Quebrantahuesos
El quebrantahuesos es un ave particular y delicada de la Península Ibérica. Mitad buitre y mitad águila, es de gran tamaño y posee una gran capacidad de vuelo. Se caracteriza por las barbas en su pico y su dieta a base de huesos. A diferencia del buitre leonado, el negro y el alimoche, no se adentra en los cadáveres de los animales, sólo aprovecha la osamenta. Recorre enormes distancias dentro de su territorio y fuera de él para la búsqueda de alimento. El ejemplar joven suele tener un período de expansión en el que va de un territorio a otro, pero llegada la madurez regresa a su lugar de origen. Esto hace lenta su distribución en el mundo. El quebrantahuesos adulto lleva una vida más sedentaria y prolongada.
El quebrantahuesos es una de las aves rapaces más grandes de Europa. Su nombre científico es Gypaetus barbatus, que se traduce en buitre-águila barbado. Su fisonomía, comportamiento y particular dieta lo diferencian de otras aves de presa.
Es un ave carroñera esteófaga. Se alimenta exclusivamente de huesos que deja caer desde las alturas, para que se quiebren contra las rocas y poder ingerirlos. Se comunica con los ojos y el plumaje de su cabeza. Cuando se excita se inflama su roja esclerótica y eriza todo el plumaje, también llega a emitir un breve silbido.
Figura entre los animales casi amenazados. Antes estuvo en peligro de extinción, pero una serie de exitosas reintroducciones favorecen su expansión en Europa.
Ficha taxonómica del quebrantahuesos:
El quebrantahuesos es un ave imponente. Mide, desde el pico hasta la cola, aproximadamente un metro de largo. Sus largas y estrechas alas alcanzan los tres metros de envergadura. Su peso varía entre los 4,5 y 7 kilogramos. La hembra es más grande que el macho, se distingue por tener la cola más larga y el pico más ancho.
A diferencia de otros buitres, el barbado tiene la cabeza cubierta de plumas, grandes y llamativos ojos, de iris amarillo y esclerótica roja. Presenta un natural antifaz negro que se extiende hasta el pico, donde comienza la barba que le da nombre.
El plumaje adquiere al menos cuatro coloraciones a lo largo de la vida del animal. El ave de menos de 1 año exhibe plumas largas sin tonalidad acerada. Marrones en la cara interna de las alas y la cola; negras en la cabeza y el dorso. Plumas anchas con extremos blancos en la espalda.
Entre 1 y 3 años, las plumas de la cara y el vientre comienzan a clarear y aparecen zonas blancas como en el buitre adulto. Muda por vez primera las plumas de vuelo e inicia el cambio de las plumas de contorno. Entre los 3 y 6 años, las plumas de las alas se vuelven grisáceas, mientras las del cuello van de oscuras a marrón y finalmente amarillentas. En algunos casos, exhibe una especie de collar de plumas negras en la base del cuello.
El espécimen de más de 6 años presenta una vestimenta adulta perfecta. Ya ha mudado dos veces las plumas de vuelo y contorno. Su cuerpo es enteramente blanco-amarillento, a excepción del rostro con su característico antifaz y el collar de plumas negras en el cuello. Alas y colas son grisáceas, y el dorso pardo oscuro.
Sobrevuela las montañas. El quebrantahuesoso joven y el preadulto recorren largas distancias en búsqueda de un territorio favorable ¡Comida! Más, finalizada la etapa de dispersión, regresan a su lugar de origen. El quebrantahuesos adulto permanece en su territorio durante todo el año.
Vuela cerca del suelo, sobre aludes, claros de bosque, gargantas, faldas rocosas, cimas y neveros, lugares en los que encuentra su particular alimento. Visita los cebaderos en zonas abruptas y escarpadas, más no frecuenta los vertederos tradicionales.
A diferencia de otros buitres, el quebrantahuesos no sumerge su cabeza en el cuerpo de los animales muertos. Aparece sólo cuando mamíferos carnívoros, cuervos y otros buitres han consumido las partes blandas. Selecciona huesos de pequeño y mediano tamaño, los traga enteros.
Cuando su alimento supera los 20 centímetros de largo, lo agarra con sus patas y se eleva a gran altura. Vuela hasta zonas intrincadas, entre los 850 y 2300 metros de altitud. Deja caer los huesos sobre rocas y una vez despedazados los ingiere parte a parte.
El buitre adulto tiene una supervivencia elevada y aún el preadulto vive por encima del promedio de otros vertebrados de larga vida.
Es un ave esteófaga. Su dieta está compuesta en un 70% de hueso, 25% de carne y 5% de piel. Se alimenta de restos de animales ungulados salvajes y del ganado doméstico, principalmente ovejas y cabras. Traga directamente los huesos pequeños. Transporta los más grandes (escápulas, cráneos, tibias, húmeros, costillas y mandíbulas) hasta los rompederos. Al quebrar el hueso puede engullirlo sin problema.
