Geosfera
La geosfera es una de las capas de la Tierra, y es imprescindible para el desarrollo de la especie humana. Constituye el terreno sólido que sirve de piso para su desplazamiento, y para la construcción de las infraestructuras físicas necesarias para la subsistencia. Los procesos que ella experimenta inciden significativamente en el contexto que nos rodea. Significa que el lugar y la forma que tienen hoy en día las montañas, mares, ríos, llanuras, continentes, minerales, rocas y suelos, son causados por esta capa. A continuación más detalles que te interesarán.
La geosfera representa la fracción estructural de la Tierra. Es su manto más externo, y su contextura rígida está compuesta de roca sólida. Inicia en la superficie y se extiende hasta el centro, abarcando una distancia de 6.370 Km.
Una porción se encuentra bajo los océanos, como fondos marinos, y otras partes emergen formando continentes e islas. Se denomina también corteza y gracias a sus condiciones se inició la vida, se mantiene y ha evolucionado al estado actual. Además, hace posible que la Tierra orbite.
Conocer su ambiente interno es una misión irrealizable hasta el momento, pues su presión, densidad y elevadas temperaturas no lo permiten. Sin embargo, a través de estudios minuciosos realizados a sus capas, rocas y volcanes, se han obtenido datos muy relevantes.
Las perforaciones de pozos también han sido de inestimable utilidad, así como la aplicación de métodos indirectos que han permitido inferir las condiciones del interior del planeta.
La función principal de la geosfera es conservar el equilibrio y el funcionamiento del globo terráqueo, liberando energía continuamente. Esto se debe a su estructura, que consta de tres capas diferentes que forman círculos concéntricos, e interactúan armónica y equilibradamente.
Constituye un terreno sólido que brinda las condiciones necesarias para la vida. Sin ella sería improbable la existencia de los seres humanos puesto que no se tendría un lugar propicio para habitar.
Forja la aparición de fenómenos naturales incidentes en nuestro estilo alimenticio. A tal punto que dependiendo de sus efectos, se seleccionan los lugares más aptos para plantar y cosechar exitosamente los cultivos.
De su interior provee de recursos como los minerales, que son convertidos en bienes y servicios requeridos para el sustento y evolución de la población en todos los lugares del mundo.
Las diversas teorías sobre su origen explican que ocurrió hace más de 4.5 millones de años. Para aquel entonces, las colisiones de meteoritos dieron lugar a la creación del sistema solar, formándose también la Tierra.
Al principio era una esfera de materiales fundidos a causa de las elevadas temperaturas. Posteriormente esa materia se enfrió, provocando la acomodación y distribución de los materiales. Por efecto de la gravedad, los más pesados se fueron hacia abajo, los de menor densidad se quedaron en el medio y los ligeros se trasladaron hacia arriba. De esta forma se empezó a diferenciar la estratificación interna de la Tierra, distinguiéndose tres franjas conocidas como corteza, manto y núcleo. Unidas conforman la parte sólida del planeta, es decir la geosfera.
La temperatura en el exterior continuó bajando, enfriándose por completo la corteza, dando lugar a la formación de los océanos y de la atmósfera, siendo ésta la principal capa externa de la Tierra.
Por ser el manto de mayor tamaño, la geosfera abarca casi toda la masa del planeta. Desde la superficie hasta el centro mide unos 6.370 km. De hecho, posee las mayores magnitudes en cuanto a volumen, grosor, temperaturas, presión y densidad. Estas tres últimas se incrementan con la profundidad.
Constantemente está experimentando cambios, debido a los diversos procesos geológicos suscitados externa e internamente. Un ejemplo de ellos es el ciclo de las rocas. La integran ocho placas tectónicas que se mueven, pero de manera casi imperceptible.
Otros de sus rasgos característicos son la interacción mantenida con las demás capas, así como el incesante movimiento que da origen al reciclaje continuo de sus rocas sedimentarias, ígneas y metamórficas.
Son tres y están ubicadas de forma concéntrica. La más superficial, llamada corteza, está conformada por materiales sólidos. Contacta con la atmósfera, hidrosfera y biosfera. Se subdivide en corteza continental, comprende las zonas sobresalidas, las ubicadas debajo de los océanos y las próximas a las costas. Rica en granito, constituye un 47% del planeta. Por otro lado, la corteza oceánica, compuesta por rocas volcánicas, es de poco espesor, pero envuelve el 53% de la Tierra. Su elemento predominante es el basalto.
