Corteza terrestre

Aunque se sabe de su existencia, la corteza terrestre todavía es una gran desconocida para la ciencia, debido a las dificultades que acarrea su estudio. Sin embargo, investigaciones han confirmado que gracias a ella es posible la vida tal y como se conoce en la Tierra. En la geología, se denomina corteza terrestre a la parte superficial de un planeta enano, rocoso o satélite natural. Aunque la mayoría de los planetas cuenta con cierta uniformidad en este sentido, la Tierra tiene dos distintos tipos, que convergen entre sus propiedades físicas y químicas.

• Tipos: corteza oceánica, corteza continental
• Capas: sedimentaria, granítica, basáltica

¿Qué es la corteza terrestre?

Es una capa delgada de material rocoso, ubicada en la parte externa de la Tierra. Su grosor va de 5 km a 7 km, en el fondo acuático, y de 70 km en zonas montañosas. Se estima que su composición equivale a menos de la mitad del 1% de la masa total del planeta.

Consta principalmente de rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas. Adicionalmente, está dividida en estructuras conocidas como “placas”, las cuales permanecen flotando perennemente sobre las capas más internas del planeta, desplazándose tan lentamente que el ser humano apenas lo nota.

No obstante, cuando se producen movimientos considerables de dichas placas, ocurren sismos o erupciones volcánicas. Esto se debe al exceso de energía y calor que desprende el centro de la Tierra, haciendo que estas piezas se muevan o choquen unas contra otras.

¿Cuáles son sus características?

Entre los aspectos más resaltantes de la corteza terrestre destacan:

• La temperatura cambia constantemente. Esta puede soportar el clima de la atmósfera, el calor de un árido desierto, el océano o la congelación. Cerca del manto, la medición oscila entre los 200º y 400º Celsius. En esta zona se encuentran rocas peridotitas, reconocidas por ser muy rígidas y densas.
• Por otro lado, el manto de la corteza terrestre se encuentra justo en la cara inferior. Se trata de una capa de roca de silicato, cuya extensión se aproxima a los 2700 kilómetros de grosor. Sin duda, esta estructura es la más grande de la Tierra. Actualmente, la actividad tectónica continúa moldeando a la corteza por el movimiento del planeta.
• La corteza terrestre y las placas tectónicas no son lo mismo, aunque a menudo se confunden. Estas últimas son más gruesas.

¿Cuáles son sus capas?

La corteza de la tierra está compuesta por tres capas, cada una de ellas con una formación variada de elementos. Se dividen en:

• Capa sedimentaria: contiene rocas sedimentarias ubicadas sobre los continentes y plataformas.
• Capa basáltica: abarca formaciones de rocas similares al basalto. Su estructura es continua alrededor de la tierra.
• Capa granítica: compuesta por rocas parecidas al granito. Es fundamental para las zonas continentales, pues en ella se sitúa la Discontinuidad de Conrad, al cual se le conoce también como “canal de la litósfera”. Esta establece el límite entre la capa sedimentaria y la inferior basáltica. Se trata de una cobertura irregular, flotante en equilibrio isostático.

Placas de la corteza terrestre

Las placas de la corteza terrestre se encuentran flotando de manera constante sobre distintos materiales. Estas se dividen en dos tipos:

• Corteza oceánica: comprende el 60% de la superficie del planeta y es más estrecha que la continental. Está compuesta por tres niveles y su nivel inferior, llamado nivel III, colinda con la Discontinuidad de Mohorovich. Este contiene rocas y gabros plutónicos básicos. En el nivel II están los basaltos, rocas volcánicas relacionadas con lo gabros, sedimentos, pelágicos en medio del océano y terrígenos cercanos a los continentes, que se depositan en la corteza magmática. En esta capa se pueden resaltar la presencia de varios minerales como los piroxenos, feldespatos, silicio, magnesio, hierro y oxígeno.
• Corteza continental: menos homogénea, ya que está formada por muchos tipos de rocas, especialmente ígneas intermedias y metamórficas, estas últimas en mayor cantidad. Por lo general, tiene mucho silicio y cationes ligeros, lo cual la hace menos densa que la corteza oceánica. Su grosor es mucho mayor y a través de los años ha crecido. La corteza continental ocupa el 40% de la superficie de la tierra. Tiene un espesor de 30 km en las llanuras y 70 km en las montañas más altas. Cuenta con distintos relieves y accidentes geográficos. Cuenta con rocas areniscas, arcillosas y calizas. Sus materiales son más ácidos.

