Fósforo
Las personas deben llevar una alimentación balanceada para proveer al organismo de sustancias y minerales necesarios para su adecuado funcionamiento. El fosforo es uno de los más importantes, debido a sus múltiples beneficios. Conócelos a continuación.
El fósforo es un mineral esencial para el cuerpo humano, y se ubica en todas sus células. Gran parte se encuentra en los huesos y dientes, y otra buena cantidad en los genes. Alrededor del 1% del peso total de un individuo está constituido de fósforo. Lo necesita para trabajar adecuadamente, pues le genera energía útil para realizar funciones químicas que demandan de este mineral.
Es un macromineral de origen químico, identificado con el número 15 en la tabla y con el símbolo P. Se le asocia al calcio por cuanto ejercen funciones similares en la dieta nutricional. Se asimila mejor con el consumo de vitaminas C, D y proteínas.
Su utilidad principal radica en la formación de la parte ósea y la dentadura, previniendo además la caries. Igualmente, se encuentra un buen porcentaje en las células del cuerpo permitiendo que funcione satisfactoriamente.
Sirve para canalizar apropiadamente los carbohidratos y las grasas en la estructura orgánica. Además, interviene en la producción de proteínas que garantizan el buen desarrollo, la preservación y la restauración de los tejidos.
Otra de sus bondades es que coadyuva a la producción de ATP o Adenosín Trifosfato, facilitando la conservación de la energía en el cuerpo. Asimismo, favorece una mejor labor de ciertos órganos, de funciones nerviosas y en la producción hormonal
Cabe destacar que el fósforo no solamente es beneficioso para el cuerpo humano, pues también es requerido en la elaboración de productos industriales. Se usa para elaborar detergentes, algunos fertilizantes, fuegos artificiales entre muchos otros.
Es un mineral de origen químico, no metal, el número que le corresponde es el 15, su símbolo es P. Para su fundición requiere 317,3 grados kelvin, pudiendo ser 45,15 grados centígrados. Su punto de hervor oscila entre 550 grados kelvin o 277,85 grados centígrados.
El fósforo como todo recurso mineral con características no metal, está considerado entre los pocos transmisores de calor y de la electricidad, no tiene brillo. Dada su delicadeza se dificulta la manipulación para su transformación o conversión.
En la naturaleza se consigue mezclado con fosfatos inorgánicos y en organismos vivos, nunca en situación básica. El fosfato es la forma como se encuentra el fósforo en el medio ambiente. Generalmente se localiza en las plantas. Se utiliza en labores agrícolas a través de nutrientes a fin de maximizar la producción en alimentos de tipo vegetal.
Entre algunos componentes del fósforo están: acido fósforoso, fosfonio, hipofósforoso, piro fosfórico, meta fosfórico, fosfato calcio, fosfato sódico, fluoruro fósforoso y cloruro fosfórico, entre otros más.
El fósforo se encuentra en una variedad de formas, destacando entre ellas:
Como ya se ha mencionado, el fósforo se considera como uno de los minerales relevantes del organismo, representa una porción del 1% del peso. En el cuerpo viene a ser uno de los más abundantes, ubicándose en categoría dos de acuerdo con su contenido.
Este mineral se sitúa en las células incidiendo en la preservación y reproducción de las mismas. Del mismo modo se requiere para la producción de proteínas durante el crecimiento.
En significativa cantidad se encuentra en dientes y huesos, donde estriba gran parte de su función. En condiciones normales mejora la función de riñones, músculos, palpitaciones y nervios. Igual interviene en la manera cómo el organismo utiliza los carbohidratos y grasas.
Facilita el almacenamiento de energía, está presente en vitaminas del complejo B. Resulta muy beneficioso para desarrollar la memoria, la concentración e incluso para mejorar el estado de ánimo.
Gran cantidad de alimentos lo contienen en alguna un otra proporción, pero uno de los más ricos es el salmón, pues en menos de 100 gramos se pueden obtener unos 300 miligramos. También se encuentra en otros pescados y mariscos como las sardinas, trucha, bacalao, almejas, gambas.
Además, en otros muchos alimentos del grupo animal como carnes de res, pollo, cerdo, en los huevos, cuya concentración está en la yema. En el queso, así como en todos los lácteos los cuales contienen una cantidad considerable de fósforo. En granos como frijoles, lentejas, en la soja.
En frutas como la uva pasa ricas además en potasio y calcio. En frutos secos como, pistachos, almendras, nueces, piñones y avellanas. En semillas de girasol, el chocolate, cacao en polvo.
Toda esta variedad de alimentos por su contenido de fósforo deben ser parte de la ingesta regular del ser humano. Le suministra la cantidad necesaria requerida para la reposición de energías y el buen funcionamiento de los sistemas.
El consumo de fósforo en cantidades requeridas por el organismo es beneficioso, no engorda. Lo ayuda a cumplir cabalmente sus funciones y no produce alteraciones en el peso de las personas. Lo importante es tener una alimentación balanceada, equilibrada rica en vitaminas y minerales en porciones adecuadas para su nutrición.
El consumo excesivo de fosfato utilizado en alimentos como el jamón, algunas salsas y tipos de queso, pueden tener efectos negativos y generar problemas en la salud. Tales efectos se reflejan en la estructura ósea, pueden causar espasmos dolorosos en las extremidades y daños en los riñones.
En personas que padecen enfermedad renal como insuficiencia, tienen trasplantes o son hemodializados, es obligatorio tener un control del fósforo en su dieta. Está comprobado que la hiperfosfatemia es una amenaza grave de mortalidad cardiovascular en ellas.
Por otro lado, la profusión de fósforo ocasiona una escasa asimilación de calcio, por ende una desmineralización ósea. Ante estos riesgos es pertinente ser cuidadosos y conocer los ingredientes que contienen los alimentos que consumimos al igual que la cantidad.
Entre los que demandan mayor observación están los alimentos enlatados, procesados y saturados. Se ha determinado la existencia de algunos muy procesados, cuya cantidad de fósforos sobrepasa la dosis recomendada debido a los aditivos añadidos. Ha de procurarse que al momento de consumirlos estén lo más naturales posible y bien cocidos. Hay que recordar que el fósforo de color blanco es altamente nocivo y resulta un riesgo para la salud.
Adicional al fósforo natural presente en los alimentos, existen dos importantes fuentes dietéticas de este mineral:
Castro, Laura. (2021). Fósforo. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/fosforo/
