La culebra de escalera es de gran tamaño. Inspira un inmenso temor a las personas, pero es absolutamente inofensiva. La realidad es que ella siempre rehúye de los humanos, evitando cualquier acercamiento. Esta serpiente muestra variedad de colores y un “diseño” llamativo, que la dota de cierta belleza. Además, otorga un importante beneficio al ejercer un control biológico contra plagas de roedores e insectos.
La culebra de escalera, cuyo nombre científico es Rhinechis scalaris, es una especie de la familia Colubridae, es única de su género. Su historia filogenética ha sido algo complicada. Primero fue ubicada en el género Elaphe pero diversas investigaciones reflejaron que ésta especie no correspondía al resto. Posterior a esto se situó con especies del género Zameni.
Es un animal de interés faunístico, entre otras razones porque está privado de veneno, es decir, que es aglifa. Lo podemos encontrar en hábitats mediterráneos, pero se adapta a muchos ambientes. Experimenta un letargo invernal desde el mes de octubre y se extiende por cinco meses.
La información taxonómica de la culebra de escalera es la siguiente:
La culebra de escalera es una serpiente grande y fuerte, algunos individuos pueden medir hasta 1,60 m. ubicándose el promedio alrededor de un metro. Las hembras son algo más grandes que los machos, pero tienen la cola de menor tamaño y grosor, al igual que la cabeza. Esta se distingue claramente del cuerpo, es ancha y fuerte. El hocico les sobresale en relación a la mandíbula inferior.
Los ojos son pequeños, de color negro. En cuanto a la escama rostral o placa es vistosa y grande, están ubicadas entre las dos internasales. Las escamas dorsales son luminosas, sintiéndose lisas al tocarlas; en esta zona la hembra tiene mayor cantidad.
El color de estas culebras va desde marrón, amarillento o grisáceo, resaltando dos franjas oscuras a lo largo del dorso al ser adultas. Las diferencias existentes entre los sexos a esta etapa son casi imperceptibles. Sin embargo, entre una edad y otra si hay diferencias muy notorias. A pocos días de nacer tienen una longitud que oscila entre 20 a 32 cm, el hocico es medio afilado.
En cuanto al iris de la culebra de escalera, es redondeado y marrón. Su coloración es oscura casi negra, con líneas transversales claras o blancas, consecutivas semejante a un diseño de escalera. De aquí se genera su nombre común.
Al empezar a crecer el diseño va desapareciendo. Con 40 cm su color mayoritario es pardo grisáceo, las líneas se acercan acentuándose el diseño de escalera. Pero al alcanzar los 60 cm se van difuminando las líneas horizontales perdiéndose el patrón, y se adopta el color definitivo de los adultos.
En la cabeza exhiben una lista iniciada atrás del ojo y finaliza en el borde de la boca. Posee dientes muy agudos y frágiles que se quiebran fácilmente. El vientre puede quedar gris o claro amarillento, salpicado con sombras oscuras. La pupila se torna oscura.
La culebra de escalera suele sembrar el miedo en las personas ya que tienen la falsa creencia de que es venosa pero en realidad no lo es. De hecho es podría definir como una serpiente aglifa e inofensiva.
La culebra de escalera es un ofidio con un olfato bastante desarrollado. Es fuerte, rápido, ágil y muy huidizo igual que todos los ibéricos. De hábitos diurnos y terrestre. Sus principales actividades las realiza de día, aunque si las temperaturas se elevan mucho las hace cuando amanece, en el atardecer y las primeras horas nocturnas.
Si hay fuertes vientos o sol intenso busca cobijo debajo de las rocas; de noche lo hace en guaridas subterráneas deshabitadas. Se la pasa en la tierra, ocasionalmente trepa por riscos y arbustos buscando oquedades o nidos. No le gustan los humanos, huye velozmente al verlos.
Al sentirse amenazada asume actitud defensiva emitiendo silbidos, elevando el cuello y lanzando mordiscos. Al morder no suelta veneno sino una fétida sustancia que pudiera causar infección en la herida. Los jóvenes son más violentos. No se recomienda la convivencia con otros reptiles.
