Buitre leonado
Existe un ave rapaz de gran tamaño que ha estado presente en la vida del hombre desde el inicio de su faena ganadera. Se trata del buitre leonado, conocido también como buitre franciscano, grajo o pajarraco. Su nombre científico es Gyps fulvus. Considerada una de las aves rapaces de mayor presencia en Europa, su labor consiste en limpiar el monte y mantener a la zona libre de animales muertos. Valiéndose de su extraordinaria vista, los ubica desde lejos y se lanza en picada sobre ellos.
Es un ave rapaz del orden Falconiformes. Muestra una gran corpulencia y una gran habilidad carroñera. Su estilo de alimentarse la convierte en una protectora del medio ambiente. Además, evita la propagación de enfermedades en el resto de los animales, ya que impide que se coman los cuerpos descompuestos. Por ello constituyen el último escalón de la cadena alimenticia.
Otra cualidad destacada es la impresionante amplitud de sus alas abiertas. Sin embargo, no es un ave voladora sino planeadora. Con su corta cola, que mueve lentamente, y el escaso batir de sus alas, puede alcanzar rápidamente una altura considerable, de 1.800 a 3.500 metros sobre el nivel del mar, pudiendo llegar, ocasionalmente, a los 6.000 metros.
El buitre leonado pertenece al Reino Metazoa, Subreino Eumetazoa, Rama Bilateria, Grado Coelomata y Serie Deuterostomia. La clase es Aves, la Superclase Tetrapoda, el Superorden Neognathae, el Orden Falconiformes, la Familia accipitrinae, el Género Gyps y la Especie fulvus.
Como todos los animales de su clase, el buitre leonado es vertebrado, ovíparo y homeotermo. Es decir, posee la capacidad de regular su temperatura. Tiene el cuerpo recubierto de plumas. Sus miembros anteriores constituyen las alas para el vuelo y los posteriores son las patas marchadoras.
Otro aspecto propio de esta especie rapaz, es que las bajas necesidades tróficas le permiten reducir el metabolismo, pudiendo prolongar el ayuno hasta encontrar algún cuerpo que le sirva de alimento.
Es de color marrón oscuro, matizado en gris. En el dorso muestra tonalidades más claras y en la base del largo cuello exhibe un conjunto de plumas extensas, de color blanco y leonado, semejante a un collar.
Pesa de seis a nueve kilos. Llama la atención por su gran tamaño, mayor a un metro. Sus largas y anchas alas abiertas alcanzan los dos metros y medio, las plumas primarias de éstas son negras, al igual que las de la corta cola. Las alas secundarias y terciarias son pardas.
El pico en el centro es marrón, pero en la base y punta es amarillo. Tiene forma de gancho, por lo que puede desprender tiras grandes de carne. A diferencia de los halcones y águilas no necesita de sus patas para atrapar presas. Las tiene muy débiles, con los pies grises.
Ambos sexos son similares en cuanto a su coloración, pero ésta varía con el tiempo y las mudas de las plumas.
Es un ave sedentaria. Sin embargo, cuando está pequeña se aleja de sus padres recorriendo distancias formidables. También hay comunidades que en épocas frías migran para invernar en otros lugares. Regresan a su zona de origen para poner sus huevos, y permanecen allí por largas temporadas.
Comúnmente le gusta pasar el día volando. Utiliza su peso y la corriente de los vientos para impulsar su vuelo. Puede recorrer largas distancias (de 50 a 300 kilómetros), buscando comida. A pesar de ello no gasta mucha energía y se mantiene hasta el atardecer afuera, momento en el que retorna a la buitrera para descansar. En ocasiones manifiesta comportamientos agresivos, emitiendo sonidos particulares, como silbidos y gruñidos.
La dieta del buitre leonado es fundamentalmente orgánica. El alimento principal es la carroña, sin importar si los organismos están completamente descompuestos o iniciados en el proceso. Es un ave con características morfológicas aptas para detectar y consumir carroñas de gran tamaño, como el ganado doméstico.
