Aceite de semillas de uva

También conocido como aceite de pepitas de uva
Aceite de semillas de uva

El aceite de semillas de uva es una clase de aceite vegetal con extraordinarias propiedades y usos en la cocina, procesos agroindustriales y la cosmética. Es conocido por sus beneficios terapéuticos. Se obtiene a partir de los huesos de la uva, introduce la esencia y nutrientes del fruto de la vid a escenarios diferentes al vinícola. Su consumo no es tan popular como el de otros aceites comestibles, sin embargo, es un aliado de las dietas nutritivas y bajas en grasas. No hay contraindicaciones prescritas para su uso.

¿Qué es el aceite de semillas de uva?

El aceite de semillas de uva es literalmente un aceite vegetal obtenido a partir de las pepitas de la uva, fruto de la vid o vitis vinifera. Líquido limpio, de color pálido y sabor neutro. Se caracteriza por ser rico en vitamina E y ácidos grasos esenciales, altamente nutritivo y beneficioso para la salud.

Se emplea tanto en la gastronomía como en la cosmética. En la cocina tiene los mismos usos que otros aceites, sirve inclusive para freír. En la industria cosmética se aprovecha su efecto reparador y protector de la piel. En ambos sectores destaca por sus múltiples propiedades nutricionales y organolépticas

¿Cuáles son sus características?

El aceite de semillas de uva presenta las siguientes características:

¿Cuáles son las propiedades del aceite de semillas de uva?

El procedente de las semillas de uva contiene 99,9% de grasas. Es rico en ácidos grasos linoleico, oleico y linolénico, fuentes de omega 6, omega 9 y omega3, respectivamente. Elementos demandados por el organismo humano para la síntesis de prostaglandinas, moléculas de señalización de vida media corta que actúan como mensajeros autocrinos y paracrinos.

Tiene un alto contenido de vitaminas C y E, y polifenoles, flavan-3-olsmonoméricos, ácidos fenólicos y proantocianidinas oligoméricas. Flavonoides, catequinas, estilbenos y taninos, de efecto antioxidante, cardioprotector, antiviral y antibacteriano. Protege de los rayos UV. Hidrata y regenera las células del organismo, resultado visible en la piel y el cabello.

¿Cuál es su origen?

El aceite de semillas de uva tiene su origen en la vitis vinifera y las gestas de conservación del recurso fitogenético. Surge en la búsqueda de alternativas tangibles para el uso de las semillas, sobrantes cuantiosas en la producción de vinos y otras bebidas. La semilla es un órgano predominante del fruto, en el que se concentran gran parte de las propiedades nutritivas, hasta entonces era desechada por la industria.

Las propiedades preventivas y sanadoras de la uva son aprovechadas a través del aceite alimenticio y productos cosméticos hechos a partir de las semillas. El extracto funge además como inhibidor de oxidación en el jugo de manzana y otros productos agroindustriales.

¿Cómo se hace el aceite de semillas de uva?

Se extrae por el prensado en frío de las semillas de la uva. El método tradicional permite conservar los ácidos grasos esenciales, vitaminas y antioxidantes naturales. El proceso inicia con la eliminación de la cáscara e impurezas de las semillas a través de mecanismos de ventilación y zarandeo. Continúa con su colocación en la prensa por varios días, a una temperatura no mayor de 45ºC.

El líquido extraído, afrutado y enteramente oleaginoso, es contenido en tanques de acero inoxidable, filtrado en algodón y envasado en botellas de vidrio u hojalatas. Algunos procesos industriales derivan en la refinación del producto, obteniendo un aceite de sabor y olor neutro.

El aceite de semillas de uva también puede obtenerse a partir de procesos químicos, con el uso de fluidos supercríticos o aplicando disolventes. Esta última es una de las técnicas de separación de compuestos químicos más utilizadas.

¿Cuáles son los usos del aceite de semillas de uva?

El aceite de semillas de uva tiene usos diversos, en la gastronomía, industria agroalimentaria y principalmente en el mundo cosmético. En este último se emplea como aceite corporal o como ingrediente de champuses y cremas faciales: limpiadoras, hidratantes y regeneradoras. Ungüentos para el tratamiento de quemaduras y manchas de la piel.

