El aceite de colza, al igual que otros aceites vegetales, se encuentra entre los compuestos orgánicos que se extraen de las semillas u otras partes de las plantas. Están compuestos por lípidos o ácidos grasos de diversos tipos. Aquí algunos detalles que pueden ser de interés para quienes sientan deseos de conocer más sobre sus características y cualidades.
El aceite de colza se obtiene de una semilla denominada colza. Se puede decir que este es uno de los principales aceites usados en la parte norte de Europa.
Para obtenerlo se amerita separar la parte liquida de la sólida. Pero de acuerdo al tipo de materia prima, se selecciona el método para su extracción y elaboración. Es empleado en gastronomía, porque su consumo es seguro a pesar de haber muy malas referencias sobre él por su elevado contenido de ácido erúcico.
El aceite proviene de semilla de la planta colza, científicamente denominada Brassica napus L. Es una herbácea de la familia de las Brasicáceas. Puede crecer hasta 2 m de altura. La semilla es redonda, pequeña, de diferente color, puede ser marrón, amarilla o negra. Es muy rica en aceite.
En realidad, el aceite de colza es el hoy llamado aceite de canola, pero no existe una semilla llamada canola. En 1965, se empezó a denominar así, después de haber sido declarado como toxico por su alto contenido de ácido erúcico, perjudicial para el consumo humano.
Sin embargo, en Canadá resolvieron modificar la colza por ser un cultivo de crecimiento rápido capaz de generar considerables cantidades de aceite y soportar las bajas temperaturas. Esto implica un alto potencial a nivel comercial, por lo que lograron cambiarlo mezclando especies de plantas para obtener una nueva variedad.
La variedad resultante se llamó L.E.A.R (Low Erucic Acid Rapeseed), la cual posteriormente se modificó a Canola (Canadian Oil Low Acid), renombre que contribuyó a la industria a ir deponiendo el nombre ‘’colza’’ que los consumidores identificaban como un alimento toxico.
El aceite de colza es de una textura viscosa, un color pardo oscuro y un fuerte sabor desagradable encontrándolo así, antes de ser procesado para su refinación. Sus componentes le dan la facilidad de poder ser usado tanto en la preparación de platos fríos como calientes, ya que es adecuado para cocinar a altas temperaturas.
El aceite de colza está compuesto principalmente por ácido erucido, alrededor de un 45-54 %, ácido linoleico unos 10-19 %, 55-80 miligramos cada 100 gramos y ácido linolénico un 5-9 %. Se resalta un alto porcentaje de grasas, un 63% de grasas monoinsaturadas, un 38% de grasas polinsaturadas y un 7% de grasas saturadas.
Para tener una dieta rica en nutrición alimenticia, se requiere el 29% de los ácidos grasos no saturados multiplex y simples, unido a los ácidos linoleico. Sin embargo, este aceite debe ser refinado para erradicar lo desagradable del sabor. Una vez filtrado contiene valiosos componentes como fito sustancias secundarias, vitaminas como la A y la vitamina E y minerales.
No obstante, el aceite tiene un escaso valor nutricional, por contener grasas trans, grasas omegas 6 oxidados y omegas 3 que no pueden ser procesados por el cuerpo humano fácilmente. Cabe destacar que es el aceite vegetal con más omega 3 que existe.
El aceite de colza es sometido a procedimientos que reducen la cantidad de ácido erúcico, eliminando los riesgos para la salud. En estas condiciones, es utilizado para cocinar o para aderezar ensaladas, verduras, pizzas, galletas, pizzas, panes, salsas, margarinas, mayonesas…
También se elaboran una serie de alimentos precocinados en los cuales se lee en sus ingredientes el aceite de colza. El sabor neutro que tiene no altera el sabor final de ningún plato. Es usado además como ingrediente para la fabricación de productos para alimentación animal.
En cosmética se aprovecha para crear aceites corporales y cremas. Cuando el aceite tiene alto contenido de ácido erúcico se usa a nivel industrial como lubricantes, para la síntesis de plásticos y en la producción de biocombustible.
