Las almendras son conocidas desde tiempos antiguos, y han destacado como remedio natural. Sus magníficas propiedades le han dotado de suma popularidad, y de un gran valor comercial y cultural. Se pueden adquirir en el mercado durante todo el año. Conoce aquí un poco más sobre ellas.
Las almendras son frutos saludables y nutritivos. Comúnmente se les conoce como frutos secos, pero en realidad son unas drupas. La parte comestible es el grano o semilla, las cuales proporcionan importantes cantidades de omega-3, calcio, magnesio, cinc y vitamina E, entre otros nutrientes.
Son los frutos del árbol Prunus dulcis, de la familia Rosaceae, cuyo nombre común es almendro. Tiene baja tolerancia al frío, por eso se cultiva especialmente en zonas cálidas, donde se da de forma silvestre.
La almendra es una drupa de unos 4 cm, con forma ovoidea. Su color externo es verde suave, de apariencia sedosa. Está formado por varias capas: exocarpio, mesocarpio y endocarpio. Luego se encuentra la semilla que, como se dijo, es la parte comestible.
La semilla es blanca, pequeña y está envuelta por una fina película marrón tenue que puede consumirse, a diferencia de la capa anterior que no se come. Representa solo el 40% del fruto. Es semicrujiente, de sabor suave y dulzón, un poco grasa. Carece de aroma cuando está cruda, pero tostada despide un delicioso olor y ofrece un rico sabor.
Las propiedades de las almendras se relacionan principalmente con los nutrientes que posee, muyimportantes para la salud. Entre ellos destacan:
Hay numerosas variedades de almendras, clasificadas con base a diferentes criterios. Algunas son
Se obtienen del almendro, árbol caducifolio, que alcanza hasta diez metros de altura. El tronco tiene unos 30 centímetros de diámetro. Es torcido, ladeado y está cubierto por una corteza rugosa de color negruzco.
En sus primeros años la copa luce abierta, con ramas rectas, pero se abulta en la adultez, obteniendo una forma de arbusto. Para su desarrollo necesita riego moderado y mucha luz solar directa.
Las hojas pueden llegar a medir 12 cm de largo, por 4 cm de ancho. Son alargadas, dentadas, lisas y de color verde oscuro amarillento. Las flores, por su parte, son grandes (de 3 a 5 cm), con cinco pétalos, numerosos estambres, y son hermafroditas.
En cuanto a su tonalidad, se puede decir que son blancas o rosado fuerte. Brotan en invierne, específicamente entre enero y febrero, dándole una bonita apariencia al árbol. Su fruto, la almendra, se cosecha nueve meses después. Es oval, alargado, termina en punta y resulta muy seco.
El almendro tiene su origen en el Medio Oriente, en Asia Central. Se expandió por el Mediterráneo, en la época del Imperio Romano, llegando desde el Este. Cruzó Grecia, Italia y los Balcanes. Igualmente, los conquistadores árabes lo llevaron desde el Suroeste, por la ruta del Norte de África y España.
Fueron los romanos quienes propagaron el árbol por toda Europa, y de allí lo introdujeron al continente americano. Actualmente los productores de almendra de mayor magnitud son Estados Unidos y España.
Los mayores usos de las almendras son en la gastronomía, pero también son considerablemente utilizadas en la industria cosmética y de la salud. Sirven para preparar platos salados y dulces. Hay postres exquisitos a base de almendras como turrón, mazapán, peladillas, garrapiñados, helados y cremas.
Asimismo, sirven como sustitutas de los lácteos, consumiéndose de forma natural o ingiriendo la leche de almendras. Ésta tiene importantes propiedades por su ausencia de gluten, lactosa y colesterol. También se usan las almendras para hacer bebidas alcohólicas como el amaretto italiano.
En el campo de la cosmética se emplean para crear aceites de almendras dulces que se utilizan como emolientes y laxantes. De igual manera, sirven de base para el desarrollo de esencias, cremas hidratantes y exfoliantes faciales, jabones, emulsiones para masajes y más. Mientras, en la rama de la salud se aprovechan para medicinas naturales, aromaterpia y parafarmacia.
Se resalta que las almendras y sus productos derivados se comercializan muy bien, representando un importante ingreso para los países en los que se cultiva.
La lista de beneficios de este reconocido fruto es extensa. Muchos órganos, partes y funciones del cuerpo se favorecen con su consumo.
Las almendras están contraindicadas para personas alérgicas a ellas. Aunque no parezca, hay mucha gente que manifiesta reacciones adversas al comer frutos secos y drupas.
Su ingesta es exceso puede ocasionar una sobredosis de vitamina E. Si sucediera, es probable la aparición de erupciones cutáneas, cólicos, diarrea, mareo y visión borrosa. Consumir demasiada fibra también puede acarrear dolores intestinales.
Las personas obesas no pueden exagerar en la ingesta de almendras porque llegan a ganar peso, por la cantidad de calorías que aportan.
Se sugiere conservarlas con cáscara para evitar el enranciamiento, y comerlas en este estado es dañino. Cabe destacar que comer almendras amargas puede ser mortal.
Las almendras no engordan, siempre y cuando se coman de forma moderada. Constituyen una fácil y agradable opción cuando se está a dieta o se desea bajar de peso. Sus grasas monoinsaturadas logran dan sensación de saciedad. Asimismo, la fibra de su composición regulariza la función intestinal evitando estreñimientos. El efecto laxante ayudará a no ganar kilos.
La cantidad máxima recomendada al día son 20 almendras, divididas en dos porciones; una para media mañana y otra para la noche. Lo indicado es comer las almendras naturales sin ningún tipo de aditivo o endulzante. Remojarlas en agua antes de comerlas es la forma más recomendada para perder peso.
De preferencia es mejor tostarlas en casa y no adquirir las que vienen empaquetadas. Hay que recordar que un especialista en nutrición es la persona indicada para diseñar un plan dietético acorde con las características de cada persona, y si éste puede incluir almendras o no.
Castro, Laura. (2020). Almendras. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/almendras/