Semillas de calabaza

Desde épocas antiguas las semillas de calabaza o pipas son conocidas como un producto comestible, portador de varias propiedades nutricionales. Inicialmente se cultivaba la planta solo por sus semillas y corteza y no por su pulpa, como ocurre actualmente. Con el tiempo se han convertido en un alimento preferido y muy solicitado en muchas regiones. Se comen tostadas y, al saborearlas, ofrecen un placentero sabor dulzón y muy suave. Muchas personas las equiparan con la nuez y las catalogan como las semillas más nutritivas que existen.

• Información nutricional para 100 g de semillas de calabaza: 541 kcal, 45,85 g de grasas, 8,674 g de grasas saturadas, 20,904 g de grasas poliinsaturadas, 14,258 g de grasas monoinsaturadas, 17,81 g de carbohidratos, 1 g de azúcares, 24,54 g de proteínas, 18 mg de sodio, 0 g de colesterol y 3,9 g de fibra alimentaria.

¿Qué son las semillas de calabaza?

Las semillas de calabaza son semillas comestibles provenientes del fruto de algunos arbustos del género Cucurbita de la familia Cucurbitaceae. Dentro del fruto de la calabaza se consiguen y aprovechan como un auténtico deleite nutricional. Se presentan como frutos secos, desecados, siendo muy populares como snack.

Son portadoras de gran cantidad de vitaminas, ácidos grasos y minerales, de los cuales derivan sus propiedades y beneficios para al organismo. También se emplean en ensaladas, hamburguesas, combinadas con yogurt y como aderezo de otras comidas. Además tienen facultades medicinales.

¿Cuáles son sus características?

Las semillas de calabaza son semillas planas, de forma ovalada y en general de tonalidad verdosa. Este color lo recogen de su gran contenido de clorofila y por la carencia de almidón. También las hay de un tono amarillo, ocasionado por pigmentos naturales como el carotenoide y la luteína que actúan como oxidante. Poseen un 50 % de aceites y un 35 % de proteínas.

Las rodea una concha clara, dura y engomada, pero hay ciertas especies que carecen de ella. Poseen características nutritivas sustanciales que mejoran la calidad nutricional de distintos alimentos con los que se mezclan.

De ellas se extrae un aceite con un perfil de ácidos que presenta 29% de ácido oleico y 51,9% de ácido linoleico. Estos ácidos están relacionados con numerosos beneficios para la salud.

Por su alto compendio de proteínas y aceites, la semilla de calabaza se ha convertido en una base potente para la preparación de nuevos productos alimenticios. Es posible someter la semilla de calabaza a varios métodos agro industriales.|

¿Cuáles son sus propiedades?

Son muchas las propiedades coligadas a las semillas de calabaza. En su composición están presentes compuestos fito químicos como fenoles y tocoferoles. Ellos contrarrestan la oxidación y así protegen las células contra enfermedades como el cáncer, diabetes y dolencias cardiovasculares.

Igualmente contiene ciertos compuestos que contribuyen con la salud del hígado. Son poseedoras de una importante concentración de cucurbitina, combinado efectivo contra los parásitos. El contenido de proteínas es análogo al de las leguminosas. Lo que al combinarlas con cereales, como maíz, avena, arroz y trigo, se consigue una proteína de excelente eficacia.

Es muy efectiva para los que sufren de insomnio porque tienen un elevado nivel de triptófano, el aminoácido predecesor de la serotonina. Este, en las horas nocturnas transforma la melatonina en la conocida hormona del sueño.

¿Qué tipo de semillas de calabaza existen?

Las variedades de esta planta son fecundas en casi todas las zonas agrícolas del mundo. De aquí que existan mucho tipos de semillas de calabaza. Puede observarse como compañera habitual del maíz y los frijoles, en las siembras. Esta especie de Cucurbita está compuesta por unas 15 variedades de plantas. Se distinguen primordialmente tres especies.

• Cucurbita pepo o calabacín: Según evidencias arqueológicas, es de las más antiguas. Sus semillas son numerosas, alargadas u ovaladas, acostilladas y rugosas. Son angostamente o anchamente elípticas, ocasionalmente orbiculares, ligeramente ceñidas, de unos 3-20 x 4-12 mm.
• Cucurbita moschata: También señalada como cabello de ángel o calabaza cidra. El fruto es redondeado y de corteza dura, lisa y su tono es verde moteado. Las semillas son cuantiosas, ovo-elípticas, de aproximadamente 8-21 x 5-1 mm, de superficie blanca amarillenta.
• Cucurbita máxima o calabaza: Las semillas son la parte más importante, primordialmente porque contienen bastante aceite y proteínas. Son elípticas, ligeramente infladas, de 15-30 x 8-16 mm, con textura blanca, llana y suave.

¿De dónde salen?

Las semillas de calabaza son parte comestible del fruto que producen algunas plantas o especies del género cucurbita. Este fruto es la calabaza, la cual pertenece a la familia cucurbitaceae. Es uno de los grupos de vegetales con más cantidad de especies usadas como alimento humano.

