Aceite de macadamia

Utilizado en cosmética, también recomendado para adelgazar
Aceite de macadamia

El aceite de macadamia es un producto sumamente popular por sus grandes cualidades cosméticas, que mantienen a la piel brillante, sana y suave. Proviene de un árbol conocido también como macadamia, específicamente de las nueces que llevan el mismo nombre. Se obtiene tras el prensado al frío de las nueces del árbol, cuando éstas se encuentran en su estado crudo.

¿Qué es el aceite de macadamia?

El aceite de macadamia es un producto sumamente popular por sus grandes cualidades cosméticas, que mantienen a la piel brillante, sana y suave. Proviene de un árbol conocido también como macadamia, específicamente de las nueces que llevan el mismo nombre. Se obtiene tras el prensado al frío de las nueces del árbol, cuando éstas se encuentran en su estado crudo.

¿Cuáles son las características del aceite de macadamia?

El aceite de macadamia es sumamente fino, lo que hace que penetre de forma sencilla en la piel. Gracias a esa característica, puede actuar de manera rápida. Asimismo, se caracteriza por tener una tonalidad semitransparente, un poco amarillenta, así como un sabor agradable y ligero.

¿Cuáles son sus propiedades? 

¿Cuál es su origen?

El aceite de macadamia tiene su origen en un fruto que se conoce como nueces de macadamia, que crece en un árbol del mismo nombre, natural de Australia.

Los colones europeos que llegaron al territorio australiano fueron los que iniciaron el cultivo del árbol de macadamia. Posteriormente, empezó a tener presencia en Hawái, en donde se desarrolló con mayor éxito.

Aunque actualmente continúa siendo Hawái uno de los territorios con mayor presencia de este árbol, otros países como Costa Rica también se han involucrado en este proceso.

El nombre del árbol, y por ende del fruto y del aceite, están relacionados con John Macadam, un químico escoses que realizó la mayor parte de su formación académica en Australia.

En otros países, la nuez de macadamia puede ser conocida como nuez australiana. En tanto, en ese territorio también suele ser llamada como nuez maroochi o nuez de arbusto.

En el caso específico del aceite, este no tiene otra denominación, ya que suele asociarse directamente con el fruto del árbol de macadamia.

El fruto de macadamia se cosecha de una manera muy sencilla. Basta con recolectar los que caen al suelo. Si lo que se quiere cultivar directamente es la fruta, lo correcto es remover la cáscara y posteriormente secarla.

En tanto, para la producción propiamente del aceite de macadamia, el fruto debe pasar por un proceso de prensado al frío, para que pueda extraerse con éxito el líquido.

¿Cómo se hace?

Para aprovechar todas las maravillosas propiedades del aceite de macadamia, lo primero que debe hacerse es extraerse de las nueces que llevan el mismo nombre. Esto se debe hacer mediante un prensado al frío, es decir, extrayendo el aceite de las nueces crudas.

Hacer este proceso en el hogar es muy sencillo. En muy poco tiempo podrá disfrutar de los beneficios de este aceite. Para ello se requiere de lo siguiente:

El primer paso consiste en llenar la olla con agua y sal. Seguidamente, prender la cocina y con la olla tapada dejar que hierva.

Al mismo tiempo, colocar las nueces en el procesador de alimentos hasta que se obtenga una pasta polvosa.

Una vez que el agua esté hirviendo, sumar las nueces molidas y dejar que se cocine por 20 minutos. Cuando el aceite se encuentre flotando completamente sobre el agua, debe proceder a extraerlo empleando una cucharilla, y guardar el aceite en un frasco.

¿Para qué sirve el aceite de macadamia?

Como se ha explicado anteriormente, el aceite de macadamia se ha hecho muy popular entre las mujeres por sus beneficios para el cuidado personal.

Principalmente, suele emplearse para hacer que las pestañas crezcan y mejoren su aspecto de forma natural.

Gracias a sus propiedades, es capaz de ingresar con facilidad a los folículos pilosos de las pestañas, e incidir en su engrosamiento. Gracias a ello, los vellos se verán más grandes y gruesos. De manera que, si busca contar con pestañas más gruesas y larga, solo basta con aplicar un poco de este aceite sobre ellas por unos 20 minutos. Posteriormente lave el área.

Para que el tratamiento tenga éxito, realice este proceso una vez al día. Sus pestañas se lo agradecerán.

Por otra parte, el aceite de macadamia puede ser agregado a su dieta diaria, y obtendrá numerosos beneficios como la disminución del colesterol malo, y las posibilidades de padecer enfermedades del corazón, al igual que evitar inflamaciones por enfermedades como artritis y diabetes.

¿Cómo se toma el aceite de macadamia? 

Este aceite es un perfecto aderezo para alimentos como ensaladas, verduras, y pollos, así como carnes y pescados al horno.

En el caso de la piel, aprovechar las propiedades de este producto es muy sencillo, gracias a su ligera composición. Esto permite que pueda ser aplicado de manera directa sobre la piel, absorbiéndose de manera rápida y sencilla.

Como precaución, especialmente durante la primera vez que use este aceite, esté pendiente de la reacción que tenga su piel, pues puede ser muy sensible. En ese caso, aunque es muy atípico, interrumpa su uso.

Aplique el aceite de macadamia sobre la zona de la piel que amerita ser tratada. Puede dejarlo por un par de horas, o durante toda la noche mientras duerme. Posteriormente, limpie adecuadamente el área donde tenía la sustancia.

De igual forma, puede echar un poco del producto en una crema humectante, la cual deberá usar de manera diaria en el área afectada. Se aconseja que se mantenga el tratamiento por varios meses, hasta tanto vea mejorías en la piel.

Este producto también puede ser aplicado sobre las estrías, con la intención de que estas reduzcan su tamaño.

¿Qué beneficios tiene el aceite de macadamia?

El aceite de macadamia cuenta con numerosos beneficios en materia estética, tanto a nivel dérmico, como capilar.

Gracias a sus propiedades antioxidantes, humectantes e hidratantes, sirve para combatir la flacidez, las arrugas, las estrías, cicatrices, así como la falta de brillo y suavidad.

Los oligoelementos presentes en este producto natural son: selenio, que cuida a la piel de los rayos UV y temperaturas altas; potasio, que hidrata la piel; y sodio, que incrementa la absorción de los nutrientes, para que el cuerpo mantenga su elasticidad.

Las vitaminas y proteínas que se hayan en este aceite sirven para regenerar las células de la piel, fortalecer la tez, evitar las arrugas, y evitar las infecciones e inflamaciones.

De manera específica, estos son los beneficios de este aceite de origen australiano para la piel:

Por otra parte, el aceite de macadamia también es un gran aliado para el cuidado del cabello. Lo mantendrá suave, hidratado y fuerte. Esto se debe a la presencia de ácido palmitoleico.

Lo mejor de todo, es que esta sustancia es compatible con todo tipo de cabello, desde áspero, hasta rizado, seco, liso y quebradizo.

En materia de alimentación, estos son los beneficios:

¿Qué contraindicaciones tiene?

Es muy poco probable que el aceite de macadamia le genere algún efecto adverso. Solo debe tomar atención en dos aspectos:

¿Engorda?

Ni las nueces ni el aceite de macadamia engordan. Al contrario, el ácido palmitoleico que se encuentra presente en este producto natural le puede ayudar a adelgazar.

¿Cómo citar este artículo?

Castro, Laura. (2021). Aceite de macadamia. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/aceite-de-macadamia/

WhatsappTwitterFacebook