reglas para una excelente administración. De aquí, las siguientes derivaciones:
Esencialmente, la filosofía de Mencio planteaba la naturaleza caritativa del hombre. La misma tenía dos opciones: Educarse por medio de una disciplina que sobrelleve a una buena conducta o la de corromperse a través de las perversiones, si bien, no por completo.
Señalaba que dentro del corazón del ser humano se encuentran cuatro emociones: misericordia, vergüenza, pudor y respeto. Además, el sentimiento de saber lo que está bien y mal, que pertenece a quienes van guiando al hombre por el buen camino.
El centro de su pensamiento y del auto cultivo en el hombre es el Xin, corazón – mente, donde todo comienza y termina. Si estos cuatro sentimientos que habitan en el Xin son cultivados, el hombre desplegará virtudes como la bondad, convivencia, sabiduría y rectitud.
Respecto a sus ideas políticas, Mencio enseñó que el Gobernante tenía el deber de suscitar las condiciones idóneas para el progreso de sus súbditos. De esta manera lograran asegurarse un modo de sostén. Como base una producción de alimentos profusa y continua para luego ser encaminados al desarrollo de la rectitud.
Entre las numerosas frases de Mencio se encuentran las siguientes:
En el último período de su vida, el que es propio en los hombres para el afianzamiento del pensamiento, Mencio se consagró a la escritura. Se ajustó a la ideología de Confucio que durante toda su existencia había ordenado y divulgado.
Su legado quedó en una obra de 7 capítulos, conocida como Mengzi o Libro de Mencio. Este muestra las notables ideas del confucionismo, relatadas en pláticas con aristócratas e intelectuales. Así mismo, esta obra afronta el saber político y la agronomía.
El Libro de Mencio, además de sus siete libros de sentencias, lo conforman el Lúnyú de Confucio y otras dos obras. Las mismas reciben el nombre de Ssú Shu o Cuatro Libros de la Escuela de los Letrados, la Rújia. Textos básicos del neo confucionismo.
Castro, Laura. (2021). Mencio. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/mencio/
