Murciélago vampiro
Los murciélagos vampiros son mamíferos del orden Chiroptera, vocablo que significa con las manos convertidas en alas. Existen más de 1100 especies, convirtiéndose en el segundo orden de mamíferos con mayor diversidad, posterior a los roedores. Son animales de importancia capital ecológica y económicamente. Hay razas insectívoras que son los depredadores de insectos nocturnos en el mundo. Coexisten murciélagos polinívoros o nectarívoros, que son necesarios, pues sin su participación no habría polinización. Lo que es lo mismo no se lograría la fecundación de plantas de importancia alimenticia, monetaria y cultural.
Los murciélagos vampiros, son una subfamilia de mamíferos, que se nutren de sangre, rasgo nutricional llamado hematofagia. Existen 3 variedades de murciélagos que se sostienen solo de sangre: El vampiro común (Desmodus rotundus), el vampiro de miembros peludos (Diphylla ecaudata) y el vampiro de alas claras (Diaemus youngi).
Existen más de mil clases de murciélagos vampiros en todo el mundo, pero solo el 0,3 % es vampiro hematófago. Los demás comen insectos o diferentes tipos de frutos. Los tres géneros mencionados son originarias de América, extendiéndose de México hasta Brasil, Uruguay, Argentina y Chile.
Estas tres variedades de murciélagos vampiros jamás han hecho vida en Transilvania, Rumania o Europa. Esta afirmación echa por tierra el mito de que esas tierras colindantes a los límites con el mar Negro, son el imperio de las auténticas chupa sangres.
El murciélago vampiro ha sido clasificado de la siguiente forma:
El murciélago vampiro es de boca corta, cónica y sin el pliegue ligamentoso de piel en la nariz. Rasgo concurrente en muchos de estos ejemplares; en este tiene unas almohadas descubiertas con surcos con parecido a una U en el extremo.
Ha desarrollado unos termos receptores en la nariz que le permiten percibir la radiación infrarroja. Radiación que emiten las zonas ricas en sangre en sus presas homeotermas.
En general es de orejas pequeñas y mucosa caudal chica. Los caninos delanteros están preparados a cortar. Los dientes traseros son bastante más chicos que en otros quirópteros. El sistema digestivo está acondicionado a una dieta fluida. La saliva posee una glicoproteína, draculina, que imposibilita que la sangre en la presa espese.
La parte del cerebro que encausa el sonido, está adecuado para situar la respiración de los animales mientras duermen. Estos conforman su principal fuente de comida. Una diferencia principal entre los murciélagos vampiros y los demás murciélagos es que puede trasladarse fácilmente por el suelo para atrapar a sus presas.
Las alas con un dedo pulgar muy largo y varios callos le permiten caminar con facilidad. Los tobillos traseros también cuentan con esos callos, lo que hace que cuando caen al suelo les sea bastante difícil arrancar o iniciar el vuelo. Los demás murciélagos no refieren esas tipologías.
Estos quirópteros duermen en el día en completa oscuridad suspendidos de cabeza en los techos de las cuevas. Se agrupan en colonias de algo más de 100 sujetos, si bien, a veces están en grupos cuya cantidad supera los miles. Se estima que en un año, una población de cien murciélagos vampiros bebe la sangre de 25 vacas.
Los murciélagos vampiros cazan en las horas más oscuras de la noche. Eligen como presas a caballos o cabezas de vacadas que duermen. Son capaces de sorber la sangre de sus víctimas al menos durante unos 30 min. La cantidad de fluido que extrae no es de gran daño para el animal, pero las mordeduras si pueden originar infecciones y enfermedades graves.
Desde el suelo afrontan a sus víctimas, se paran junto a su presa y se acercan a ella avanzando en sus cuatro patas. Tras aplicar un mordisco al animal, succiona la sangre con su lengua. Su saliva posee un compuesto que va a impedir que la sangre se coagule. Su tamaño es relativamente pequeño comparado con una taza.
Una conducta curiosa es que suelen repartirse la sangre unos con otros regurgitándola. Los machos son complacientes con las féminas que terminan de dar a luz, bservándose que ellos nutren a la madre.
Son los únicos mamíferos que se sustentan solo de sangre de otros mamíferos. Para ello, efectúan un corte de 7 milímetros a su víctima para chuparle. No cortan venas ni vasos y si su víctima es de pelaje denso, con sus dientes afeita el área de donde se alimentará.
