Nombre científico: Tremarctos ornatus
El oso de anteojos es muy especial, ya que es el único que existe en Suramérica. Es similar a otros de su especie, pero sus particulares manchas le diferencia y le dan el nombre. Puede comer de todo, pero siente predilección por los vegetales. Entre sus talentos se encuentra la capacidad innata de subirse a los árboles. Su importancia en el ecosistema de la cordillera andina es fundamental, pues actúa como polinizador.
¿Qué es el oso de anteojos?
El oso de anteojos es un mamífero terrestre y una de las ocho especies de oso que hay en el planeta. Se trata del único úrsido que tiene como morada tierras sudamericanas. Su población no es muy elevada, lo que hace que se encuentre en estado de vulnerabilidad. Es una criatura solitaria, omnívora, trepadora y de gran tamaño. Su pelaje oscuro, con manchas que enmarcan sus ojos, le dan una particular apariencia. Debido a ese aspecto le dieron el nombre por el que más se le conoce, pues también recibe otros respecto a la nación donde se le halle.
¿Cuál es su taxonomía?
La ciencia denomina al oso de anteojos como“tremarctos ornatus”. Las palabras provienen del griego y del latín. Se traducen como oso con agujeros y ornamentos. Es parte de la familia “Ursidae” y la subfamilia “Canoidea”. También se le llama de otras formas: Oso Andino (Por encontrarse en los Andes), Oso Sudamericano (Por ser el único tipo en Sudamérica), Oso Frontino (“frente manchada”), Ucumari y Jukumari.
¿Cuáles son sus características?
- El oso de anteojos solo mora en América del Sur. Allí no hay otras especies de este animal, solo esa.
- Llegan a tener un tamaño considerable. Su longitud se encuentra entre los 1,30 metros y los 1,80 metros. Las hembras son más pequeñas que los machos. El peso también varía y va de los 80 kilogramos hasta los 155 kilos. Su aspecto corporal es robusto. La cabeza es de dimensión superior al cuerpo.
- El color de su pelo más común es el negro. Sin embargo, también hay individuos de tono marrón o marrón negruzco. Se han encontrado especies de pelaje rojizo, aunque son muy poco habituales. Le caracterizan las manchas en forma de círculos u ovaladas de coloración amarillo muy tenue o blanco. Estas marcas se encuentran bordeando sus ojos, a manera de antifaz o gafas. También las manchas suelen prolongarse a la nariz, hocico, frente y pecho del animal. La forma de esas marcas claras en su pelaje es distinta en cada ejemplar. Los científicos y especialistas las usan para identificar a un individuo durante programas de estudio poblacional, entre otros.
- Sus patas poseen cinco dedos. Estos terminan en garras alargadas y curvilíneas que no se retraen. Tienen pelos en las plantas, los cuales le sirven para tener un mayor agarre cuando trepa a los árboles.
¿Cómo es su comportamiento?
- Al oso de anteojos le gusta andar solo. Solo socializa cuando busca aparearse.
- La mayor actividad física la realiza durante las horas del día. Es en estos momentos cuando sale a buscar sus alimentos.
- Es un trepador. Con gran agilidad escala los árboles para encontrar sus vegetales preferidos. También, usa las ramas grandes y fuertes para echarse y descansar un rato.
- Se puede decir que elabora su propio mapa de ubicación. Esto lo hace al construir senderos en las áreas boscosas donde habita. Crean especies de túneles para movilizarse. De esta forma consigue marcarse un camino rápido y seguro de ida y vuelta. Otra manera de orientarse en la tupida vegetación de la cordillera es efectuando rasguños con sus afiladas garras en los troncos o dejando su aroma. Así señalizan las zonas en las que se desenvuelven.
- A diferencias de otros osos, el de anteojos no hiberna. La razón es que en su ecosistema siempre abunda la comida. Hay disponibilidad de recursos durante los 12 meses del año.
¿Qué come el oso de anteojos?
- Al oso de anteojos se le cataloga como omnívoro. A pesar de ello, el menú de este mamífero es casi por completo de origen vegetal. Incluso, después del panda, se clasifica como el segundo más herbívoro.
- Habitualmente en sus platillos vegetarianos hay hongos, frutas, hojas, cortezas, bayas, raíces, bulbos y bromeliáceas.
