Pato
El pato es un ave acuática de la familia Anatidae. La mayoría de las especies están capacitados para volar y recorrer enormes trayectos todos los años. Son de un tamaño más pequeño que sus parientes, el cisne y el ganso. Pueden localizarse tanto en agua dulce, como en agua salada o de mar.
Se llama comúnmente pato a un gran número de especies de la familia de las aves acuáticas Anatidae. Palabra del latín anas, ánade, y del griego ἰδ- id-, que traduce aspecto. Si bien encierra a cisnes y gansos no es un grupo mono filetico, donde todos vienen de una única especie ancestral común. Son un taxón de forma, porque cisnes y gansos no son considerados patos.
Son aves comúnmente migratorias, acostumbran vivir cercanas al agua. Una de sus acomodaciones al entorno acuático hizo que sean palmípedas. Existen varias razas de patos, algunas más célebres que otras. Pero sin duda su popularidad es dada por su empleo en la caza y la domesticación.
Entre las diversidades de especies de esta casta se hallan las ocas, gansos o ánsares, las yaguasas, las serretas, los eíderes, las barnaclas, los cisnes, los cauquenes, los tarros, los porrones y los ánades o patos. Se reconoce fácil al macho de la hembra porque, tiene un plumaje de colores más vivos.
Esta ave tiene la siguiente clasificación:
Es un animal ovíparo y polígamo reproduciéndose con más de una hembra, tal como el pavo y las gallinas. Posee un canto muy particular y propio, consistente en gritos secos y cortos. Su cuerpo es macizo y las patas cortas, con pleuras de piel uniendo los dedos, lo que les facilita nadar bajo el agua.
Destaca su pico corto, de punta ancha y aplanada, el cual le sirve como filtro. Se sumerge y bucea bajo el agua para recoger el alimento con el pico. Retiene las sustancias alimenticias y filtra el agua. Los tonos del pico son diferentes, según la especie, variando entre rosado, naranja, índigo o rubio.
Son poseedores de unos bellísimos y llamativos tonos y coloraciones en las plumas. Son mucho más llamativos, hermosos y fuertes en el macho que en la hembra. De tal manera que algunos, como el pato mandarín, se consideran aves exóticas. Mudan sus plumas en dos ocasiones al año.
Posee un cuello corto, con la facultad de poder girarlo los 360 grados. Este giro, le permite asear, con su pico, el plumaje del dorso. Es un muy buen nadador, desplazándose muy elegantemente en el agua. Sin embargo, en tierra es un poco torpe y camina con dificultad, por sus patas cortas y muy atrás del cuerpo.
Como la generalidad de las aves, posee una ganglio exclusivo llamado uropígea u oleosa. Esta segrega un líquido aceitoso que engasa e impermeabiliza sus plumas. Al limpiarse, el pato extiende con el pico, esta sustancia por el cuerpo. Así logra que sus plumas estén secas y fungosas, ayudándole a normalizar la temperatura del cuerpo.
Existe una gran variedad de razas de esta ave, unas más conocidas que otras, destacando entre ellas:
Es un ave omnívora, de una alimentación muy variada incorporando casi todo elemento disponible en su medio. Si bien va a depender del medio que habita, de su conducta, la variedad. Por ejemplo el pato que bucea profundo suele nutrirse de plancton. Igualmente, en estado silvestre o domesticado, su alimentación es diferente.
En un entorno natural, los patos salvajes tienden a alimentarse de peces chicos e insectos. Al igual que se alimentan de plantas, algas, pepitas, arena o lodo del fondo del agua que filtra con su pico.
Los patos domésticos comen forraje para patos, vegetales, lombrices de tierra, cereales y frutas como: pepino, uvas, semillas, manzanas, plátano, remolacha, guisantes, alfalfa, zanahorias, avena, cacahuetes, maíz, arroz. Además se les incluye pescado hervido, huevo cocido y las cáscaras machacadas.
El pato es un animal sociable que se desenvuelve, sin dificultad, tanto en la superficie del agua, como en la tierra firme y el aire, con un gran poder de adaptación. Se encuentran acondicionados en todos los continentes, con la única excepción de la Antártida.
Es una especie acuática por lo que debe vivir cerca de los lagos, ríos, pantanos, lagunas y riachuelos. Casi en su totalidad, las especies se adecúan excelentemente al agua dulce, si bien existen patos amoldados a aguas salobres.
