La fauna de nuestro planeta se compone de criaturas hermosas y asombrosas por sus habilidades. Una de ellas es el zorro ártico. Este animal habita en zonas súper heladas y llega a soportar temperaturas extremadamente bajas. Es pequeño, pero hábil cazador y habita en el Polo Ártico. Su bello pelaje blanco y tupido le distingue de otros zorros, pero también le hizo blanco de los humanos, quienes lo atrapaban para hacerse con su piel. Sus poblaciones se han mantenido a pesar de la caza furtiva y el cambio climático.
El zorro ártico es un mamífero silvestre que vive en las naciones que circundan el Polo Ártico. Este animal se encuentra dentro del grupo de los cánidos. Se diferencia de otras especies de zorros por su capacidad de soportar el frío. Su pelaje denso y blanco, así como su gruesa piel actúan como un aislante potente. El zorro ártico es de tamaño pequeño, como máximo pesa unos 8 kilos. Son principalmente carnívoros y pueden resistir largos periodos con muy poco alimento.
Además de zorro ártico, a esta criatura se le conoce como zorro de las nieves, zorro blanco y zorro polar. Su nombre científico es “Vulpes lagopus”, que se traduce como “zorro verdadero”. Su género es el “Vulpes”, que proviene del “zorro tribu vulpini”. De ésta hay unas 12 especies.
El zorro ártico pertenece a la subfamilia “caninae”. Su descripción se publicó por vez primera en el Systema Naturae (10ma edición), en 1758. El autor fue el científico Carl Linnaeus.
Existen cuatro subespecies de zorro ártico descritas. Estas son: zorro ártico de Groenlandia (Alopex lagopus foragorapusis), de Islandia (Alopex lagopus fuliginosus), de Islas Bering (Alopex lagopus beringensis) y de Islas Pribilof (Alopex lagopus pribilofensis).
La principal característica del zorro ártico es su capacidad para soportar el frío. Su organismo resiste las temperaturas extremas del Polo Norte. Incluso, no migran o hibernan en invierno.
Llega a soportar más de los -50 grados de temperatura antes de que su cuerpo se active fisiológicamente para combatir el frío desde dentro.
Su pelaje es de los más calientes que poseen los mamíferos terrestres. Funciona como un perfecto aislante. Este manto denso de pelo, más lo compacto de su cuerpo y el grosor de su piel le ayuda a sobrevivir a las heladas zonas donde habita.
Las patas del zorro ártico son fuertes y cortas. De esta forma se mantiene cerca del suelo y evita las gélidas brisas árticas. También tienen pelos en la planta, lo que previene que resbale al andar sobre hielo. Cuentan con orejas, hocico y ojos de tamaño pequeño. Las orejas son mucho más chicas en comparación con otros tipos de zorro.
Su pelo es blanco, pero posee melanina y pigmentos, es decir que no es albino. Durante la estación veraniega la melena larga y blanca se hace más corta y de un tono entre pardo y grisáceo.
En la adultez el zorro ártico mide entre 35 y 55 cm (de hocico a cola). El peso varía. Las hembras pueden tener entre 1,5 y 2,9 kilogramos y los machos entre 3,2 y 9,4 kilos.
Sus sentidos del olfato, oído y visión están muy desarrollados. De esta forma puede cazar y evitar a sus depredadores en el ambiente extremo que habita.
Es un animal muy activo, de los pocos mamíferos que no realizan migraciones o hibernan con el cambio estacionario. Sin embargo, cuando atacan heladas fuertes reduce su actividad para conservar su grasa corporal. Para ello se enrosca bajo su cola y permanece quieto por largo rato. No es una criatura sociable, pues así evita compartir su comida. Solo busca compañía cuando llega la temporada de reproducción.
Al zorro ártico le gusta ser independiente. Recorre su ambiente en busca de comida, especialmente durante la noche. Puede ser un animal muy rápido y llegar a desplazarse con una velocidad de hasta 50 kilómetros por hora.
Algunas personas que habitan cerca de sus predios han llegado a domesticarlos, pero esto está prohibido. Es un animal salvaje y no llega a adaptarse del todo, sino que se estresa y muere.
El zorro ártico es un carnívoro, pero en escases come otras cosas. Su presa favorita son los lemmings, unos roedores del Ártico. Puede devorar docenas a diario. También ingiere otros mamíferos chicos, aves, peces, carroña, insectos, huevos, invertebrados pequeños, bayas y algas.
Su pelaje les ayuda a camuflarse para cazar. Se acerca de forma sigilosa a su víctima y ataca. Gracias a su desarrollado oído, escucha a la presa moverse bajo la espesa nieve. Al detectarla salta varias veces sobre ella.
Durante el otoño es cuando el zorro ártico más se alimenta. Trabaja tan duro que incrementa su peso en un 50%. De esta forma almacena grasa para enfrentar temporadas duras como el invierno. Durante esa estación no hay mucha comida, por ello se le suele ver seguir a los osos y esperar las sobras de comida que dejan para engullirla. Incluso, pueden llegar a consumir sus heces. Entre los meses de abril y mayo come crías de focas. Los zorros polares que viven en Islandia y en otras islas basan su dieta en las aves y sus huevos.
Como su nombre lo indica su hábitat es el Ártico. Vive de forma salvaje en el hemisferio norte del planeta y es normal verle en la tundra ártica. Se encuentra en también las laderas de Norteamérica y al norte de Eurasia. Crean madrigueras y túneles entre la nieve para resguardarse del agresivo clima, como nevadas y ventiscas.
Se distribuye de forma circumpolar en el Ártico. El zorro ártico hizo de su hogar la tundra europea del norte. También el norte de América y Asia. Algunas zonas donde habita son Islandia, Groenlandia, Svalbard (archipiélago del Océano Glacial Ártico) , Fennoscandia (Península Escandinava, Kola y Karelia), Jan Mayen (ya extinto), Alaska, Islas del Mar de Bering y Canadá (bosques boreales). Se hallan en elevaciones de hasta 3 mil metros sobre el nivel del mar.
En Islandia, el zorro ártico es el único mamífero nativo. El animal llegó a esa zona caminando durante la Edad del Hielo. Tienen una gran influencia en la región, incluso turística y hay exposiciones sobre su naturaleza y origen. De los zorros, el polar es el único que pertenece a la Tundra Ártica.
El ciclo de vida del zorro ártico es corto. Suelen vivir un máximo de 6 años. El clima, falta de alimento y sus depredadores naturales hacen que su longevidad sea corta. Empiezan a reproducirse a los 10 o 12 meses de vida y tener pocas camadas. Incluso, hay periodos en los que no hay alimento y no se reproducen.
Hay lugares donde el zorro ártico se extinguió. Sin embargo, a nivel general el pronóstico de supervivencia de esta especie es bueno. Tras la protección de su caza la merma cesó. A pesar de ello hay regiones en las que hay problemas con sus poblaciones. Por ejemplo, en Suecia, la disminución o fluctuación de los lemmings (su alimento primordial) ha afectado su presencia. Esto también se da en países como Finlandia y Noruega. Existen programas conservacionistas que laboran para parar el descenso de la especie. La mayoría se basa en proporcionarles alimentos en las épocas de escases.
Castro, Laura. (2020). Zorro ártico. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/zorro-artico/