- En porcentaje pequeño, la ingesta de carnes o derivados de otros animales también existe. Es así como su dieta se expande a roedores, peces, reptiles, conejos, aves, insectos, huevos y miel. En muy raras oportunidades a algunos se les verá consumir carne vacuna, ovina, caprina o de camélidos (llama). Cuando ocurre, a menudo lo que ingiere son crías.
¿Cuál es su hábitat?
- Vive mayormente en áreas frías de la Cordillera de los Andes. También habita en su costa, bosque y páramo. Geográficamente va de Venezuela a Bolivia.
- Sus hogares se hallan a una altura de 800 a 3.800 por encima del nivel marítimo. Se han hecho algunos avistamientos del oso de anteojos en zonas de 4.750 m sobre el nivel del mar. Esto ocurre cuando el alimento es escaso.
- Prefiere la Selva Alta o el Páramo, donde llueve unos 1.000 mm al año. Sin embargo, algunos ejemplares disfrutan de regiones semiáridas como las del Bosque Seco Ecuatorial.
Distribución
Las áreas donde se distribuye el oso de anteojos han mermado. Existe evidencia que indica que antes de la colonización española, además de la cordillera andina, moraban en las faldas del Aconquija y el Ancasti en la Argentina. También habitaban en Córdoba y San Luis (Sierras Pampeanas argentinas).
El desplazamiento del oso de anteojos se debió a su persecución por el hombre. Los cazadores que fueron ocupando esa geografía provocaron su huida y merma.
En 2002 se estimó que existía una población cercana a los 18 mil en estado salvaje. La cifra resulta muy baja si se considera el tamaño que abarca la cordillera sudamericana donde habita. Esta es de unos 7 mil kilómetros cuadrados.
La especie se ubica en las naciones de Venezuela, Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia. También en algunas vertientes de los Andes en Panamá y Argentina (norte). En Perú se concentran unos 5 mil osos de anteojos.
¿Cómo se reproduce el oso de anteojos?
- La hembra estará madura sexualmente al cumplir 4 años. En ese momento se encontrará lista para procrear.
- El clima y alimento hace que el oso andino pueda aparearse y reproducirse casi todo el año. A pesar de ello, los encuentros sexuales suelen ocurrir entre los meses de abril y junio. Esto ocurre en las áreas donde hay más frutas maduras para el consumo durante esa temporada.
- El cortejo para el apareamiento consiste en juegos. Realizan una especie de lucha o pelea ficticia hasta que la hembra se rinde y se ofrece a la cópula. En esos momentos la osa se halla en pleno ciclo menstrual. Éste le dura cinco días.
- La pareja se queda junta apareándose durante un par de semanas como máximo. Luego cada quien toma su camino a parte.
- Si la hembra queda preñada la gestación durará entre 6 y 8 meses. Lo más frecuente es que solo tenga una cría. En pocas ocasiones llega a tener 2, 3 o 4 como máximo.
- Al nacer los oseznos tendrán sus ojos cerrados y pesarán unos 300 o 500 gramos aproximadamente. Su madre les dará de mamar hasta cumplir cuatro meses de vida. La osa se encargará de sus pequeños en el lugar que acondicionó para parir hasta que puedan caminar y salir al exterior. Luego, les dará lecciones para sobrevivir y alimentarse por sí solos. Suelen quedarse con sus crías hasta los 12 meses. Luego, ellos se irán para emprender una vida solitaria.
¿Cómo respira?
Como se trata de un mamífero terrestre, su respiración es igual al de otros de su tipo. Respira aire que inhalan y exhalan a través de sus fosas nasales. Poseen dos pulmones los cuales se encuentran libres dentro de una cavidad pleural.
¿Está en peligro de extinción?
En 2018, el oso de anteojos apareció en la “Lista Roja de Animales en Peligro de Extinción”. Se cree que en las últimas décadas la població ha disminuido exponencialmente. Lo peor, es que no se debe a sus depredadores naturales, los cuales son casi nulos, sino a la acción del hombre. Cazadores furtivos lo matan por placer o lo capturan para traficar con ellos de manera ilícita. También los efectos del cambio climático han hecho mella en su supervivencia. Cifras escalofriantes indican que apenas quedan unos 10 mil ejemplares. De allí que algunas instituciones ecológicas realizan investigaciones sobre la especie, para determinar las maneras de ayudarle y conservarle. Incluso, se han redactado leyes para sancionar su caza y comercio.