Mangosta
La mangosta es un interesante animal célebre desde tiempos remotos. Representa una simbología espiritual que le ha permitido adquirir una especial admiración. Hasta figuras momificadas de él aparecieron en tumbas del Antiguo Egipto. Otra particularidad que lo hace excepcional, es su inmunidad al veneno de serpientes como la cobra real, la serpiente venenosa más larga del mundo.
Es un sorprendente animal mamífero placentario, que forma parte de la familia Herpestidae. Mangosta también es la denominación asignada a las 33 especies que conforman a esta familia, la cual está fraccionada en 14 géneros. Existen diferencias entre unas y otras. Sus hábitos y características dependen de la variedad y de la morfología de cada animal.
Se asemeja mucho a un roedor, a la suricata y a la comadreja. Los habitantes del antiguo Egipto la reverenciaron porque realizaba grandes hazañas, como destruir los huevos de los cocodrilos y eliminar las serpientes que causaban daño a la gente. Se enfrentaba a estos animales para defender a los pobladores.
Además, tiene otras curiosidades como ser asociada con el sol y otras deidades, su capacidad para vivir en el desierto de Sáhara y un particular sistema de comunicación… Por ello, la mangosta es catalogada como un animal icónico, inteligente, astutos y corajudo. Es bonita y ha aparecido con frecuencia en series televisivas, películas y obras literarias.
Pertenecen a los Herpestidos cuyo nombre científico es Herpestidae. La clasificación taxonómica de la mangosta es la siguiente:
Cabe recordar que existen más de 30 variedades de mangosta. La de menor tamaño es la mangosta enana y la más grande es la de cola blanca. El peso varía según el tamaño, y va de los 320 gramos a los 5 kg. Pueden tener el pelaje abundante y espeso o escaso y fino.
Muchas de ellas viven en comunidades, pero otras son solitarias y socializan solo durante el apareamiento. Pueden vivir parcialmente en el agua o pernotar en la tierra. El color también difiere entre especies. Las hay con apariencia atigrada, con franjas oscuras, y unicolor, principalmente pardas.
A pesar de las diversidades, tienen muchos rasgos físicos similares y, comúnmente la mangosta se describe como un animal agradable y pequeño, de contextura delgada, con una larga cola puntiaguda que puede alcanzar los 20 cm. Pesa unos 320 gramos. Tiene la cara ovalada, al igual que sus angostas pupilas. El hocico y los dientes son afilados.
La cabeza y las redondeadas orejas son pequeñas, y el cráneo de forma aplanada. El color del pelo es marrón grisáceo; y la mayoría tienen poco pelaje, pero espeso. Las patas son cortas, con cincos dedos en pies y manos, y con fuertes garras no retractiles que usan básicamente para cavar. Son semiplantígradas.
Un rasgo resaltante, es la presencia de una glándula anal por donde expulsa una sustancia llamada ácido carboxílico. Lo hace con la finalidad de marcar el territorio e indicar la época de apareamiento. En la sangre posee anticuerpos antihemorragicos y antineurotoxinas, que la hace inmune al veneno de las serpientes. Esta capacidad inhibidora es objeto de investigación.
Habitualmente la mangosta es bastante sociable. Le gusta convivir en grupos; pero el dominio lo ejerce una hembra. Comparten madrigueras hasta de 40 individuos, aunque lo más cómodo para ellas es una cantidad menor, alrededor de los 20. Viven alejadas de las personas. Se pueden desplazar caminando, trotando e incluso corriendo. Suben árboles y algunas se quedan a pernoctar en sus copas.
Se unen para la búsqueda de alimentos y se organizan para laborar unidas en la construcción de madrigueras seguras para resguardarse de sus enemigos. Algunas de ellas fungen como vigilantes, mientras las otras trabajan. De esta forma, la sobrevivencia del grupo depende de todas, así como la protección de los individuos mayores y de los de menor edad. Quiere decir que su conducta social está bien estructurada.
Estos animales e apoyan en unas glándulas faciales que poseen, cuya función es el marcaje olfativo. Aunque son de pequeño tamaño y no muy fuertes, son capaces de defenderse. La impulsividad y agilidad son sus armas.
Su capacidad de no sucumbir ante el veneno de las serpientes dio pie para que los asiáticos organizaran espectáculos donde exhibían luchas entre cobras y mangostas. Este hecho difundió la popularidad del animal.
