Gofio
El gofio ha sido considerado desde la época prehispánica un alimento popular con un elevado valor alimenticio. Original de las Islas Canarias, fue y sigue siendo consumido por sus habitantes, desde los aborígenes hasta los pobladores de hoy en día. Se destaca por tener mayor cantidad de nutrientes y valor energético que otros cereales. Por su trascendencia en el tiempo constituye un referente de la identidad de este archipiélago. Fue llevado a América por los colonizadores, llegando a ser también muy valorado en países de este continente donde recibe otros nombres. Por ejemplo, en Venezuela se le conoce como fororo y es hecho con maíz.
El gofio es un cereal molido de uso instantáneo porque no requiere cocción. Constituye un alimento natural de excelentes propiedades nutricionales aptas para la protección de la salud. Se elabora tradicionalmente con granos enteros de trigo o de maíz e incluso combinando los dos productos. Ambos son cereales integrales porque el maíz no es alterado genéticamente.
Más recientemente, empezó a elaborarse a partir de otros cereales o leguminosas, pero ninguno ha obtenido la aceptación y estima del Gofio de siempre.
Se caracteriza por ser un producto natural que no posee azúcares añadidos, colorantes ni conservantes. Es un polvo de aspecto harinoso cien por ciento soluble. Las partículas minúsculas son semejantes a las de las harinas integrales. Se perciben suaves, con cierta adhesividad debido a su granulometría.
El gofio es semejante a la harina de trigo, pero su tono es más oscuro alcanzando un marrón suave. El color puede tener alguna variación de acuerdo con la intensidad del tostado y las características de los granos utilizados. Su sabor es delicado, agradable, típico de los productos tostados. Su aroma es semi- intenso, una mezcla de frutos secos y granos dorados que lo hacen inolvidable.
En relación a sus características químicas se destacan la presencia de contenidos mínimos de 7,0 % de proteína; 1,5 % de fibra bruta; 45 % carbohidratos y un máximo de 5% de grasa. Tiene un importante valor nutritivo por su abundante contenido en vitaminas y minerales.
El gofio ostenta importantes propiedades que lo convierten en un alimento ideal para toda la familia. Puede consumirse tal como es adquirido o diluido en la bebida de preferencia, sin ser llevado a cocción.
Posee almidón, e hidrato de carbono que representa la más importante fuente de energía para el organismo. Es un alimento integral abundante en fibras y, concretamente, gofio de maíz o millo tiene una elevada cantidad de proteínas.
En cualquiera de sus variantes es rico en minerales como hierro, calcio, magnesio, potasio, fosforo, zinc y sodio. Aporta vitaminas B1, B2, B3, C, D y en proporción menor vitamina A. Tiene pocas grasas, ácidos grasos omega 6 poliinsaturados, diferentes aminoácidos y bajo nivel en azúcares. Su porcentaje de sacarosa es mínimo.
Por esta composición, el gofio es un alimento con una contribución de energía de excelente calidad con un escaso aporte de calorías. Representa una saludable y accesible opción para la dieta diaria.
Una de las clasificaciones que existen establece dos tipos de gofio: El convencional y el ecológico. Se distinguen por el modo de ser cultivados sus componentes, por la materia prima utilizada y el nivel del tostado. En Ambos tipos existen a su vez, diferentes variedades.
Dentro del Gofio convencional destacan:
Dentro del gofio ecológico se encuentran:
El gofio es un alimento muy apreciado en la gastronomía, especialmente en las Islas canarias. Es consumido por niños, adultos y adultos mayores quienes se benefician de sus múltiples propiedades. Con el transcurrir del tiempo han surgido variadas formas de prepararlo, cada vez más agradables.
Para la elaboración del gofio se llevan a cabo varios procesos. Lo primero es la recepción de la materia prima, es decir, el trigo o maíz que se va a utilizar. Estos productos son debidamente almacenados considerando las normas establecidas.
Posteriormente se procede a limpiar los granos del cereal eliminando residuos de partículas orgánicas e inorgánicas. Se emplean máquinas limpiadoras que aplican el cernido y la aspiración para extraer los restos livianos.
Luego se realiza el tueste del grano a temperaturas que oscilan entre 150° C a 200° C. Durante el procedimiento se eliminan microorganismos encontrados. Las otras harinas no son tostadas por eso no tienen el sabor y características del Gofio que lo distinguen de ellas. Además, el tueste le concede su facilidad para digerirse y otras propiedades organolépticas sin perder sus nutrientes.
Después de tostarse se deja enfriar. Habitualmente se hacía colocando los granos en cajas especiales para tal fin y dejándolos al calor ambiental. En el presente este proceso se facilitó porque los equipos para moler tienen la capacidad de enfriar el grano en menor tiempo.
Al estar los granos fríos se realiza la pulverización usando molinos que trabajan mediante la fricción de piedras instaladas horizontalmente. Por último, el Gofio resultante es almacenado en receptáculos de acero inoxidable, si es para ser vendido al granel. Para ser llevado a los supermercados se empaquetan en bolsas de plástico.
El gofio es un alimento natural integral con una amplia lista de beneficios. Algunos son los siguientes:
El gofio es un producto que actualmente se encuentra en casi todos los supermercados. Principalmente en los establecimientos de las más famosas redes de hipermercados españolas. Existen múltiples marcas, presentaciones y variedad de precios.
También hay molinos donde lo venden en grandes cantidades y lo exportan a diferentes regiones del mundo. El sistema de compras online es otra fácil opción, bien sea al detal o a granel.
En línea general se sabe que todas las harinas utilizadas en exceso tienden a engordar. Sin embargo, el gofio es un alimento escaso en grasas, solamente 2,5 g por cada 100 g, la mayoría de ellas insaturadas, por tanto, beneficiosas.
En este sentido, se considere apropiado para llevar una dieta balanceada con propósitos de adelgazamiento. Los nutrientes esenciales que posee proporcionan los requerimientos necesarios en la alimentación, sin incrementar la masa corporal. Su elevado valor saciante hace que se consuma en porciones pequeñas, aun así, evita la necesidad de comer a cada momento.
Son muy pocas las contraindicaciones que tiene el gofio. Entre estas se recomienda suprimirlo para quienes padecen patologías renales porque tiene mucho sodio y potasio. Tampoco deben consumirlo personas alérgicas a la proteína del trigo. En estos casos se sugiere el Gofio de maíz o millo.
Castro, Laura. (2020). Gofio. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/gofio/