Luego de recoger las semillas, comienza la producción. Primero se limpian, y luego se hacen copos son sometidos a un proceso de prensado. La cantidad de aceite obtenido es poco, por lo que se toma el sobrante y se baña en químicos para obtener aceite una y otra vez.
Uno de los químicos empleados es el hexano, el cual es un potente disolvente conocido como neurotóxico. De hecho, en varios estudios realizados se han encontrado trazas del mismo en el aceite de canola.
Tras toda esta manipulación, el aceite llega a contraer restos de cera, la cual se somete a altas temperatura para remover y obtener margarina. En la fase final de la elaboración, el aceite de colza es ligado con blanqueadores y calentado, hasta dar con un líquido sumamente refinado, pero repleto de químicos.
Muchos de los beneficios del aceite de colza han sido comprobados científicamente. Es rico en omega 3, cuyo origen es vegetal, es decir acido alfa linolemico o ALA. Por esto, estudiosos de Francia determinaron que puede prevenir accidentes cerebrovasculares porque mejora la llegada de sangre al cerebro y estimula la neurogenesis. Previene las isquemias cerebrales.
Igualmente, un estudio publicado en Nutrition Reviews, concluyó que es beneficioso para el tratamiento de dislipemias y enfermedades metabólicas como obesidad o diabetes. Se debe a su efecto antiinflamatorio e interviniente en la sensibilidad a la insulina.
El contenido en ácido oleico, influye de forma favorable sobre los lípidos en sangre. Por todo esto, el aceite de colza o de canola es una mejor alternativa entre otros aceites, con grandes beneficios sobre la salud del organismo.
No es muy fácil de conseguir en tiendas físicas. No obstante, se adquiere en ciertos supermercados, farmacias, tiendas naturistas. Por internet, si se encuentra en múltiples tiendas online como Ebay, Amazon, Infoagro.com, entre muchas más que existen en la web.
Por su alto contenido calórico este aceite favorece el aumento de peso. A pesar de ello, se proclama como un aceite de origen vegetal bastante saludable que es elegido en muchos hogares del mundo. Lo utilizan, sin preocupación para preparar los alimentos que son consumidos día a día.
Sin embargo, un reciente estudio hecho por la Escuela de Medicina de la Universidad de Temple, en Filadelfia, establece que este líquido en realidad puede contribuir a aumentar el peso en las personas.
En pruebas hechas con ratones de laboratorio, el estudio mostró que los animales sometidos a una dieta con aceite de canola presentaron mayor aumento de peso y reducción de las habilidades mentales, comparado con el grupo analizado que no recibió este alimento.
Son muchas las contraindicaciones que se le imputan a este aceite, primero porque la mayoría de las semillas colza son transgénicas, es decir, son tolerantes a herbicidas. Se dice que es toxico desde su producción, siendo posible que tenga herbicidas como el glifosato, catalogado como un elemento cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud. También se ha dicho que favorece la aparición del mal de Alzheimer.
Por otro lado, el aceite de colza ha sido rechazado por el lamentable hecho ocurrido en España en 1981 que dejó un negativo precedente. Para ese entonces hubo una ingesta de aceite de colza destinado a uso industrial, el cual fue adulterado y vendido en el mercado como aceite de oliva.
Tal situación originó una nueva enfermedad llamada el síndrome de aceite toxico o síndrome toxico por aceite. Las afectadas fueron aproximadamente 20.000 personas de las cuales 400 fallecieron. En la fase más aguda de la intoxicación se presentaba erupciones, dolencias musculares y de abdomen, náuseas, cefalea y una neumonía alérgica- tóxica causante de la mortalidad.
Así lo determinó un estudio publicado en the Lancent, el cual explica que fue esta sintomatología lo que provocó la muerte a tantas personas. Las consecuencias para el aceite de colza fue la mala fama en ese país, rechazando su uso en todo tipo de presentaciones.
En realidad, la tragedia se generó porque se usó el aceite adulterado, sin embargo, su presencia ocasiona temor. Es así como a partir del 2014, es obligatorio declarar la presencia de este y cualquier otro aceite en la información nutricional de los productos.
Castro, Laura. (2020). Aceite de colza. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/aceite-de-colza/