Del género Ondatra solo se conoce una especie, y se trata de la rata almizclera. Emparentada con las ratas, hámster y ratones, es un animal que habita en zonas cercanas al agua. Es omnívoro, de gran tamaño, y posee una característica muy peculiar: emana una sustancia llamada almizcle que suele usar para comunicarse. Normalmente se le confunde con ejemplares jóvenes de coipú o castor, pero el primero suele tener una cola gruesa con sección circular, y el segundo una más plana en su ángulo horizontal.
La rata almizclera es un roedor que acostumbra a vivir en pantanos, marismas y otros depósitos de agua, con una profundidad de 10 a 15 cm. Huye de climas cálidos y zonas áridas. En su lugar prefiere terrenos húmedos, que le permitan mantener una baja temperatura corporal.
Con el tiempo ha desarrollado un mecanismo llamado heterotermia, con el que puede conservar las patas y la cola más frías que sus órganos internos. Solo así puede llegar a vivir unos tres años en libertad.
Por su suave pelaje, este animal ha sido explotado en la industria peletera, desde inicios del siglo XX, para la confección de artículos de piel. No obstante, en países como Holanda y Bélgica, ha sido considerado una plaga, por su alto poder colonizador, su capacidad para debilitar diques, y su “habilidad” para dañar plantaciones familiares o industriales, concretamente de maíz.
Ondatra zibethicus es el nombre científico de la rata almizclera. Se trata de la única especie del género Ondatra y de la tribu Ondatrini. En cuanto a tamaño, es el integrante más grande la subfamilia Arvicolinae compuesta por otras 142 especies de roedores, buena parte de ellos leminos o arvicolinos. Si bien son llamadas ratas, por sus rasgos físicos, su dieta y su capacidad de adaptación, no forman parte del género Rattuns. De allí que no deben confundirse. En esencia, su taxonomía se resume de la siguiente manera:
La robustez es quizás uno de los rasgos más distintivos de la rata almizclera, pero hay muchos otros detalles que facilitan su identificación:
Por lo general, la rata almizclera lleva una vida semiacuática, siendo realmente hábil para la natación y el buceo. Sobre la tierra se muestra torpe, aunque con una gran habilidad en las patas delanteras para coger sus alimentos. Suele vivir en grupos, compuestos por el macho, la hembra y su descendencia.
El territorio que ocupan se lo disputan en peleas extremadamente violentas que ocurren durante la primavera. Luego construyen nidos que les protegen de los cambios climáticos y de sus enemigos. Muchos levantan cabañas en riachuelos, estanques, pantanos, arroyos, lagos… cuyo túnel de entrada se halla debajo del agua. No hibernan durante el invierno, y muestran mayor actividad durante la noche. Las parejas se mantienen juntas durante largo tiempo y después muestran cierto nivel de monogamia.
Un dato curioso, es que las ratas almizcleras siguen las huellas y pistas que entre ellas dejan en los pantanos y estanques donde construyen sus moradas. Y si las aguas se congelan son capaces de seguir estos rastros bajo el hielo, para poder ubicarse y encontrar fácilmente el camino a casa.
La rata almizclera se distingue por ser omnívora. Come tallos de pastos, plantas acuáticas, concretamente castañuela, junco, carrizo, enea y ranúnculo. Le encantan las raíces, por lo que suele sumergirse en busca de ellas. No obstante, hay ocasiones en las que suele complementar su dieta con peces, moluscos y crustáceos. Si están a su alcance, también se aprovecha de los productos de cultivo, pudiendo ocasionar grandes destrozos. Para las dimensiones que ostenta, tiende a ingerir una gran cantidad de comida. Se dice, de hecho, que una rata almizclera puede engullir diariamente un tercio de peso corporal en alimentos.
Lagos, arroyos, lagunas, estanques, riberas de ríos y otros espacios húmedos, son habitualmente elegidos por la rata almizclera para vivir. Allí suelen levantar madrigueras interconectadas y montículos de hasta un metro de altura.
América del Norte es el lugar de origen de la rata almizclera. Pero actualmente este roedor tiene presencia en Rusia, norte de China y Mongolia. Se dice que fue importada a diversidad de países para el aprovechamiento de su piel, pero dada su gran capacidad de colonizarse, llegó a convertirse en una especie invasora de Japón, Chile y Argentina, además de las ya mencionadas Rusia, China y Mongolia. En Centroeuropa también puede hallarse, así como en el sur de Francia. Incluso llegó a Gran Bretaña y a Irlanda, pero en ambos sitios ha logrado erradicarse.
Cualquier momento del año es propicio para la multiplicación de la rata almizclera, pero suele variar según la latitud. Los anímales que se hallan en zonas frías pueden reproducirse entre abril y octubre, pero los que suelen encontrarse en climas “benignos” no tienen preferencias. De enero a diciembre pueden presentarse partos continuos y sin dificultad. Si hay suficiente alimento, una rata almizclera puede parir dos o tres camadas en un período de 12 meses.
La gestación de la hembra se mantiene durante 30 días, aproximadamente, y luego pare una camada de entre tres y ocho individuos. Para dar a luz se sube a unos montículos preparados con antelación, a medio metro del nivel del agua, haciendo uso de escombros vegetales.
A pesar de que las crías nacen desnudas, ciegas y con un peso promedio de 22 gramos, se desarrollan muy rápidamente. Tanto, que a los 7-12 meses alcanzan la madurez sexual. El periodo de amamantamiento solo se mantiene durante tres semanas.
Pocos datos se hallan sobre el proceso respiratorio de la rata almizclera, pero considerando que se trata de un roedor, se presume que comparte funciones con animales similares. En ese sentido podría decirse que el aparato respiratorio de las ratas, en general, inicia en la nariz y la boca, siguiendo hasta los pulmones, donde se intercambia el oxígeno del ambiente exterior con el anhídrido carbónico del organismo.
No hay estudios que reseñen a la rata almizclera como un animal en peligro de extinción. Como la mayoría de los animales tienen depredadores naturales, pero su alta natalidad hace que las pérdidas que pueden sufrirse, sean subsanadas muy rápidamente. Con frecuencia, este roedor es perseguido por zorros, coyotes, linces, lobos, águilas, serpientes, cocodrilos, búhos y halcones. Concretamente las crías, son preferidas por tortugas mordedoras y peces grandes. En invierno puede haber una disminución de las poblaciones o asentamientos, puesto que los ciervos, chacales y caribús suelen nutrirse de la vegetación que alberga sus nidos.
Aunque a comienzos del siglo XX la rata almizclera era muy codiciada por la industria peletera, para la elaboración de uniformes y otros artículos de piel, esta práctica se ha reducido.
Castro, Laura. (2021). Rata almizclera. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/rata-almizclera/