El medio ambiente natural de cada una de las especies suele variar, tomando en cuenta su lugar de origen. Lo que no debe faltarle y es común a sus hábitats, es la presencia de agua, zonas húmedas, el clima húmedo, todos son fundamentales para que el pato sobreviva. Un sin número de los pertrechos que les sirven para subsistir los encuentra fácilmente en estos espacios
Es en la época de otoño cuando se inicia el galanteo del pato, en este momento el macho hace alarde de sus bellas plumas para cautivar a la hembra. Esta elegirá al macho más interesante y fuerte para garantizar una buena genética en las crías.
Ya formada la pareja, la hembra seguirá al macho para que escoja un sitio propicio y seguro para hacer el nido, suele ser entre las plantas acuáticas. La hembra alza el nido utilizando sus plumas, herbajes y pasto seco. Mientras el macho impedirá que otros patos se acerquen.
Son ovíparos, la hembra pondrá huevos, variando de 4 a 15 unidades, por período de apareamiento. Luego los incuba por un lapso de unas 4 semanas. Los pichones al nacer son muy bellos y se las ingenian para valerse por sí mismas muy pronto. Desde el primer día de vida prueban nadar y gestionar su alimento. La pareja se mantiene junta durante toda la temporada de cría.
Los patos bucean bajo el agua, pero los pequeños necesitaran ciertos ejercicios previos. A los 40 días, estarán en disposición de volar por sí solos. En los primeros 3 meses de nacidos dependen del cuidado materno. El plumaje no está formado y tiene un fino plumón amarillo que lo hace sensitivo a los climas extremos.
En el pato pueden darse cruces de distintas variedades, lo que ocasiona la existencia de una gran gama de matices en sus plumajes, algunos realmente incomparables.
Son más las personas que cada día desean tener un pato como mascota. Tratándose de un animal muy sociable, limpio e inteligente, puede convivir tranquilamente con las personas. Sin embargo requieren de cuidados adecuados para salvaguardar su salud y un proceder estable.
Lo primero es saber que no pueden tenerse en casas cerradas, pues se requiere tenerlos en un patio o jardín. Es necesario tenerlos en lugares secos y cálidos por lo menos un mes, período en el cual no pueden nadar por sus escasas plumas.
Después si suelen pasar muchas horas del día en la superficie del agua, donde se alimentan, ejercitan y consagran mucho de este tiempo en acicalar su plumaje. Este hecho debe tenerse en cuenta al adquirir un pato doméstico siendo primordial contar con un recipiente que cumpla la función de almacenar agua.
A la par, hay que velar por la higiene del reservatorio, evitando que proliferen microorganismos patógenos en el agua. Sabiendo que los patos son animales muy aseados, es fundamental asegurar una buena rutina de limpieza e higiene del lugar donde habita. También requieren de espacio terrestre para caminar, conseguir calor y secar su cuerpo.
Si, los patos son animales voladores y migratorios; todos los ánsares vuelan. Están capacitados para recorrer grandes trayectos y conseguir sorprendentes alturas, con tal de alcanzar su destino todos los años. Recorren volando grandes distancias para huir del invierno y encontrar lugares más cálidos donde procrearse.
La soledad afecta a los patos con facilidad, conllevándolos a problemas de conducta y depresión porque son muy sociables, les gusta vivir en grupos. Es por ello que se exhorta, al adoptar como mascota, que sea una pareja para que puedan interactuar, mínimo con otro de su especie.
La carne de pato es muy requerida en diferentes países del mundo. Se consumen mucho las piernas y la pechuga. Igualmente los riñones, el hígado y el corazón son muy preciados para el consumo y se preparan con ellos los populares patés y otras delicadeces.
Hay un cuento infantil, importante y memorable en la historia de la Literatura: El Patito Feo, el cual narra la historia de un patito, más grande, torpe y feo que todos sus hermanos. La tristeza que lo embargaba por ser así, se disipa al tiempo, cuando descubre que es un hermoso cisne.
El relato deja como moraleja que muchas veces lo que parece ser un gran defecto, en realidad puede ser una gran virtud. Por esto, hay que aceptarse como somos fortaleciendo la autoestima.
Ramos, Marlene. (2021). Pato. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/pato/