¿Cómo se formó?

La materialización de la corteza terrestre tuvo lugar hace millones de años, cuando la tierra emergió como una bola de roca caliente. Los elementos con mayor densidad, especialmente el hierro y el níquel, se hundieron hacia el centro del planeta dando lugar al núcleo. El material fundido, que rodeaba dicho punto, dio paso al manto temprano.

Conforme pasaron los años, el manto disminuyó su temperatura, mientras el agua retenida en los minerales explotó en lava, permitiendo el proceso de “desgasificación”. Conforme avanzaba este mecanismo, el manto se enfrió y los materiales que mantenían el estado líquido se transformaron en la corteza sólida de la tierra.

¿De qué está formada la corteza terrestre? (Composición)

Los elementos más abundantes de la corteza terrestre son el silicio, el oxígeno, el aluminio, que resalta entre los más abundantes, y el magnesio. Dado que ha sido generada en su mayoría por procesos ígneos, sus cortezas son más ricas en elementos incompatibles que sus mantos subyacentes.

Asimismo, se pueden diferenciar otros materiales como hierro, calcio, sodio y potasio. En total, están presentes alrededor de 90 elementos, aunque los principales ocupan el 98.5% de su fórmula.

¿Cuánto mide la corteza terrestre?

La longitud de la corteza terrestre puede variar en distintos puntos. En algunos alcanza los 80 km, mientras que en otros es de apenas 1 km.

¿Cómo es su movimiento?

Las placas que constituyen la corteza terrestre flotan sobre materiales viscosos, que permanecen sometidos a grandes presiones. Estos desplazamientos generan cambios que pueden tomar uno o varios días. A la fuerza que origina estos cambios se le conoce como diastrofismo, y no es más que el mecanismo que tiene la corteza terrestre para equilibrarse.

Existen dos tipos de movimientos en la corteza terrestre: orogénicos, que se dan de forma vertical o lateral, y epirogénicos, que son extremadamente lentos y generalmente en sentido horizontal. Trasladan gran cantidad de tierra y crean continentes.

¿Qué fenómenos tienen su origen en ella?

Como consecuencia de los desplazamientos propios de la corteza terrestre y la presión ejercida sobre los elementos del interior, se pueden producir terremotos, erupciones volcánicas, plegamientos del terreno -que dan origen a las montañas- grietas y fallas en la superficie.

¿Cuál es su importancia?

La corteza terrestre forma parte esencial de la mayoría de los ciclos naturales que atraviesa la Tierra. Aunque se trata de un armazón muy delgado, la roca caliente y seca del planeta reacciona al contacto con el oxígeno y el agua de la superficie. dando paso al nacimiento de nuevas rocas y minerales.

Las distintas elevaciones de la corteza terrestre han permitido al agua que fluya desde los continentes a los océanos facilitando el desarrollo de ríos. Lagos y otras fuentes de agua dulce. Adicionalmente, la biosfera es el espacio para distintos procesos químicos de las rocas, creando sistemas de reciclaje para minerales.

Es la corteza terrestre el ecosistema responsable de mantener la flora y la fauna silvestre, por lo cual es de gran importancia para el hombre. Los bosques ofrecen productos vitales para la humanidad como madera, leña, gomas, resinas y comestibles. Es válido aclarar que la Tierra no es el único planeta con corteza, pues Marte, Mercurio, Venus y la Luna también poseen.