Soja
La soja es un vegetal originario de Asia, continente donde es consumido desde hace miles de años. En el presente está cotizada como un prestigioso alimento y ha sido objeto de estudio de muchos científicos, quienes se han interesado por descubrir sus propiedades nutricionales. Muchas de ellas te las describimos a continuación.
La soja, conocida también como soya, pertenece a la familia de las leguminosas y al género Glycine max. Sus granos y subproductos principales, que son el aceite y la harina, se emplean en la alimentación humana. Está catalogada como uno de los productos nutricionales más importantes de la actualidad. Así lo han certificado renombrados organismos como la Organización Mundial de Salud.
Puede ser consumida en cualquier etapa de la vida, en la infancia, cuando los niños están en pleno desarrollo, en la adolescencia, en la vejez e incluso durante el embarazo.
La planta de soja es herbácea, de un metro y medio de altura. La raíz alcanza unos 60 cm de profundidad. El tallo es rígido y ramificado. Las hojas son trifoliadas y de color verde, pero al madurar se tornan amarillas y se desprenden por completo. Las flores, dependiendo de la especie, son blancas o purpura.
El fruto es una vaina que mide un máximo de 8 cm. Las semillas son redondas como un guisante, amarillas, medianas, y con un peso de hasta 40 gr. Abundantes en proteínas y aceite, pero carentes de colesterol y grasas saturadas.
Son muy sustanciosas. Con cada 100 gramos de semillas de soja cocidas se ingieren 127 kilocalorías, 11,12 gramos de proteínas, 5,67 de grasa, 9,95 de hidratos de carbono y 3,8 gramos de fibra.
La soja es oriunda de China, donde se mantiene como la leguminosa más estimada. Familia de las arvejas y las habas, se obtiene de las vainas oscuras y vellosas de una sencilla planta. Cada vaina tiene de dos a cuatro porotos, granos o frijoles.
Los granos se limpian, abren y descascaran. Luego se cortan en láminas, de las cuales se extrae el aceite. Se secan para elaborar harina, concentrados y otros derivados. Como se observa, se aprovecha cada grano al máximo. Por su composición, la soja está ubicada entre las primeras categorías nutricionales.
La mayor producción de soja se encuentra en Estados Unidos y Brasil, seguidos de Argentina, China, India, Paraguay, Canadá y Bolivia. No obstante, hay una tendencia hacia el consumo de alimentos sanos por lo que se ha incrementado su producción y comercialización a nivel mundial.
La soja tiene una serie de usos, pero destaca su aplicación en la gastronomía, para la elaboración de recetas saladas y dulces.
La soja posee extraordinarias propiedades, gracias a su contenido de macronutrientes, minerales, vitaminas, grasas poliinsaturadas y compuestos vegetales.
Los beneficios son numerosos, muchos son aportados mediante el consumo de la lecitina de soja.
La preparación depende de la forma como se encuentre la soja. Si está en granos secos se deben remojar toda la noche. Con ellos se hacen sopas, potajes y guisos, acompañados con verduras. Se ponen al fuego, cocinándose lentamente, hasta obtener la consistencia deseada.
Si los granos están verdes, la cocción lleva menos tiempo pues se ablandan rápidamente, pero igual sirven para elaborar los platos citados. Si están frescos o congelados son muy agradables, y se comen como aperitivo, merienda o entrantes.
Con las semillas se prepara leche de soja. El proceso es sencillo: Se muelen los granos con agua, luego se calienta el licuado durante 20 minutos al vapor y finalmente se agrega calcio y vitaminas. En muchas familias la consumen en lugar de leche de vaca. Es indicada para hacer salsas como la bechamel teniéndose precaución con el tiempo de cocción.
Asimismo, con la leche se hace el queso o tofu; por su textura suave y esponjosa es un acompañante ideal para platos salados o dulces. Con la leche fría se elaboran bebidas como merengadas, batidos, helados, yogurt. Otra preparación es la proteína vegetal texturizada, la cual sustituye la carne. Magnífica para menús con pasta, como relleno o hamburguesas vegetarianas.
Además, hay una gama de productos fermentados de gran uso. Entre estos están la salsa de soja, ideal para condimentar carnes y verduras salteadas y el tempeh, combinación de soja con un determinado hongo. Es usado como carne en guisos y estofados. Como postre fermentado está el yogur que contiene poca grasa, es ligero y muy sabroso mezclado con frutas o cereales.
La forma de aprovechar mejor sus nutrientes es comiendo la semilla entera o los aislados de proteína de soja. Sin embargo, en todas sus formas es muy saludable y agradable, las de mayor consumo son las siguientes:
Es importante saber que la soja es sumamente escasa en un aminoácido, la metionina, por ello se debe consumir acompañada de algún cereal como arroz, avena, obteniéndose una mejor proteína.
Este alimento no engorda, por lo que está sugerido para quienes deseen bajar peso o hacen dietas de mantenimiento. Lo recomiendan para personas diabéticas porque su índice glicémico es bajo. Es uno de los preferidos por personas veganas que desean comer sano.
No obstante, su consumo tiene que ser moderado, sobre todo los procesados. Se sugiere seleccionar la soja ecológica la cual está ya presente en los supermercados de muchos países.
Así como tiene sus beneficios, la soja también tiene algunas importantes contraindicaciones. Una de ellas es que obstruye los efectos de los medicamentos indicados a las personas que padecen tiroides.
Además, contiene purina que incrementa los síntomas de la gota, por ello quienes sufren de ácido úrico alto no deben consumirla excesivamente. Aporta genisteìna, proteína eficaz para estimular la liberación de insulina, pero a la vez puede alterar el páncreas.
Con varios de sus otros componentes sucede igual, benefician en algún aspecto resultando perjudicial para otros. Esto ocurre cuando se consume en demasía. La ingesta de este alimento tiene que ser controlada sobre todo en las regiones destacadas por ser grandes consumidores de soja.
Del Valle, Numiralda. (2021). Soja. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/soja/
