Tapir
El tapir o los tapirus corresponden a un género de mamíferos perisodáctilos, célebres y ordinariamente llamados tapires. Corresponden al mismo orden de los caballos, con quienes están remotamente emparentados. Su ascendente vivo más cercano es el rinoceronte. La palabra tapir procede de tapyra o tapira, término de origen Tupi, que identifica también a un grupo aborigen habitante de la Amazonía brasilera. En determinadas zonas toma calificativos como mboreví, anta, danta, pinchaque, sachavaca o macho de monte.
Se designa como tapir a las cinco variedades de mamíferos del género Tapirus: el malayo (Tapirus indicus), el de Baird (Tapirus Bairdii), el Kabomani o tapir pigmeo, el de montaña (Tapirus pinchaque), y el brasileño (Tapirus terrestris). Es el único género actual de la estirpe Tapiridae, que incluía unos nueve géneros ya extintos.
Es un animal primitivo que ha mantenido su talante físico desde hace millones de años. Los chinos y los japoneses lo incluyen como uno de los elementos pertenecientes a su mitología. Creen que se comen las congojas que perturban a las personas. Está considerado el mayor mamífero terrestre de Sudamérica.
La información taxonómica que le fue asignada al tapir se concreta a los datos siguientes:
El aspecto del tapir es muy parecido a la de un cerdo, de configuración fuerte y redonda. Su característica más destaca es su alargado hocico de labios gruesos y una gran abertura nasal. Este hocico, le resulta muy útil para recoger plantas acuáticas de los pantanos, donde pasa gran parte del día. La hembra lo usa para tomar agua y, el macho, para oponerse a sus contrincantes en tiempo de celo.
Es de cola y extremidades cortas. Sus orejas son ovaladas, pardas y de puntas blancas. En los pies, los dedos están conformados por unas pezuñas; cuatro en las patas delanteras y tres en las traseras. El pelo que recubre su cuerpo es bastante corto y oscuro, en los adultos. En las crías es de color plomizo, con máculas de tonalidad ambigua que desaparecen con la edad.
Son especies de tamaño mediano, con una extensión que va desde 1,3 m hasta los 2,5 m. La cola es de 5 a 10 cm de largo, su altura oscila entre los 70 cm y los 1,2 m. El peso varía de 110 a 300 kg. Desde la cola hasta la nuca exhibe una crin delgada y recta.
Estos animales son muy primitivos. Los fósiles originarios de esta familia se hallan en el Eoceno de Eurasia desde hace unos 55 millones de años. En ellos se detectan ciertas características presentes en los ancestros antiguos, igual que en sus parientes actuales.
Son animales vespertinos, terrenales y semi acuáticos. Disfrutan de un excelente olfato y de poca vista. Se mueven mucho en tierra firme, en el bosque apartados del agua. De día reposan entre la tupida vegetación, principalmente entre los fangales. Es muy común observar sus huellas en el bosque, pero no a ellos. Son miedosos y quietos.
Son seres ermitaños y territoriales, exceptuando cuando se reproducen. Son polígamos. También estupendos nadadores y buceadores. Igualmente se mueven raudamente en tierra, incluyendo terrenos montañosos. Si se sienten amenazados corren al agua, se hunden y nadan debajo de la superficie.
Al llegar a la edad adulta, se alejan del área de nacimiento. Gozan de 25 a 30 años de vida. En estado salvaje, son atacados por cocodrilos, serpientes y fieras como el jaguar y el puma. Los ataques, en general, ocurren de noche, cuando el tapir sale del agua y duerme en la costa.
Es un animal de alimentación herbívora y usa su hocico para obtener las hojas, herbajes, ramas, frutas y raicillas que conforman su sustento. De preferencia obtiene su comida por las noches. Emplea su nariz para olfatear la zona y así dar con la variedad de plantas favoritas, pero es un animal que suele consumir casi todo tipo de planta.
