Tarahumaras
El pueblo tarahumara fue y sigue siendo un ejemplo de tesón en búsqueda del desarrollo colectivo, siempre respetando la naturaleza y sus elementos. A sus habitantes les gusta vestir atuendos de intensos colores, estampados con animales o flores, y promueven que el compartir es la base de su sociedad.
Los tarahumaras son una población con una creciente cultura. Se autodenominan rarámuri, vocablo que quiere decir corredores a pie. Su lengua es uno de los elementos más relevantes de su identidad, porque les sirve para manifestar sus ideales y su visión del mundo. Son personas de sólida religión y creencias enraizadas a su origen.
De las culturas aborígenes de la zona es la más grande, ocupando el territorio de mayor extensión llamado sierra Tarahumara. Actualmente, una importante parte del estado de Chihuahua está habitado por este pueblo.
Para la segunda mitad del siglo XVI, cuando arribaron los colonizadores españoles a la antigua Chihuahua, los tarahumaras ya se encontraban allí junto con otros pueblos. Es poco lo que se conoce sobre su cultura y estilo de vida. Se cree que existía un gobernante para diversas comunidades e incluso para una sola.
No obstante, la etnia rarámuri no contaba con un gobierno único que la rigiera en su totalidad. Se dedicaba a la agricultura, la caza y la recolección. En el añom1557 se inició la actividad minera y se organizó la primera concentración poblacional española denominada Santa Bárbara.
Desde 1607, los jesuitas se encargaban de evangelizarlos, pero en 1620 ocurrió una revuelta de tarahumaras y tepehuanes que ocasionó una suspensión de la misión. En 1631, debido a la explotación de una importante mina, la comunidad de Parral se transformó en una localidad con mucha oferta laboral para los tarahumaras. Así, mientras ganaderos y agricultores se quedaron con las tierras más fértiles, ellos se veían forzados a recluirse en las sierras. Ya para mediados del siglo XVII, en pleno apogeo de la actividad minera, constituían pueblos de misiones a los que obligaban a trabajar en esa actividad.
Los tarahumaras un pueblo seminómada que, debido a las lluvias, se internan en cuevas regresando a sus localidades en el período seco. Se conocen como los de pies ligeros porque suelen caminar trayectos descomunales. Son conocidos en el mundo como personas de gran resistencia y habilidades atléticas.
Físicamente tienen la piel morena, el cabello oscuro, liso y grueso, con ojos sesgados y labios algo gruesos. Son delgados, de estatura mediana o baja, con los miembros superiores de mayor longitud que los inferiores.
Los tarahumaras se localizan en la Sierra Madre Occidental, concretamente en la fracción que cruza el estado de Chihuahua y el suroeste de Durango y Sonora. Esta sierra la conforman encumbradas montañas de hasta 3,000 msnm e inmensos barrancos. Se divide en Baja Tarahumara y Alta Tarahumara.
Los pobladores están diseminados en rancherias en diferentes municipios. No es la única cultura que habita la región; viven los pimas, guarojíos, tepehuanes y mestizos. Colindan territorialmente con los tres primeros. Con los mestizos no interrelacionan porque de ellos han recibido atropellados y ofensas a causa de controversias por asuntos de tierras y recursos naturales.
La lengua de los tarahumaras pertenece a las lenguas uto-aztecas habladas en un vasto territorio, desde Utah, en los Estados Unidos, hasta Centroamérica. La numerosa variedad de la lengua es evidencia de la presencia de estas culturas en el noroeste de México desde hace milenios.
En la variedad de los tarahumaras se observan leves distinciones dialectales que ocasionan algún nivel de incomprensión entre los habitantes de las zonas. Algunas de sus características:
Actualmente, un alto porcentaje de los descendientes hablan la lengua original de sus padres, pero sólo un mínimo de ellos la sabe leer y escribir.
Al inicio, los tarahumaras vestían ropa elaborada con fibra vegetal.Después de la colonización, evolucionaba la cultura y también su atuendo, convirtiéndose en una genuina y vistosa manifestación.
Para el siglo XVII mejoraron las técnicas de tejido. Las prendas eran de algodón y telas importadas. Y hace unos 90 años usaban telas de mayor calidad en gran parte de su vestuario. Este exhibía brillantes estampados y bordados con diseños de flores, faunas, formas geométricas y símbolos alusivos al estilo de vida tarahumara.
Entre las prendas tradicionales usadas por hombres, mujeres y niños destacan la Koyera, cinta para recogerse el cabello. En algunos lugares el largo de la cinta indica a que condición social se pertenece; las largas son para la clase alta y las cortas para la clase baja.
Las Akakas o huaraches rarámuri son el calzado, elaborados de caucho, con suela ligera, tienen correas de cuero que se amarran hasta el tobillo. La Quemaca es la cobija típica, es tejida con lana de oveja material que los resguarda del frio extremo propio de la sierra de Chihuahua. La Faja, usada en la cintura, se trenza con hilo de estambre de llamativos colores.
Además de las vestimentas citadas, las mujeres usan Sipúchaka, faldas estampadas sobremontadas y Mapáchaka, blusa holgada; prendas que pueden usarse por ambos lados. Los hombres utilizan Tagora, similar a un taparrabos hecho de dos trozos de tela blanca en forma de rectángulo, se usa con una camisa holgada. Wisiburka, calzón largo blanco que sujetan con la faja.
Son muchas y muy variadas transmitidas de generación en generación. Una muy destacable es la tradición de corregir siempre las faltas de respeto. Consideran que faltar el respeto a uno de ellos es una ofensa mayor que acarrea enfermedades que no se curan hasta enmendar la falta. Otras tradiciones que cumplen con mucha devoción son:
La religión de los tarahumaras se conforma de la mezcla de preceptos asumidos de la evangelización de los jesuitas y los asumidos de la religión católica. Por ello su Dios es resultante del Dios Onóruame y Cristo.
A pesar de no ser adeptos a las iglesias, los domingos todo el pueblo se congrega en el templo para oír lo que llaman el rezo del mestrdi, habitualmente en su lengua aborigen. En ocasiones llaman a sacerdotes católicos para celebrar misa y realizar bautismos o ceremonias de sanación. Además, realizan, en ambientes naturales, ritos relacionados con el ciclo agrícola.
En realidad, la religión de los tarahumaras es inherente a cada una de sus actuaciones, a la relación con los demás, a la política, valores, pautas y tradiciones de su sociedad.
El calendario festivo está estrechamente relacionado con el ciclo agrícola. Entre las fiestas de los tarahumaras se citan cronológicamente: Día de La Candelaria, Semana Santa, fiesta del patrón de la iglesia, Purísima Concepción, Virgen de Guadalupe, navidad, fin de año y Epifanía.
En la fiesta de Semana Santa se presenta el baile de Fariseos y Pascola. En todas las demás fiestas se efectúan danzas de Matachines y Yúmari. En todas, Se brinda comida y tesgüino a Onóruame y a todos los presentes en la celebración. Asimismo, en los ritos hay rezadores y cantores dirigiendo las ceremonias.
El ritual del peyote es otra destacada ceremonia. Es una variedad de cactus que posee una sustancia estupefaciente. Con el elaboran un líquido que consumen todos mientras realizan el ritual.
La economía del pueblo tarahumara se fundamenta en las actividades agrícolas; cultivan Maíz, frijol. También trabajan la ganadería, principalmente con cabras, vacas, caballos y algunas aves de corral. Además, se dedican a tejer y a confeccionar sus vestimentas. Paulatinamente la textilería constituyó otra actividad esencial para su economía.
Castro, Laura. (2021). Tarahumaras. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/tarahumaras/
