El capibara es un animal roedor, también conocido por diferentes nombres comunes como carpincho, chigüire, pataseca, bocaeburro y ronsoco, entre otros. Su vida transcurre dentro y fuera del agua indistintamente, lo que lo convierte en una especie muy particular.
El capibara es el animal roedor de mayor tamaño del mundo. Reconocido científicamente como Hydrochoerus hydrochaeris. El nombre más utilizado para estos enormes animales roedores es el de Capybara. Se cree que esta palabra proviene de la región del río Paraná, donde los nativos de la zona Tupí-Guaraní emplean la palabra capiiguá.
El vocablo traducido significa el del pasto y agua que hace referencia a las costumbres semi acuáticas de este interesante mamífero. Algunas personas suelen tener ejemplares como mascotas o animal de compañía.
Son de gran tamaño y exoticidad, lo que no les impide ser compañeros gentiles. Se recomienda, si se tienen como mascotas, esterilizar a los machos para evitar que se vuelvan agresivos y territoriales.
El capibara está clasificado de la siguiente manera:
El capibara posee un cuerpo ancho y compacto, es de cuello corto y cabeza larga, alta y amplia. Su hocico tiene forma cerrada y el labio superior es hendido. Como resultado de la adaptación a la subsistencia acuática posee ojos y orificios nasales ubicados en la parte alta de la cabeza.
Es un animal de orejas pequeñas carentes de pelos y son muy móviles. Sus extremidades delanteras son cortas y las traseras más largas. Las patas anteriores tienen 4 dedos y las posteriores 3. Los dedos están fusionados entre sí por membranas pequeñas natatorias. Igualmente están dotados de uñas fuertes y gruesas.
El capibara es un animal que puede nadar poderosamente y mantenerse bajo el agua mucho tiempo. Tiene una longitud que varía de 106 a 134 cm, una altura de 50 a 62 cm y un peso promedio de 35 a 66 kg. No posee cola y en su lugar cuenta con un repliegue que esconde el ano y los genitales. Su longevidad varía de 5 a10 años.
Todos los capibaras presentan una glándula sebácea en la cabeza, protuberante, de tono oscuro. Esta es visible desde el primer año de vida en los machos y se va desarrollando hasta que consigue un tamaño de 8 a 10 cm. Esta glándula la forman numerosas células segregativas de un líquido blanco y pegajoso que emplean para marcar el espacio del conjunto familiar.
Los capibaras son afables y con un sentido fuerte de territorialidad. Andan en grupos de tamaño variable, de acuerdo con la estación climática. Para contribuir a su protección, las hembras y las crías se agrupan en el centro y los machos en el perímetro. Si se les persigue demasiado, adoptan una conducta nocturna.
Suelen, elegir la sombra de los árboles y la seguridad de los matorrales como refugio. Siempre pernoctan cerca del agua por su condición de acuático. Son animales crepusculares. Pasan el calor del día en agujeros en el barro o dentro de las aguas. Para dormir se esconden entre una vegetación espesa; no les hace falta ninguna cueva.
Bucean permaneciendo bajo el agua hasta cinco minutos, están capacitados para nadar con todo el cuerpo inmerso exceptuando las orejas, los orificios nasales y los ojos. En la estación lluviosa se explayan por una gran región de manera que disminuye el grupo. Durante esta estación comen mucho y acumulan una reserva de grasa.
Se comunican entre ellos a través de una diversidad de vocalizaciones. Tienen un sonido parecido al ronroneo de los gatos que indica sumisión y un grito de alarma parecido a un ladrido de perro. Además, un modo que expresa felicidad, silbidos estridentes y gruñidos.
La dieta del capibara es primordialmente herbívora. Consta de todo tipo de planta que crece sobre la tierra, distinguiéndose los herbajes que prosperan en el agua o cercanas a esta. Es por esto que se puede encontrar en las orillas o dentro de charcos y pantanos ya que cuenta en estos sitios con alimento seguro. Sin duda, las plantas acuáticas o algas son sus preferidas.
Puede consumir algunos peces pero, en menor medida. Degusta algunas frutas, bayas, maíz, arroz y caña de azúcar entre otros. Aunque, en ocasiones, se suele observar royendo la corteza de los árboles, no consume la misma. Lo hace como pequeño entretenimiento o para afilar sus incisivos.
Como todo roedor, sus 2 dientes frontales crecen perennemente. Esto significa que roe y mastica los alimentos para molerlos; lo hace con un movimiento hacia delante y hacia atrás. Regurgita lo que comen y lo mastican nuevamente, tal como las vacas.
Este animal puede vivir en diferentes tipos de hábitats. Habitualmente se encuentran cerca de lagos, ríos, marismas o manglares. Sin embargo, las sabanas inundables son su hábitat típico.
Aunque este hábitat parece poseer una topografía plana, sus terrenos son moderadamente ondulados, distinguiéndose en ellos distintas condiciones, como las siguientes:
Posee una enorme área de distribución que alcanza casi toda América del Sur al este de los Andes, desde Panamá hasta el noreste argentino. El porcentaje más alto está en las tierras de las cuencas del río Amazonas, Orinoco y el Río de la Plata.
Asimismo, se localiza un gran número de capibaras en naciones como Colombia, Panamá, Venezuela y Guyana llegando a Uruguay y Paraguay. También gran parte del norte argentino.
El capibara logra su madurez sexual al año y medio de vida. Como todo roedor es muy prolífero y fértil. En la época de celo y si la hembra es receptiva, el macho inicia una asechanza que suele mantenerse una hora o más. Sigue a la hembra de cerca, mientras ella sale y entra al agua, parando repetidamente.
La copulación ocurre en el agua. La hembra se mantiene quieta y el macho se sube sobre su lomo, en ocasiones hundiéndola con su peso. Se efectúan varios apareamientos de segundos de duración cada uno. A los cinco meses pueden nacer de 4 a 7 crías, siendo el promedio por camada de 4.
Las crías son bastante precoces y ya a los 3 o 4 días de nacidas, se disponen a seguir al grupo. A la semana comienzan a comer hierbas. En el grupo las crías pueden amamantarse de cualquier hembra que esté lactando. Las hembras cuidan a todas las crías, aunque no sean las suyas.
Como todo mamífero, el capibara respira por la piel o los pulmones. No necesita estar sumergido en el agua para respirar. Por el contrario, si vive en el agua, precisa tomar el oxígeno fuera de ella.
Presenta respiración pulmonar, el pulmón se aloja en la cavidad pleural. Y es el diafragma, el músculo que se encarga de la entrada y la salida de los gases. Específicamente en los alvéolos ocurre el intercambio de gases o hematosis. Este sistema respiratorio es muy eficiente, logrando oxigenar toda la sangre.
Es una raza que enfrenta grandes peligros, siendo la caza por parte del hombre la principal. Se debe a que el capibara posee una carne considerada de muy buena calidad. Así, hay regiones donde muchas personas exigentes a la hora de comer, suelan solicitarla como plato principal.
De igual modo, la piel del capibara es un atractivo para el hombre. La misma posee buenos atributos y una contextura y coloración que no se halla en otros países del globo. Además es una especie que está comprendida entre las mascotas preferidas de muchas casas de Sudamérica y, en condiciones adecuadas, logra ser un buen compañero.
Por estas razones, las poblaciones de capibaras soportaron el uso abusivo de la caza lo que acarrea una gran disminución de sus poblaciones. No obstante, actualmente su seguridad se les ha garantizado un poco como resultado del empleo de planes de control. Gracias a ello la especie no se encuentra amenazada.
Castro, Laura. (2021). Capibara. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/capibara/