Por lo expuesto, su excremento se caracteriza por ser un gran montón de fibras, frutos y trozos de hojas, frecuentemente depositados en el agua. Gustan de lamer la sal de las colpas.
El hábitat de los tapires son las zonas selváticas húmedas y en zonas cercanas a pantanos y ríos. En el caso del tapir de montaña se encuentra en los páramos andinos. Gusta vivir cerca del agua, como buen nadador que es, y en las zonas que están comprendidas desde el nivel del mar hasta los 1700 m.s.n.m.
También puede vivir en condiciones abiertas o lejanas al agua. Pero como ya se mencionó, el tapir pertenece a los hábitats selváticos, a los bosques caducifolios y de montaña, a los lodazales y a los prados. Es condición para su satisfacción la presencia de fuentes de agua suficiente.
El tapir está distribuido a lo largo de Centro américa y América del Sur, con una pequeña reserva en el sur de Norte américa. Está presente en países como México, en el norte de la Argentina, cuenca del Amazonas y Venezuela. Además en gran parte de Brasil, Colombia, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Guayana y Perú.
Del mismo modo el continente asiático hospeda al tapir en países como Birmania, Tailandia, Malasia y Sumatra. A saber, cuatro de estas especies son sudamericanas y solamente una es asiática.
La edad de apareamiento es entre los 3 y los 5 años de edad. Pero la hembra adquiere la madurez sexual antes que el macho, a los dos años. Sin embargo su ciclo de apareamiento da inicio igual que el macho, a los tres y cinco años.
Los machos riñen por la hembra. Al existir un ganador, este da apertura a un cortejo que lo induce a la excitación durante la cual silba y orina. El coito ocurre en el agua. En ese período se mordiscan las orejas, los pies y los costados.
Subsiguiente a la copulación que ocurre en el agua, se da una etapa de gestación aproximada de 13 meses. El tapir da a luz cada 2 años y tiene una sola cría por parto. Existen algunos que se emparejan por toda la vida.
La cría llega al mundo de cabeza, con los ojos cerrados y permanece así hasta pasadas 1 o 2 horas. A la semana de haber nacido ya está preparado para salir en compañía de la madre. Vivirán juntos por dos años, pasado este tiempo, el cachorro se irá y aprenderá a salvaguardarse por sus propios medios.
Su respiración, como la de todo mamífero es del tipo pulmonar. Son dos pulmones los órganos más importantes del sistema respiratorio los cuales se ubican a ambos lados del corazón. El espacio donde se encuentran se denomina cavidad torácica. Esta cavidad es protegida por las costillas y su base es una lámina muscular llamada diafragma. La respiración consta de las siguientes técnicas:
Un gran peligro para el tapir es el ataque del tigre en Asia y del jaguar en América. Constituyen sus depredadores más comunes. Sin embargo, de ellos se escapa arrojándose al agua o partiendo con rapidez a través de la jungla.
La estructura de su cuerpo le permite entrar y escurrirse ente los matorrales sin dificultad. No pasa igual para el depredador porque recibe los golpes de las ramas, inconveniente que normalmente lo llevan a desistir de la persecución.
Otra amenaza, de hecho la principal, es la acción humana la cual se manifiesta a través de la caza excesiva e indiscriminada para obtener su carne, su piel o para comerciar con el animal. Igualmente por la acción destructiva de su hábitat, a consecuencia de la contaminación, la poda, el urbanismo y la incursión en las áreas protegidas.
Es por ello, que en la actualidad todas las variedades del género Tapirus están clasificadas en los estados de preservación como vulnerables o amenazadas. Si bien es una especie abundante, su conservación se encuentra en regresión. Su situación no es muy optimista: 4 variedades del género están en riesgo. A saber, el tapir brasileño, el tapir de montaña, el tapir de Baird y el tapir malayo.
Castro, Laura. (2021). Tapir. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/tapir/
