Tortuga de Florida
La tortuga de Florida es un reptil, sub especie de la tortuga semiacuática, natural del sureste y centro de los Estados Unidos. Ha sido incluida en muchas regiones a través del comercio. De hecho, es la tortuga más comercializada del mundo y una de las mascotas más populares.
A esta subespecie de galápagos, también se le conoce como jicotea elegante o tortuga de orejas rojas. Asimismo, recibe el mote de tortuga japonesa, aunque no es este so origen. Quizás se deba a una notoria línea horizontal negra que posee en el interior de sus ojos, que le da una apariencia de ojos rasgados.
Su nombre científico es Trachemys scripta elegans. Por su exótica belleza suele criarse como mascota, pero en cautividad suele sufrir bastante si no se le cuida correctamente.
La tortuga de Florida pertenece al Reino Animalia, además posee las siguientes clasificaciones:
Se trata de un animal bastante sencillo y tranquilo. Mide de 12 a 20 cm de largo, por lo que suele ser muy preciada como mascota. Presenta dimorfismo sexual, siendo el macho de menor tamaño que la hembra. Es de agua dulce, y se caracteriza por ser muy buena nadadora.
La tortuga de Florida destaca de las demás tortugas por su mancha pequeña roja o anaranjada, ubicada a ambos lados de la cabeza, por arriba del tímpano, y la cual origina uno de sus nombres comunes: tortuga de orejas rojas.
Su cabeza, cuello y caparazón son verdes, con líneas amarillas alargadas. El carapacho rígido actúa como arma de defensa. En los jóvenes es verde, pero se va tornando más oscuro en la medida que envejecen, hasta conseguir un color pardo oliva. Su parte inferior o pecho es amarillo claro, con grandes sombras negras y ovaladas.
Las tortugas de Florida son poiquilotermas, de sangre fría, no dominan la temperatura de su cuerpo, dependen de la temperatura del ambiente. Requieren baños de sol continuos, para entibiarse y conservar su temperatura interior. Son capaces de guarecer su cabeza y miembros dentro de su caparazón, si se ven en riesgo. Muda la piel lentamente. Llegan a tener un promedio de vida de entre 20 y 30 años.
Las tortugas de Florida son animales tranquilos, de costumbres diurnas. Es durante el día que exploran en busca de presas para capturarlas y devorarlas. Los periodos de actividad se sitúan entre los meses de febrero y noviembre, sosteniendo luego una hibernación intermitente.
Es importante que se encuentre en contacto con el agua de una forma continua porque están bastante tiempo dentro de ella, son casi completamente acuáticas y son muy buenas nadadoras. Sin embargo salen al exterior, a intervalos, para termo regularse. Deben tomar baños de sol constantemente. Lo necesitan y les agrada hacerlo.
Están siempre alertas y al sentir a sus depredadores o gente cerca, por lo general, se asustan y corren. Algunas son violentas, regularmente, cuando su hábitat carece de suficiente espacio o cuando hay una sobre población de especies. También si hay más tortugas de un sexo que de otro. Es recomendable un macho por cada dos o tres hembras.
La tortuga de Florida es una variedad omnívora, se nutre tanto de materia animal como vegetal. Las jóvenes son más carnívoras, alimentándose de pequeños crustáceos. Ellas necesitan de comida más nutritiva con un contenido mayor de proteínas porque están en fase de crecimiento.
En la medida que van pasando los años su alimentación varía. Si bien, también va en función del lugar donde habitan y su edad. Cuando ya son adultas, prefieren alimentarse de más vegetación. Son animales bastante voraces y optan o prefieren alimentarse dentro del agua.
Su alimentación carnívora, consta de crustáceos, bichos acuáticos, gambas, peces pequeños, anfibios, larvas pequeñas, lombrices y ciertos moluscos. Consumen hasta carroña si el alimento no abunda. Entre los vegetales que come se encuentran raíces, plantas acuáticas, algunos tubérculos, plátano y semillas.
Precisan consumir alimentos con mucho calcio. Este elemento les hace falta para que su caparazón se haga resistente. Al tenerse como mascotas, se les puede alimentar con granos secos, algo de proteínas como verduras, saltamontes, frutas y algunos pedazos de peces.
Se le puede suministrar tres veces a la semana carne de becerro, pollo o cordero. Igualmente se les puede suministrar la comida ofrecida para gatos o alguna otra recomendada en las tiendas.