Estas pepitas se encuentran de forma abundante en la fruta, de donde son extraídas y se desecan para ser consumidas. Las mismas se comen enteras, horneadas, tostadas o molidas, aderezadas con sal o azúcar según el gusto de las personas.

México es un país central donde se observa la pluralidad del género cucúrbita. En él se producen cuatro especies cultivables. La multiplicidad biológica es bastante amplia, principalmente en variedad, forma, volumen y pigmentos del fruto. Igual que en cantidades de semilla engendrada, excelencia y espesor de la pulpa, entre otras.

¿Cuál es su origen?

El origen de esta planta no está muy claro, a pesar de que se conoce que su cultivo existía, en muchos lugares del mundo, hace unos 5000 A. C. Opiniones diferentes las ubican, unos en América y otros en Asia meridional. Los primeros en utilizarlas fueron las tribus de América. Después del descubrimiento de este continente, fue introducida en Europa.

Su empleo como cosecha y alimento, se cree ocurrió en México hace unos 8.000 años. Las primeras plantas se sembraron para obtener sus semillas y su piel. Desde siempre fue un fruto muy estimado por los aborígenes americanos, debido a sus capacidades nutritivas y medicinales.

En determinadas zonas del Este de Europa y del Mediterráneo, principalmente Grecia, pasaron a ser un fruto estándar de la cocina de todos los días. También en la India y otras zonas de Asia, las tradiciones culinarias y médicas las agregaron. Actualmente es cultivada en zonas frescas y cálidas del mundo entero.

¿Para qué sirven?

Las semillas de calabaza sirven como alimento por sus muchos nutrientes, consumirlas crudas es la mejor manera de hacerlo y disfrutarlas. Pero, también contienen sustancias llamadas anti nutrientes que en algunos casos impiden la absorción de otros comestibles. Para obtener un equilibrio y descartar anti nutrientes, y que al mismo tiempo no se desaprovechen los nutrientes, se tuestan las semillas.

Se les elimina la cáscara y es así como habitualmente se comercian. Se usan como snack y para agregar a las ensaladas. A la hora de cosechar este fruto, hay que cerciorarse que este maduro. La misma alcanza su madurez cuando la porción cerca del suelo se torna amarillo más intenso.

¿Qué beneficios tienen?

Investigaciones realizadas determinaron que las semillas de calabaza ostentan una respetable cantidad de fibra útil para mejorar el tráfico intestinal y prevenir el estreñimiento. Además reducen riesgo de enfermedades cardiovasculares, enlentece la absorción de glúcidos y mantienen el nivel adecuado de colesterol. Así mismo portan un aceite aplicable como antiinflamatorio de la próstata.

Como tantos otros frutos secos, son ricas en ácidos grasos y antioxidantes que contribuyen a prevenir riesgos de molestias cardiovasculares. Son generosas en su contenido de triptófano, aminoácido que provoca la producción de serotonina. Este es un neurotransmisor necesario para la tranquilidad que se convierte en melatonina beneficiando el sueño.

Por el contenido de fibra evita la hinchazón derivada de los gases y favorece la actividad del tracto intestinal. Tiene propiedades curativas en patologías óseas como la artritis. Es un fruto seco que se sugiere a las personas con diabetes. Es un buen estimulante del páncreas, lo que ayuda a normalizar los niveles de glicemia.

¿Qué contraindicaciones tienen?

Como ya se ha señalado, son semillas muy ventajosas en varios aspectos. Sin embargo no actúan igual en todos los sujetos. Es así como existen ciertas contraindicaciones.

A pesar de su elevado contenido de fibra, favorable para muchos, las semillas de calabaza puede traer efectos contrarios en personas con afecciones digestivas. Pueden presentarse gases e irritación de la mucosa del estómago. Tampoco es recomendable que la consuman quienes sufren de colitis ulcerosa. Pudieran empeorarse las sintomatologías propias de estas condiciones como por ejemplo las diarreas.

Quienes tienen ulceras gástricas pueden manifestar molestias ligeras o agudas como reflujo, malestar y ardor. Igualmente, las personas con tratamientos anticoagulantes o aspirinas, deben tener precaución para consumir las semillas de calabaza. La razón, es que pueden causarles efectos anticoagulantes excesivos por el omega tres y ácido salicílicos que contienen.

¿Engordan las semillas de calabaza?

Si se cotejan estas semillas con otras, vemos que son una buena fuente de grasas vegetales. Se deduciría que ayudan a engordar. No obstante, considerando sus componentes nutritivos y comiéndolas con mesura, se puede afirmar que no engordan. Significa que únicamente si se comen en exceso, aumentan el peso corporal.

De hecho, algunos nutricionistas alegan que las semillas de calabaza son una muy buena opción para adelgazar. A pesar de que contienen grasas, es un alimento rico en minerales, aminoácidos y vitaminas, que ayudan a purificar el organismo.

Además, poseen un gran poder saciante, lo que hace que las personas ingieran menos alimentos. Y, como ocurre, usualmente con todos los alimentos, aunque sean saludables no puede exagerarse en la ingesta. Lo importante es saber aprovechar las propiedades y beneficios de este alimento y disfrutar el placer de comerlos sin dañar la salud.