Luego de hacer la lesión a sus presas, lamen la sangre que brota de la lesión. Como su escupitajo lleva anestésico, esto impide que las víctimas sientan alguna clase de dolor.
Cada murciélago vampiro precisa mínimo dos cucharadas de sangre al día, que constituye un 60 % de su peso. No comen frutas ni néctar de las flores, peces o insectos como polillas o escarabajos. Tampoco comen ratones u otros cuadrúpedos de bajo porte.
Antes de que llegara el ganado a la América Latina conseguían la sangre de los animales silvestres, como osos, tapires, pájaros, venados o cualquier animal que residiera en los bosques.
Con el crecimiento de la actividad ganadera, estos chupasangres cuentan ahora con una fuente de alimento invariable. Aunque asimismo lo logran de los animales de monte, pero en una proporción pequeña.
Pueden hallarse en los bosques siempre verdes, bosques tropicales caducifolios y praderas. Optan por lugares frescos para sus hábitats tales como montes húmedos, no obstante unos murciélagos vampiros se han encontrado en zonas áridas y secas.
Habitan en América, desde el sur de los EE. UU., y el norte de la Argentina, encontrándose las mayores poblaciones en Brasil, México y América Central. Con un rango de distribución por varias partes de Latinoamérica.
Viven dentro de lugares que poseen poca iluminación, es decir grutas oscuras, canteras, pozos viejos, inmuebles abandonados y cavidad de arboledas. Pueden mantenerse hasta nueve años dentro de su hábitat natural, cuando no son presa de águilas, halcones o campesinos.
Esta especie se cierran desde el sur del estado de México a todo lo largo de América del Sur y central, Brasil, Chile y Argentina. Con fósiles encontrados en otros lugares, se deduce que estuvieron en alguna oportunidad extendidos por Norte América.
Estos animales existen sólo en América tropical, personalizados por las 3 variedades, ya mencionadas. De ellas, sólo el hematófago común es causa de pérdidas en la ganadería, por ser el vector de la rabia paralítica bovina.
Estos seres se reproducen similar a las otras especies. Las hembras logran dar a luz de una a dos crías y consiguen reproducirse en cualquier época del año. Los machos moradores cohabitan con las hembras de su harén. Si bien no es extraño que un macho externamente se empareje con otras hembras. Cada varón tiene unas 25 hembras para reproducirse.
El periodo de gestación de esta especie es de 7 meses y tienen una o dos crías. La discrepancia con diferentes especies de murciélagos vampiros reside en el lapso que consagran a cuidar a sus pequeños: hasta 9 meses.
El murciélago vampiro respira a través de los pulmones, que son invaginaciones, como bolsas hacia adentro. Entra el aire por los orificios nasales, pasa a la faringe, acceso que comparte el sistema respiratorio y digestivo. De la faringe el aire pasa a la tráquea.
El epitelio de la tráquea posee dos tipos de células. Unas que producen mucus y las otras que exhiben de unos cilios que se mueven al exterior. Así se desalojan las partículas de polvo e impurezas que entran al sistema por la nariz resguardando así el epitelio respiratorio.
La tráquea está dividida en dos bronquios, que penetra cada uno en un pulmón. Los bronquios se sub dividen en bronquiolos cada vez más finos, dando lugar a los bronquiolos respiratorios, que se van haciendo más finos y cortos, hasta que llega a un alveolo. Allí es donde se cala el grado de apertura de los bronquiolos y el flujo de aire a los alveolos.
Según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, los 3 géneros de murciélagos vampiros están en la categoría de prevención menor. O lo que es lo mismo no están en peligro de desaparecer. No obstante, numerosos animales son envenenados por los campesinos, en especial cuando hay casos de rabia en la zona.
Las mordeduras a las personas no son habituales, aunque han ocurrido. Por lo que deben observarse precauciones si están en las poblaciones humanas. En ocasiones contagian a los animales domésticos con males como la rabia, al existir relación de su saliva y los fluidos de la víctima.
Son pulsadores vectores de la rabia. Cuando le chupan la sangre a algún animal doméstico o ganado contagiado, pueden lanzar la enfermedad al resto de sus presas. Esto ha traído problemas con el hombre. Los ganaderos les administran veneno o ponen trampas para apresarlos.
Castro, Laura. (2021). Murciélago vampiro. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/murcielago-vampiro/