Estas tortugas geográficamente se encuentran alrededor del río Misisipi, alcanzando hasta el golfo Mexicano. Se desarrollan en climas cálidos, en zonas donde existan fuentes de aguas tranquilas y templadas. Además, en superficies acuáticas como lagunas, lagos, ciénagas, arroyuelos, arroyos o corrientes de ríos lentas.
Las áreas donde habitan son, por lo general, pacíficas con alguna porción que les permita emerger del agua a reposar. Al salir de la humedad se colocan sobre rocas grandes o troncos donde puedan recibir buena cantidad de rayos solares.
Es frecuente que se coloquen agrupadas para tomar sol, inclusive unas sobre otras. Normalmente no suelen alejarse demasiado de las trayectorias de agua de donde se encuentran.
Si se tienen en cautiverio se deben ubicar en un lugar con agua. Les agrada el agua estancada y, si ésta contiene mucha hierba y boscaje, es excelente para ellas. Se trata de un espécimen que gusta disfrutar del día y del agua.
No deben utilizarse dispositivos con isla en el centro. Preferiblemente deben seleccionarse acuarios de forma rectangular que dispongan de una parte seca y otra con agua.
Este galápago americano es oriundo, únicamente, de un territorio de los Estados Unidos y el noroeste de México. Su área de distribución original se limitaba a la cuenca del río Mississippi. Incluía estados como Florida, de donde toma su popular nombre, de igual forma Virginia y áreas de Colorado.
Actualmente, las tortugas de Florida se localizan en muchos lugares del mundo. En territorios tan apartados de sus áreas de origen como Francia, España e incluso Israel o Sudáfrica. Existen en estos lugares, debido principalmente, a inserciones hechas por el hombre.
Un alto porcentaje de ellas son criadas con el objetivo de venderlas por todo el planeta como mascotas. Por lo general, son tortugas muy preciadas y hay ejemplares que se venden a muy buen precio. El inconveniente de apartarlas de su ecosistema natural, es que sufren mucho con los cambios de ambiente.
El apareamiento de la tortuga de Florida ocurre entre los meses de marzo y julio dentro del agua. En el cortejo el macho se mueve alrededor de la hembra agitando sus patas en la cara de ella, en una especie de coqueteo. Las hembras sobrenadan y si aceptan el cortejo ocurre la cópula.
En caso de no aceptar, puede que ocurra una pelea con el macho. El cortejo dura un tiempo aproximado de cuatro horas. Ocurrido el apareamiento, las hembras pondrán los huevos unos dos meses después, tiempo que tarda la gestación. Se encargará de mantenerlos calientes todo el tiempo.
Previo a la postura, la madre localizó un lugar apropiado para hacerlo. Cavó un agujero con sus patas traseras y allí colocó un promedio de 20 huevos. Puede realizar más de una postura al año. El cascarón de los huevos es dúctil, y demanda de un entorno de humedad para consumar su desarrollo. La identidad del sexo de las crías está ceñida por la temperatura de incubación.
La temperatura ideal para la incubación es de 30° C. A temperaturas elevadas, se desarrollan féminas, y a bajas se originan machos. Las crías crecen muy deprisa, aumentando el doble de peso y tamaño por año. Las tortugas jóvenes pueden galantear, pero es a los 5 años, que maduran sexualmente, y logran aparearse de verdad.
Actualmente, la tortuga de Florida no se considera en peligro de extinción. Su condición está señalada como de bajo riesgo o de preocupación menor. En España ha sido vedada, con forma de general, la posesión, transferencia, transporte y negocio de especies vivas.
Se han instituido una cadena de observaciones para su adquisición y ha sido declarada como especie invasiva. Su abundancia ha causado mal a especies autóctonas.
Es necesario reiterar que, estando en cautiverio, se busque proporcionarle unas condiciones que se parezcan, lo más posible, a las naturales. La continua incomodidad puede desencadenar, a futuro, el desarrollo de enfermedades y perjudicar a la población.
En los Estados Unidos y Norte de México, al igual que en otros lugares, son criadas en granjas. La finalidad es distribuirlas posteriormente a nivel internacional, pues son animales, en general, muy estimados.
En la actualidad muchos países europeos se han negado a su distribución y comercialización, debido a que la califican como peligrosa para su fauna autóctona.
Como conducta de protección las tortugas tienden a lanzarse arrebatadamente de las rocas o del lugar donde estén descansando, si creen estar en peligro o sienten la presencia de alguien considerado peligroso.
No les agrada estar junto a otras tortugas de diferente variedad ya que son animales verdaderamente belicosos si se creen apresadas.
Ramos, Marlene. (2021). Tortuga de Florida. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/tortuga-de-florida/
