Rocas metamórficas

Ejemplo de rocas metamórficas
Rocas metamórficas » Qué son, características, cómo se forman, tipos

Las rocas metamórficas son rocas de cualquier clase transformadas por el aumento o depreciación abrupta de los niveles de presión y temperatura. Cambian de forma para adaptarse a la variabilidad del medio. Son producto de una serie de procesos que se desarrollan mayormente en el subsuelo y en los bordes de placas tectónicas. Se clasifican según su textura y composición, esta última dependiente de los materiales base. Representan el segundo grupo de rocas más numeroso del planeta.

¿Qué son las rocas metamórficas?

Las rocas metamórficas son rocas ígneas y sedimentarias modificadas por una serie de procesos que ocurren en el subsuelo, denominada metamorfismo. Reforma física y composicional causada por variaciones de presión y temperatura. También por la acción de sustancias hidrotermales que arrastran compuestos químicos y originan reacciones entre los minerales.

Cuando cambia la índole en la que se formó originalmente la roca preexistente o precursora, llamada protolito, se producen alteraciones en su estado sólido. La roca sufre variaciones en la estructura, nucleación y crecimiento de nuevas especies minerales, recristalización y/o descomposición de los minerales existentes. Se modifica su mineralogía, textura y química.

¿Cuáles son sus características?

¿Cuál es su origen?

Las rocas metamórficas tienen su origen en el metamorfismo, serie de procesos que modifican los minerales, microestructuras y/o química de una roca sólida. No afecta su estado. En menor medida, se produce durante la fusión parcial de la roca, cuando la inyección de fluidos actúa como catalizador activando el mecanismo de mutación.

La metamorfosis ocurre habitualmente en zonas profundas de la litosfera. Puede ser definida como la adaptación de las rocas a la variabilidad del medio, los elementos que la constituyen se hacen más estables en respuesta a la dinámica. El metamorfismo puede estar o no asociado a la tectónica de placas, se clasifica según el lugar o ambiente geológico donde se desarrolla. Predominan el metamorfismo de contacto, m. regional, m. de impacto, m. dinámico, y m. hidrotermal.

¿Cómo se forman?

Las rocas se transforman cuando el protolito está expuesto a extrema temperatura y/o presión, ambiente diferente al existente durante su formación original. También cuando se cortan o reaccionan a agentes hidrotermales. Comienzan entonces procesos naturales de recristalización, cambio de fase, neocristalización o neomorfismo, solución por presión o deformación plástica.

Cambia la forma y el tamaño de los granos, sin alterar el mineral base y sin romperse. Existe un reordenamiento de los átomos y nuevos minerales derivan de las bases. Los granos que reciben mayor presión se diluyen y sus iones precipitan en otras zonas. Se genera mayor cohesión, crecen los cristales, y aparecen texturas laminares o bandeadas, producto de la nueva orientación de los granos.

¿Qué tipos de rocas metamórficas existen?

Según su textura y estructura existen dos grandes grupos de rocas metamórficas: foliadas y no foliadas. Las primeras muestran láminas o bandas formadas por la realineación y/o recristalización de los minerales que la constituyen. El metamorfismo sucede bajo extrema presión. El nuevo orden de los minerales es perpendicular a la trayectoria de las fuerzas compresoras.

Las rocas de textura no foliada tienen forma equidimensional, no se observan en ellas capas o láminas. Se caracterizan por ser macizas y cristalinas. Están constituidas por un único mineral y sus cristales tienen más o menos la misma dimensión. 

¿Cómo se clasifican las rocas metamórficas?

Las rocas metamórficas se clasifican de diferentes formas, respondiendo a criterios de textura, composición química, composición mineralógica y origen del protolito.

Según su composición química y mineralógica, se agrupan en:

Según el origen del protolito, se dividen en rocas metamórficas ortoderivadas, originalmente ígneas; y paraderivadas, originalmente sedimentarias.

¿Cómo es la textura de las rocas metamórficas?

Este tipo de rocas muestran generalmente cuatro clases de textura: granoblástica, lepidoblástica, nematoblástica y porfidoblástica. Las rocas de textura granoblástica se caracterizan por cristales de granos más o menos equidimensionales, que forman puntos triples, logrando una disposición morfológica más estable. En este grupo entran el mármol, la cuarcita y rocas de grado metamórfico muy alto, entre ellas la granulita.

Las rocas de textura lepidoblástica presentan minerales tabulares, de plano lineal o fábrica planar, se caracterizan por su foliación. Entre ellas se enumeran micacitas, pizarras, esquistos y gneises pelíticas.

Las de textura nematoblástica están formadas por minerales prismáticos o aciculares, orientados paralelamente hacia una misma dirección. También presentan foliación. Integran este grupo anfibolitas y algunos mármoles o gneises anfibólicos.

Las rocas de textura porfidoblástica presentan blastos de granos más grandes que el resto de los minerales que constituyen la matriz que la envuelve. La matriz por su parte puede presentar textura granoblástica, lepidoblástica, nematoblástica o una mixtura de ellas.

¿Cuál es su composición?

La composición de las rocas metamórficas depende de la estructura de las rocas originales o precursoras. También de los procesos a los que han sido sometidas, si han sufrido o no alteración previa. El proceso metamórfico no altera la composición química de la roca, excepto cuando existe pérdida de agua y dióxido de carbono. En ese caso los iones disponibles se recombinan y los minerales se hacen más estables. En algunos ambientes se introducen nuevos elementos, provenientes de soluciones hidrotermales. 

Entre los minerales que resultan del metamorfismo están los silicatos: granate, silimanita, andalucita, cianita y estaurolita. Se asocia también al proceso la producción de mica, olivino, anfíbol, piroxeno, cuarzo y feldespato. Más, estos últimos minerales pueden provenir de la concreción de las rocas ígneas.

¿Cuáles son sus curiosidades?

El mármol es una de las rocas metamórficas más populares en el mundo. Se encuentra de forma natural en masas regulares o estratiformes. Es macizo, resistente y de impresionante color blanco, está compuesto en un 90% de carbonato cálcico. Se usa desde hace más de 400 millones de años, en el período Silúrico de la era paleozoica.

Las 7 maravillas del mundo moderno están construidas con mármol en alguna de sus partes. El Taj Mahal, monumento funerario construido en India entre 1631 y 1654, está hecho principalmente de mármol blanco y caliza. Es reconocido como la joya del arte musulmán en India y una de las obras maestras del patrimonio mundial. El Coliseo romano, en Italia, fue construido en el siglo I, utilizando como material primario grandes bloques de mármol travertino.

Ejemplos

Entre las rocas metamórficas más frecuentes se encuentran el mármol, gneis, pizarra, filita, esquisto, anfibolita, cuarcita, corneana y serpentinita. Estas pueden proceder de una misma roca, pero con diferenciación en el grado metamórfico tolerado.

Mármol, pizarra y gneis tienen valor comercial, son explotados desde tiempos inmemoriales para la construcción de edificaciones, monumentos y ornamentos. 

Algunos tipos de rocas presentan cualidades mecánicas poco favorables para su aprovechamiento como material de construcción. Especialmente los de textura foliada, de fácil desgaste y rotura paralela a la superficie de lineación. Sin embargo, estos tipos son de gran utilidad en la industria ornamental.

¿Cómo citar este artículo?

Castro, Laura. (2021). Rocas metamórficas. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/rocas-metamorficas/

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