Es pertinente destacar que no pueden domesticarse como muchos creen, ni siquiera se recomienda tenerlos en estado de cautividad. Ellos rechazan a las personas y se les hace un gran daño alejándolos de su hábitat natural, donde se desenvuelven con confianza, aunque tengan ciertos riesgos.
La mangosta es un animal carnívoro, aunque también es considerado omnívoro, y unos 10 de los 14 géneros existentes son ante todo insectívoros. Sin embargo, acostumbran a alimentarse de otros animales que cazan, como roedores, pequeños lagartos, aves, lombrices, ranas e insectos.
Otra opción son huevos, algo de carroña, frutas y semillas. Si se encuentran en estado salvaje, cualquier animalito más pequeño que ellas y fácil de dominar, les sirve de alimento. A pesar de poder atrapar a las serpientes venenosas, no las aprovechan como alimento.
Es proveniente de África y del continente euroasiático. Su hábitat suele ser terrestre, aun así, algunas se ven en las copas de los arboles e igual se adaptan a muchos lugares, preferiblemente con bosques.
Es por esto que las podemos encontrar en sabanas arboladas, pastizales, regiones boscosas y matorrales secos. De la misma forma pueden vivir en terrenos rígidos, rocosos, áridos o semiáridos.
Es natural de África, del sur de Asia y el sur de Europa. En Asia está presente el género Herpestes, por Filipinas y Borneo llegando al sudeste del continente; Arabia, Sri Lanka, India y el sur de China. De igual forma, vive en Portugal y al sur de España.
Intencionalmente fue llevada a las Indias Occidentales y a ciertas islas hawaianas donde no se logró el resultado esperado que era exterminar las plagas de las plantaciones locales. La reproducción de ellas fue masiva llegando a constituir ellas una plaga más de la región.
Se distribuyó por el Caribe, también llevada por el hombre. No obstante, solo hay mangostas en el llamado viejo mundo. En las islas fue considerada como perjudiciales para algunas especies de la fauna silvestre y para aves de corral. Igualmente, al ser trasmisora de la rabia es un riesgo para la población. En Estados Unidos está prohibida su entrada.
La mangosta no tiene una época específica para aparearse, lo hace en cualquier época del año, pero al inicio de la primavera es cuando más se observan. En algunas especies las hembras alcanzan su madurez sexual de forma temprana, antes del año de edad; otras tardan hasta tres años para estar aptas para la reproducción.
Las hembras al estar preparadas, atraen al macho con una especie de risa sonora. La gestación dura dos meses; por lo general tienen un solo parto al año de un máximo de cuatro crías. Si llegasen a morir vuelven a aparearse llegando a procrear hasta dos camadas más.
Las crías son amamantadas por 6 semanas. Muchas de las hembras perduran con la madre por tiempo indefinido. Los machos suelen separarse del grupo familiar pasados los seis meses, cuando ya están preparados para subsistir. También ocurre que formen familia y se queden compartiendo guarida todos.
Por ser un animal mamífero su respiración es pulmonar. Poseen dos pulmones que se encuentran libres en la cavidad pleural. Se bifurcan en bronquios, bronquiolos y alveolos pulmonares.
El oxígeno lo toman por la boca o nariz, sigue por la faringe, laringe, tráquea hasta llegar por los bronquios a los pulmones. Estos, durante el proceso de la respiración se contraen y se dilatan.
Se trata de una especie amenazada por muchos factores. Uno de ellos, el de mayor magnitud, es que constituyen el primer reservorio de la rabia silvestre. Además, estos animales sufren ataques por parte de las personas quienes las acosan para cazarlas.
En Asia las atrapan para armar sus espectáculos con las cobras. En muchos lugares las eliminan por considerarlas una plaga para las siembras. Otras amenazas son la destrucción de sus hábitats mediante la deforestación, tala de los árboles y la construcción de asentamientos humanos.
También, padecen la presencia cercana de depredadores como halcones, serpientes, chacales, la cigüeña de Marabú que ataca a las más pequeñas. Dehecho las crías suelen ser blanco de los depredadores, por eso las adultas se organizan para resguardarlas.
A pesar de las amenazas, la mayoría de las especies tienen una población segura, sin ningún riesgo. No obstante, hay otras que están vulnerables y algunas clasificadas en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en peligro de extinción. La mangosta Grandidier es una de ellas.
Castro, Laura. (2021). Mangosta. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/mangosta/