La segunda capa de la geosfera es líquida; y está formada especialmente por magma. Posee el 84% del volumen terrestre y 69% de su masa. Más caliente que la primera, profusa en sílice, consta de un manto superior y uno intermedio.
La tercera y última capa, de mayor profundidad, se trata del núcleo. Contiene abundante hierro, níquel y otros metales. De altísima temperatura, próxima a 5000 ºC, es la más caliente. Constituye el 16 % del espesor y 31% de la masa. Se divide en núcleo interno y núcleo externo.
Su composición es muy variada. Estudios realizados exponen que consta principalmente de los siguientes elementos: 35% de Hierro, 25% de Oxígeno y un 18% de Silicio.
En casi toda la corteza está diseminado un alto porcentaje de estos componentes, aunque también se puede hallar calcio, potasio, sodio y magnesio. En el manto predomina la roca peridotita, mientras que en el núcleo hay hierro y níquel en menor cantidad. Cabe destacar que en su parte externa hay hierro líquido.
De manera general se dice que la geosfera contiene roca líquida o fundida, magma, minerales, metales pesados, materia abiótica, tierra sólida, arena de los desiertos, fondos oceánicos y montañas. Las rocas pueden ser sedimentarias, ígneas y metamórficas.
Sus constantes movimientos ocasionan la actividad geológica, muchas veces manifestada a través de erupciones volcánicas, sismos, tsunamis, desplazamiento de tierras, erosión y sedimentación, entre otros.
Estos son conocidos como fenómenos o catástrofes naturales y son de gran riesgo para la humanidad, ya que pueden causar víctimas mortales. Además ocasionan grandiosas pérdidas económicas en un lapso muy breve, hasta en segundos, por ejemplo cuando ocurre un terremoto. Dichos fenómenos han desempeñado un rol protagónico en el transcurrir de la historia evolutiva de la vida.
Existen otros fenómenos generados por la acción del hombre, como contaminación industrial derivada de actividades productivas, y otros producidos por accidentes o fallos humanos, como mareas negras y escapes radiactivos.
La geosfera tiene una dinámica interna o externa que ha sido estudiada por los científicos desde hace mucho tiempo. La finalidad es explicar y describir los diversos procesos ocurridos, para poder predecirlos y así evitar que los daños causados sean mayores.
La dinámica interna involucra a los movimientos de placas, la actividad volcánica y otras deformaciones. Todos ellos son procesos endógenos o tectónicos, responsables de la configuración de los distintos relieves existente. Significa que han sido construidos por las fuerzas del interior del planeta.
Por su parte, la dinámica externa implica procesos geológicos exógenos, como la erosión, sedimentación y meteorización. El agua y el viento son agentes geológicos externos que desempeñan roles determinantes. Cabe destacar la existencia de una relación directa de la geosfera con la atmósfera e hidrosfera, ubicadas en el exterior.
Son zonas de transición que marcan la separación entre una capa y otra, al igual que de las subcapas. En ellas se produce un cambio en la composición. Además, en las ondas sísmicas acontecen diversificaciones relacionadas con su velocidad y dirección.
Al finalizar la corteza se localiza la Discontinuidad de mohorovicic, y entre las subcapas de la corteza-llamadas Sial y Sima-está la de Conrad. La región que separa al manto del núcleo se denomina Gutenberg. Dividiendo al manto superior del inferior se ubica la Discontinuidad de Repetti. Y separando los núcleos superior e inferior está la Discontinuidad Wiechert-lehman.
Las razones de su importancia son numerosas, enfatizando que una parte extensa de nuestro entorno está definido por ella. Esto se debe a los procesos que experimenta, como los fenómenos naturales que inciden en la forma y ubicación de los continentes, el fondo del mar, los ríos y las montañas.
Igualmente, la geosfera incide en el desarrollo económico de los diferentes países, puesto que sus recursos naturales también son distribuidos en la Tierra por medio de su acción y dinámica. De este modo el apreciable petróleo, el carbón, los minerales metálicos, las rocas, la arena, la grava y los suelos se encuentran en mayor o menor proporción en determinadas regiones del mundo.
Castro, Laura. (2020). Geosfera. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/geosfera/