Es ideal para el tratamiento de cabellos dañados, pieles maduras, mixtas o grasas. Nutre la fibra capilar, la repara y refuerza, ofrece suavidad y volumen. Estimula la producción de colágeno y elastina, neutraliza los radicales libres y ralentiza el envejecimiento celular. Es utilizado además como base de otros aceites esenciales por su fluidez y rápida absorción. Tiene bondades terapéuticas.

¿Cómo se toma el aceite de semillas de uva?

El aceite de semillas de uva tiene los mismos usos en la cocina que otros aceites vegetales, resulta favorable en preparaciones al frío y al calor, es muy estable. Funciona excelente en el macerado de carnes y elaboración de vinagretas, sirve para condimentar infinidad de platos, elaborar pasteles y freír.

También se usa como base de otros aceites de gran valor nutricional, entre ellos el aceite de trufas negras. Y como parte de tratamientos terapéuticos y/o de pérdida de peso que involucran su ingesta diaria (2 o 3 cucharaditas) dentro de una dieta balanceada.

El extracto de los huesos de la uva tiene efectos antioxidantes aprovechados en otros procesos agroindustriales, especialmente en la producción de jugos.

¿Qué beneficios tiene?

El aceite de semillas de uva aporta infinidad de beneficios al cuerpo humano. El primero de ellos es la reducción del estrés oxidativo, generado por el exceso de actividades físicas o enfermedades. Disminuye la proliferación de células cancerosas, mejora el metabolismo y promueve el buen funcionamiento del sistema cardiovascular. Contribuye a evitar la oxidación de lípidos en sangre, previniendo la aterosclerosis u otras patologías asociadas.

Su contenido rico en omega 3, 6 y 9, favorece la síntesis de prostaglandinas, lípidos que actúan directamente en el sistema nervioso central. Responsables de regular funciones fisiológicas: la memoria, el sueño, la fiebre y el dolor. Previenen enfermedades neurodegenerativas. En un aliado del sistema inmunitario.

Su uso tópico es también muy beneficioso, desinflama, aumenta la producción de colágeno, evita la flacidez, aparición de estrías, arrugas y manchas. Hidrata y contribuye a regenerar tejidos de la piel, es un cicatrizante ideal. Restaura y refuerza la fibra capilar, evita la caída del cabello, da mayor cuerpo y brillo.

¿Qué contraindicaciones tiene su uso?

El aceite de semillas de uva puede ser usado o ingerido por personas de todas las edades, en las dosis correctas. No existe contraindicación alguna prescrita para su uso. Más debe tomarse en cuenta que está hecho a base de uvas y puede ser perjudicial para quienes tienen una reacción alérgica al fruto. Así mismo, su consumo en exceso puede producir malestar estomacal e intestinal, dolor de cabeza, náuseas, vómitos o diarrea.

Afecta el funcionamiento del sistema cardiovascular, disminuye el colesterol malo y contribuye a regular la presión arterial. Se recomienda consultar al médico especialista su consumo o no a la par de tratamientos medicinales antihipertensivos.

¿Engorda?

No engorda, es una de las opciones más saludables en cuanto a aceites vegetales. El aceite de semillas de uva es rico en vitamina E, y mejor aún, en tocotrienoles, inhibidores de la producción de células grasas. Contribuye a no acumular más grasa en el organismo o ganar peso. Además estos mismos componentes vitamínicos son los garantes del buen funcionamiento del sistema neurológico, cardiovascular e inmunitario.

Su consumo resulta ventajoso para quienes sufren obesidad, desean controlar su peso o metabolismo. No es una fórmula adelgazante, si un aceite alimenticio provisto de antioxidantes, elementos y minerales beneficiosos para personas de todas las edades, inclusive para embarazadas. Su consumo se restringe sólo en casos de diabetes gestacional.

¿Cómo citar este artículo?

Castro, Laura. (2021). Aceite de semillas de uva. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/aceite-de-semillas-de-uva/

WhatsappTwitterFacebook