Su menú principal consta de vertebrados pequeños, principalmente de roedores: los jóvenes cazan también invertebrados. Entre las victimas están murciélagos, musarañas, ratas, ratones, conejos, liebres, lirones, lagartijas colilargas, lagartos ocelados, topos y topillos.
Además, comen algunas aves, como abejarucos, mochuelos, abubillas, gorriones comunes, hasta insectos. Si el animal es algo grande para ella, le causa la muerte por estrangulación utilizando su cuerpo.
La culebra de escalera es original del mediterráneo. Escoge para vivir ambientes sin humedad, calurosos, adecuados a su termofilia. Del mismo modo, es capaz de pernoctar en lugares de gran altitud.
Las encontramos en matorrales, extensiones de pino, tomillares, bosques mixtos, cerca de lodazales u otros torrentes de agua y algunos cultivos de cereales. De preferencia que en estos lugares el terreno tenga poca capa vegetal, llegue la irradiación solar y estén secos.
En zonas con temperatura frías se concentran en las laderas meridionales buscando terrenales donde no exista demasiada vegetación. También se pegan a los muros de piedra divisorios de las siembras de cereales y en los pasadizos de los ríos.
La culebra de escalera está distribuida fundamentalmente en casi todo el territorio de la península Ibérica, menos en las montañas del norte (salvo algunas excepciones), y en la isla de Menorca introducida voluntariamente. Son muy habituales en la Comunidad Valenciana.
Igualmente, se encuentra en áreas mediterráneas de Francia hasta Italia. En Portugal se adecúa bien protegiéndose en los lugares donde se plantan las especies autóctonas. Además, la culebra de escalera se distribuye en el norte del continente africano.
Su reproducción es ovípara. Las hembras adquieren la madurez sexual al tener 5 años, edad en la cual exhiben aproximadamente 65 cm de longitud. Los individuos machos la alcanzan con menos edad y menor longitud, unos 50 cm.
Para los meses de abril y mayo, saliendo del periodo de aletargamiento invernal, ocurre el apareamiento, frecuentemente en horas nocturnas.
Ya finalizando la primavera suelen observarse acoplamientos diurnos. Posterior a la próxima muda se ponen los huevos, de 5 a 25. Son muy chiquitos, ovalados, más o menos de 40 mm de largo y 30 mm de ancho, de color blanco.
La madre busca piedras, troncos, escondrijos o cava ella misma hoyos pequeños para enterrarlos y luego los abandona. Al parecer, solamente durante los primeros días esta vigilante del lugar.
La eclosión ocurre al transcurrir de 55 a 69 días, culminando septiembre e iniciando octubre. Casi todas las hembras tienen una reproducción anual. Las crías miden de 10 a 20 cm, desde su nacimiento son completamente independientes buscando por si mismas los alimentos para la sobrevivencia. Empiezan con insectos luego presas de mayor tamaño como lagartijas.
La población de esta especie no ha sufrido grandes dificultades que pueda disminuirla drásticamente. Significa que permanece estable, siendo catalogada en la lista roja de la IUCN bajo preocupación menor.
Por su parte en la lista roja de anfibios y reptiles de España no se encuentra información concerniente a su extenuación o riesgo. Por ende, no se están aplicando acciones específicas de protección, salvo las regulares de control de variaciones y densidad poblacional. No obstante, en el Catálogo Valenciano de Especies Amenazadas de Fauna aparece como Especie Protegida.
Lo cierto es que la culebra de escalera está expuesta a muchos riesgos emanados de la acción humana. La mortandad de las poblaciones es bastante elevada y la destrucción del hábitat es indiscriminada.
Igual están sometidas a una constante variación de su entorno debido a la rotación de los cultivos. Se suma la muerte ocasionada por atropellos vehiculares al encontrarse los ejemplares calentándose sobre carreteras y caminos pavimentados.
Por otro lado, se encuentran los incontables depredadores; el principal es el águila culebrera cuyo segundo alimento preferido parece ser esta especie de culebra. De igual forma están las águilas imperiales, milanos, zorros, gatos monteses e incluso domésticos.
De este interesante ofidio se resaltan algunas curiosidades.
Del Valle, Numiralda. (2021). Culebra de escalera. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/culebra-de-escalera/