¿Qué son?
Los oligoelementos son sustancias químicas absorbidas por el cuerpo en pequeños trazos o micro cantidades. En su mayoría son metaloides o metales que actúan directamente en el metabolismo. Se conocen también como bioelementos temporales, y conviene mantener siempre un equilibrio, ya que el exceso o insuficiencia de los mismos puede generar enfermedades.
¿Cuáles son las características de los oligoelementos?
A los oligoelementos se les denomina de esta forma, porque la cuantía requerida de cada sustancia es menor a 100 mg. Aunque esa es su principal característica, existen otras peculiaridades que vale la pena resaltar:
- La mayoría de ellos son elementos metálicos.
- Son sustancias (elementos) puros y no combinados.
- Se Hallan en la tabla periódica.
- Se pueden obtener a través del consumo de ciertos alimentos.
- También se ofrecen en presentaciones farmacológicas.
- Los hay esenciales y no esenciales para la función del organismo de los seres vivos.
- Pueden llegar a ser hepatotóxicos, cuando su presencia es muy elevada o ausente.
¿Cuál es su función?
Los oligoelementos son esenciales para las células. Algunos se desempeñan integralmente en centros catalíticos, donde ocurren reacciones vitales. Otros ejercen control en actividades biológicas básicas, como respiración y digestión, así como determinados procesos hormonales y de expresión genética. De igual manera, sirven como imán para atraer moléculas de sustrato y contribuir en su transformación final, a través de determinadas reacciones metabólicas. Y, como si fuera poco, participan en la estructuración y estabilidad molecular. Aunque parezca difícil de comprender, son todas acciones internas que favorecen el buen funcionamiento del organismo.
¿Qué propiedades tienen?
Cada oligoelemento tiene propiedades particulares. Acá algunos de ellos:
- Calcio: Contribuye a la formación y fortalecimiento del sistema óseo. También interviene en el funcionamiento del sistema digestivo, en los músculos, el corazón y células sanguíneas.
- Magnesio: Procesa el adenosíntrifosfato (ATP) y la estructura ósea.
- Fósforo: Forma parte de la composición de los huesos y células. También, interviene en el procesamiento de la energía.
- Sodio: Ayuda a regular el ATP en conjunto con el potasio.
- Hierro: Es pieza importante de la hemoglobina. Facilita la oxidación para llevar oxígeno en la sangre. Igualmente se halla en los citocromos, que son parte del sistema respiratorio.
- Cloro: Es base para producir ácido clorhídrico (que requiere el estómago) y actúa en algunas células.
- Potasio: Es fundamental para regular el ATP en compañía del Sodio.
- Cromo: Es un potenciador de la insulina y colabora para que la glucosa pase a las células.
- Cobre: Es un gran estimulante del sistema inmune.
- Manganeso: Su rol es enzimático y estructurante. Se halla en varias enzimas, de las que sobresale el Superóxido Dismutasa de Manganeso (un catalizador).
- Cobalto: Es el componente principal de la Vitamina B12.
- Flúor: Fortalece dientes y huesos.
- Yodo: Se considera esencial. Se encuentra en la tiroides y provee energía.
- Níquel: Funciona de bio-catalizador, metaboliza glúcidos, ayuda a que el hierro sea absorbido y es un estabilizador del ARN (Ácido Ribonucleico) y ADN (Ácido DesoxirriboNucleico).
- Zinc: Ayuda en la metabolización de ácidos nucleicos y de las proteínas. Es importante para el sistema inmune y agente interventor de unas 100 enzimas.
- Selenio: Es un potente catalizador. Actúa en la hidrogenación, la deshidrogenación y la oxidación.
- Litio: Interviene en la regulación del sistema nervioso.
¿Qué beneficios tienen?
Dependiendo del oligoelemento, se pueden determinar beneficios diferentes. Por ejemplo:
- El calcio previene enfermedades como la osteoporosis. Gracias a él es posible tener huesos más duros y fuertes, así como una dentadura más resistente.
- El magnesio regenera la piel. Le otorga una apariencia más tersa y luminosa.
- Con el fósforo se fortalecen los huesos y se evitan enfermedades óseas.
- El sodio mantiene el cuerpo hidratado. Permite un mejor desempeño muscular y nervioso.
- El hierro otorga vitalidad, y favorece la salud de la piel (actúa en las enzimas que producen elastina y colágeno. Una deficiencia de hierro provoca anemia.
- El cloro mantiene la salud del hígado y promueve la eliminación de toxinas.
- El potasio equilibra las proporciones de agua en el organismo. Evita problemas o fallas cardiovasculares.
- El cromo ayuda a mantener niveles óptimos de azúcar en la sangre. Favorece a los pacientes con Diabetes.
- Las múltiples funciones del cobre mejoran la salud general del organismo. Beneficia la piel y el cabello, y estimula el sistema inmunológico.