Asimismo come mamíferos placentarios como muflones, ovejas, zorros, jabalíes, cebras, cabra montesa y ciervos. Cuando uno de ellos detecta algún animal muerto, usa señales para avisar a los demás. Por lo general sobrevuela la zona y luego-de forma inmediata-llegan juntos hasta la presa. Su forma de alimentación es grupal.
No siempre se topan con un animal entero. Muchas veces les toca conformarse con los restos dejados por los principales devoradores. Entre ellos se pelean fuertemente, quedándose con la porción mayor el que más hambre tenga. Si existe escasez de cadáveres optan por la caza de presas vivas.
Estos individuos se encuentran en Asia, África y Europa. En este último continente habitan en España, especialmente en la Península Ibérica, exceptuando a Galicia, así como en el oeste de Asturias. Igualmente se hallan en Portugal, algunas zonas de Francia, Italia, Península Balcánica y Crimea.
Se asocia al buitre leonado con paisajes de poca cobertura arbórea y espacios abiertos con disponibilidad de alimento. Se puede localizar tanto en macizos montañosos, como en zonas de bajas altitudes. Pero prefiere las zonas altas para poder tener una visión panorámica y divisar mejor a sus presas.
Conforma colonias, principalmente en acantilados, cortados y en paredes rocosas para la nidificación, y con condiciones climáticas favorables para el vuelo durante todo el año.
El proceso de reproducción va desde diciembre hasta abril, período en el cual la hembra está en celo. En esta fase el macho manifiesta su interés por la hembra mediante el cortejo. Cuando es aceptado vuelan juntos, uno sobre el otro. En ese momento, estando el macho sobre la hembra, seleccionan el lugar donde anidarán el huevo. Lo hacen en un lugar separado del grupo, donde tengan mayor privacidad. Pueden ser acantilados o zonas altas para garantizar la protección de la cría. La copulación la realizan unas 70 veces, hasta lograr el objetivo.
La hembra pone en el mes de febrero un solo huevo, y lo mantiene en el nido o buitrera de 52 a 58 días, como máximo. Ambos padres lo cuidan alternando organizadamente el tiempo, hasta el nacimiento del buitre leonado, que ocurre entre el mes de abril y marzo. En julio está listo para empezar a volar.
Tiene una respiración pulmonar. Por ser un ave tiene sacos aéreos, que son prolongaciones de los pulmones. Los mismos rodean a los distintos órganos y penetran en los huesos, ayudando a reducir el peso, y favoreciendo la respiración.
Estudios reflejan que el buitre leonado tiene características particulares en su hemoglobina y varias adaptaciones cardiovasculares que le permiten respirar en atmósferas muy altas, donde la falta de oxígeno mataría a otras aves.
En la actualidad no puede considerarse que el buitre leonado este en categoría de amenaza. Sin embargo, se reconoce la existencia de importantes factores de riesgo, principalmente en lugares como India, Nepal y Pakistán, donde sus poblaciones han disminuido velozmente (un 95% en la última década).
Lo mismo sucede en África, pero a pesar de ello la especie no se encuentra en peligro de extinción. Eso sí, es un “Ave Protegida” en varios países y catalogada como Especie de Interés Especial. Cabe destacar que es una de las aves más longevas en Europa.
Hasta la década de los 70 esta especie fue fuertemente amenazada por el uso indiscriminado de venenos. También fue perseguida de forma directa por ser considerada un ave de mala suerte, creencia que perdura en muchos territorios.
Después de esa época el peligro se suprimió, lográndose una vertiginosa multiplicación de las parejas existentes. No obstante, han surgido nuevos riesgos, como los asociados con los parques eólicos y los tendidos eléctricos, que han causado muchas muertes.
Por otro lado se han promulgado leyes que regulan el tratamiento de los mamíferos muertos con la finalidad de tener un mejor control sanitario. Esta situación puede significar una amenaza para la especie a mediano plazo, porque reduce el alimento. De igual forma, hay lugares donde se ha requerido retomar la práctica del uso de veneno en el campo. Incluso, existen regiones donde las colonias de cría sufren perturbaciones.
Castro, Laura. (2019). Buitre leonado. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/buitre-leonado/