Las aves no mastican, no tienen dientes, la síntesis se hace en la molleja, donde las paredes musculares de su sistema digestivo trituran el alimento. Además, los jugos gástricos del quebrantahuesos son muy ácidos, disuelven el hueso y contribuyen a la extracción de la osteína. En la proteína está el grueso de su alimentación.
El quebrantahuesos se alimenta rara vez de pequeños vertebrados. Más ofrece carne a sus polluelos antes de inducirles a una dieta estricta a base de huesos.
El quebrantahuesos habita en las montañas, cerca de desfiladeros o acantilados provistos de rocas que sirven de rompederos. Elige zonas cálidas, templadas y de topografía accidentada. Lugares intrincados en los que puede anidar sin ser molestado. Establece sus nidos en cuevas y cornisas, ubicadas sobre los 1000 metros de altura. Éste es también el hábitat de recovecos y cabras salvajes.
La subespecie Barbatus barbatus se ubica en la región paleártica, de ecosistemas boreales y templados. Ecozona con un clima caracterizado por inviernos suaves y lluviosos, veranos calurosos y secos, otoños y primaveras variables.
La subespecie Barbatus meridionales se halla mayormente en la región afrotropical, de clima tropical o no árido, con temperaturas superiores a los 18ºC. En ocasiones, asciende a zonas con mayores precipitaciones de nieve.
El quebrantahuesos se distribuía auténticamente por todo el sistema montañoso del Paleártico Meridional. En Europa ocupaba el Atlas, Península Ibérica, Balcanes, Cárpatos y Ródope. También las islas mediterráneas Mallorca, Córcega, Cedeña, Sicilia, Rodas, Chipre y Creta.
En Asia se extendía desde Oriente Medio, pasando por el Cáucaso, Irán, Pakistán, India, Nepal y China, hasta Mongolia. En la región Afrotropical, desde el Macizo Etíope hasta África del Sur.
A finales del siglo XX, producto de las malas prácticas agrícolas y la caza humana, la población del quebrantahuesos se vio disminuida considerablemente. En los picos de Europa y los Alpes llegó a pensarse extinguido. Una serie de proyectos de reintroducción desarrollados durante el siglo XXI han permitido la lenta y segura recuperación de la especie en el continente europeo.
El quebrantahuesos continúa siendo abundante en Asia, desde Turquía hasta China; también en África oriental y sur de Europa.
El quebrantahuesos es una especie monógama, elige una única pareja llegado a la madurez. Se reproduce una vez por año. Su período de celo inicia entre septiembre y octubre. Arma su nido en la entrada de una cueva o cornisa, a salvo de los fuertes vientos y el ataque de otros animales.
Pone dos huevos entre diciembre y febrero, a más tardar en marzo. Macho y hembra incuban los huevos durante aproximadamente dos meses, hasta su eclosión. Como ocurre con las águilas, el polluelo más fuerte acaba matando al más enclenque.
El ave sobreviviente permanece en el nido durante 120 días. A partir de ese momento, emprende vuelo pero continúa alimentándose con la ayuda de sus padres durante algunos meses. Pueden transcurrir entre tres y ocho meses para su completa emancipación.
Como el resto de las aves, el quebrantahuesos tiene uno de los aparatos respiratorios más complejos del reino animal. Los orificios nasales se ubican en sus picos. Cuando inhalan, el 75% del aire va a sus sacos aéreos posteriores, conectados con los pulmones y sus huesos. Éstos se llenan de aire y se hacen más ligeros.
El otro 25% del aire pasa directamente a los pulmones, garantizando el flujo continuo de aire fresco y los ciclos regulares de inhalación y exhalación. El sistema respiratorio pulmonar le permite la obtención del oxígeno y ligereza necesaria para volar.
En la lista roja de la UICN, indicador crítico de la salud de la biodiversidad en el mundo, el quebrantahuesos aparece como una especie casi amenazada. Mientras que en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas de España, figura como un ave en peligro de extinción.
La especie se encuentra fuertemente amenazada por el hombre. El uso ilegal de cebos envenenados “para acabar con las alimañas”, supone el envenenamiento en cadena de cualquier animal. Inclusive de aquel que coma sólo restos.
La electrocución producto del contacto con los tendidos eléctricos y aerogeneradores en parques eólicos, constituye su segunda causa de muerte. Seguida por la explotación comercial de su hábitat, la caza ilegal y la reducción de recursos alimenticios. El quebratahuesos es cazado para el engrosamiento de colecciones privadas y exhibiciones en museos.
Castro, Laura. (2021). Quebrantahuesos. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/quebrantahuesos/
