Astenosfera
Desde la antigüedad el ser humano ha querido develar los misterios de la Tierra, realizando decenas de estudios que han derivado en interesantes hipótesis sobre su forma y composición. Que era un cuerpo plano fue una de las primeras creencias. Pero a lo largo de la historia los científicos establecieron que su forma es esférica, y que está dividida en varias capas: Magnetosfera, hidrosfera, geosfera, biosfera y atmósfera. La biosfera a su vez se encuentra subdividida, siendo la astenosfera una de sus franjas.
La astenosfera es también conocida como esfera débil. Se clasifica como el primer estrato del manto terrestre. Se trata de una cubierta cuyo primordial componente es la roca derretida, producida por las elevadas temperaturas del núcleo del globo terráqueo.
Permanece allí fundida, siendo estudiada como una materia viscosa y semisólida, a la que comúnmente se denomina magma o lava. Es un elemento caliente que causa grandes devastaciones. En ella ocurren deslizamientos y fenómenos que provocan la elevación de esta materia, hasta llegar al exterior. La lava es arrojada por los volcanes al momento de su erupción.
En el ámbito científico estiman que está a unos 200 Km y no en el núcleo, localizado a 6000 Km. Cabe resaltar que debajo de los océanos esta porción del planeta está más cercana a la parte superficial. Arriba de ella se desplazan las placas tectónicas.
Las funciones de la astenosfera son varias y de diversas índoles, algunas de ellas son las siguientes:
Primero ocurrió la formación del planeta. Fue hace unos 4500 millones de años, con una nebulosa. Según su densidad, la materia que la conformaba se fue organizando en torno al sol. A menor ligereza, mayor distancia del astro y viceversa. Paulatinamente las fracciones se “amontonaron” por atracción gravitatoria, originándose una enorme masa incandescente y fluida.
Esa forma de ensamblarse de los materiales, los más densos en el interior y los livianos en el exterior, dio lugar a la estratificación de la Tierra. Pero fue en 1899, cuando el geólogo Clarence Dutton le da el nombre de astenosfera a un área débil localizada bajo la litosfera.
Sin embargo, para poder revelar el fenómeno de la isostasia (teoría que explica el estado de equilibrio de las masas en el interior de la corteza terrestre), Joseph Barrell corroboró su existencia en 1914, aunque sin limitarla en la parte inferior. Pues no se sabía de la presencia del núcleo.
La Tierra se divide en capas, haciéndose más fácil su estudio. Una de ellas es la geosfera que consta a su vez de cinco mantos concéntricos, siendo el tercero la astenosfera. Específicamente se sitúa entre la litosfera, que la tiene por encima, y el manto que se encuentra por debajo de ella.
Por esta ubicación la suelen definir como la capa superior del manto. Considerando la distancia, se ubica a unos 100 o 200 kilómetros de la superficie y alcanza una profundidad de 670 Km.
Está en fase de fundición, ocasionada por el calor de la Tierra. Posee un grosor de unos 600 kilómetros. Es dúctil, maleable, y puede ser empujada y deformada por su naturaleza blanda. Es de constitución sólida o semiderretida, dependiendo de su ubicación o su cercanía a temperaturas elevadas.
Está integrada por rocas semiderretidas y sólidas que se transportan en respuesta a la presión aplicada por los movimientos allí realizados.
Es el lugar donde se originan las corrientes de convección, que favorecen la aparición de las temidas fallas geológicas. Está sometida a mucha compresión y a grandes temperaturas, lo que permite que ocurran ciertos desplazamientos de convección que dan información sobre la deriva continental. Se ha establecido que es la parte terrestre que ostenta la más alta viscosidad.
Se estima que la astenosfera está compuesta por roca maciza, en especial material de sílice de hierro, basalto y magnesio de consistencia comparativamente baja, y una temperatura que presuntamente oscila los 500 grados Celsius.
Además poseen una disminuida densidad, menor a la de las rocas que tiene la litosfera, lo que permite que las placas tectónicas presentes se desplacen sobre el espacio terrestre como si fueran rocas flotantes. El basalto es originado por extrusión en toda la longitud de las dorsales oceánicas.
Sus vibraciones incitan a que las placas tectónicas ubicadas sobre ella se separen o colisionen entre sí. Estas placas conforman una serie de planchas rígidas que navegan, conservando un desplazamiento al año, con una velocidad de 2.5 Km. Pero existe la divergencia de que no se trasladan en la misma dirección, suscitando roces y colisiones.
Los movimientos inducidos son:
Se considera importante por los movimientos constantes mencionados anteriormente, o las corrientes de convección responsables de la distribución de las placas tectónicas. La función de transferencia de calor de dichas corrientes impulsa las corrientes oceánicas, el clima atmosférico y las fallas geológicas.
De igual modo, es primordial porque posibilita la creación de cierto equilibrio atmosférico, ocasionado por el fenómeno conocido como isostasia. Se crea por las diversas densidades de las capas que constituyen la superficie de la Tierra.
La teoría de la isostasia, explica que las cordilleras montañosas son producto de los movimientos originados en las franjas interiores, la litosfera y la astenosfera. También lo son los pliegues, la separación de continentes, formación de islas y la formación o renovación del piso marino.
Al compararse la astenosfera con la litosfera, se pueden distinguir algunas diferencias significativas. Arriba la litosfera está conformada por rocas muy rígidas recién fundadas, que tienden a ser muy frágiles o inconsistentes. Abajo tiene numerosas rocas provenientes del manto.
Aunque estas rocas son semejantes a las de la astenosfera, no son tan fluidas como las que forman esta capa en su interior, que son rocas en estado semilíquido, ligeramente fundidas por las altísimas temperaturas y la presión. Su apariencia es como de plastilina o de elástico licuado.
Es un material bastante manejable que puede filtrarse por las dorsales oceánicas. Otra diferencia, es que la astenosfera tiene la capacidad de ser creadora de nuevas cortezas y de fondos oceánicos.
La controversia se refiere a la duda generada en la actualidad sobre su existencia. Si bien es cierto que el meteorólogo y geofísico alemán Alfred Wegener, explicó en el año 1912 que la base del desplazamiento de las placas continentales es el flujo conectivo de la astenosfera, hoy no existen pruebas suficientes que certifiquen la existencia de este flujo. Sin embargo, se ha demostrado que su presencia es básica para ilustrar la deriva continental y la isostasia, según nuevos datos descubiertos.
Cabe destacar que actualmente se manejan otras propuestas, pero no cuentan con información suficiente para definir contundentemente la situación, por tanto la controversia persiste.
Castro, Laura. (2019). Astenosfera. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/astenosfera/