- El manganeso es un potente antialérgico. Sirve para tratar sus síntomas. Además, mejora la fertilidad.
- El cobalto mantiene estable la presión arterial, por lo que evita enfermedades relacionadas. Asimismo, mejora la circulación y previene las várices.
- El silicio mantiene en óptimo estado las uñas, la piel y el cabello. También ayuda a cicatrizar heridas y lesiones.
- El flúor evita la aparición de caries en los dientes. Como fija el calcio en los huesos, colabora en el desarrollo de los niños en crecimiento. Como se dijo antes, previene la osteoporosis.
- El yodo es un proveedor de energía para el organismo. Como es fundamental para la glándula tiroides y las hormonas que produce, evita padecimientos ligados al desequilibrio hormonal. También ayuda a procesar las grasas y carbohidratos.
- El níquel promueve la formación de las células sanguíneas en el crecimiento. Mejora las defensas del organismo para prevenir enfermedades.
- El zinc mejora el sistema inmune que combate las enfermedades, virus y otras patologías. También colabora para producir insulina, lo que evita la diabetes. Promueve la fertilidad masculina.
- El litio combate la ansiedad y el estrés. Es muy inusual una deficiencia de este elemento. Se emplea farmacológicamente para tratar condiciones relacionadas al sistema nervioso, como el Trastorno Bipolar.
- El selenio es un potente antioxidante y evita el envejecimiento prematuro. Se dice que previene varios tipos de cáncer, y que protege y fortalece el corazón y los músculos.
¿Cuáles son los oligoelementos esenciales y los no esenciales?
Los oligoelementos suelen clasificarse en tres tipos: los esenciales, los no esenciales y los que “podrían ser esenciales”.
- Esenciales: Cuando estos faltan, pueden presentarse alteraciones o padecimientos en la salud. Dentro de ellos destacan: Molibdeno, Cromo, Manganeso, Cobalto, Níquel, Cobre, Hierro, Zinc, Silicio, Yodo, Selenio y Flúor.
- No esenciales: En esta clasificación se encuentran: Arsénico, Boro, Litio, Estaño, Vanadio, Bismuto, Cesio, Platino, Rubidio, Bario y Estroncio.
- “Posibles esenciales”: No se conoce completamente su acción, pero dentro de éstos se hallan el Arsénico, Boro, Bromo, Litio, Estaño y Vanadio.
¿Qué alimentos contienen oligoelementos?
Todos los alimentos contienen en menor o mayor medida oligoelementos. Frutas, vegetales, hortalizas, verduras, granos y cereales. También algunas proteínas y lácteos. Sin embargo, hay ciertos productos que poseen más cantidad. Entre ellos destacan los frutos secos como las nueces y almendras; los cereales integrales, las legumbres y los mariscos. Excelentes opciones para incrementar su presencia en el organismo son el berro, el ajo, el sésamo, los huevos, el requesón, la leche, la soja, el cacao y las aceitunas.
¿En qué se diferencian los macroelementos y los oligoelementos?
Dentro de los grupos de elementos que requiere el organismo para el correcto funcionamiento existen los Macroelementos y los Microelementos. Los primeros son aquellos que los seres vivos requieren en mayor cantidad. Su peso se expresa en gramos, y dentro de ellos destacan el azufre, el calcio, el sodio, el fósforo, el potasio, el magnesio y el cloruro. Ahora, cuando se habla de Microelementos, se refiere a aquellas sustancias cuyo cálculo se hace en milésimas de gramo o miligramos. Dentro de este grupo están los oligoelementos. Es decir, que son muy pequeñas las cantidades necesarias.
¿Engordan?
Los oligoelementos son prácticamente a calóricos, por lo tanto, no engordan. Al igual que los minerales o las vitaminas, estas sustancias cuando son administradas bajo supervisión médica, pueden ayudar en procesos de adelgazamiento. Son muchas las propiedades nutritivas que poseen y que colaboran al buen funcionamiento del organismo. Por ejemplo:
- Si se quiere perder peso, el zinc, el cobalto y el níquel son excelentes alternativas, puesto que controlan los niveles de azúcar en la sangre y, por ende, las calorías.
- Otro oligoelemento aprovechado en las dietas es el potasio, que evita la retención de líquidos.
- Igualmente, se puede combatir la ansiedad y el estrés que producen las dietas con la ingesta de litio.
Ejemplos
Estos complementos que ayudan al organismo y se presentan en pequeños trazos son muchos, y se pueden ver en la tabla periódica. Algunos ejemplos comunes de oligoelementos serían: el yodo, el cromo, el cobre, el cobalto, el hierro, el selenio, el magnesio, el zinc, el germanio y el manganeso. Vale destacar que hay una corriente medicinal llamada oligoterapia, que usa estos elementos para combatir ciertas enfermedades y dolencias.