Harina de soja
La harina de soja es el grano de soya molido finamente y normalmente envasado en bolsas selladas. Se ha convertido en un alimento particular para aquellas personas que no comen proteínas animales. Se ha ido incorporando a la alimentación, con el concepto de alimento funcional, por su potencial beneficio para la salud. De igual modo se emplea como suplemento en la alimentación animal, debido a su gran contenido proteico. Los perros gozan de una gran cantidad de alimentos con contenido de soja. Es uno de los concentrados más utilizados en la nutrición de las vacas lecheras por su alta calidad en proteínas.
Es una harina que se obtiene de las semillas tostadas de la soja, las cuales se muelen para obtener un polvo bastante fino. Si bien es cierto no es muy conocida en la alimentación occidental, en muchos lugares ha llegado a ser una gran compañera de los cocineros.
La planta que da el grano de soja o también llamado soya, es oriunda del este de China, Corea y Japón. Es la base de la nutrición de muchos poblados asiáticos, desde la época en que se construyó la muralla China
Es utilizada en sustitución de las harinas habituales. La harina de soja, otorga grandes propiedades nutritivas a las preparaciones. Constituye un delicioso y nuevo sabor.
La soja es una legumbre, y como tal, es un alimento que ayuda considerablemente a tener una buena alimentación y excelente salud. Los beneficios de ella también se encuentran en la harina.
La harina de soja tiene un tono amarillo pálido, desprende un suave y delicioso aroma y sabor a nueces. Este sabor puede potenciarse si se tuesta un poco la harina, antes de utilizarla.
Es una harina bastante suave y, como no contiene gluten, su consistencia no es tan blanda como las demás. Sin embargo, tiene la capacidad de absorber más agua, lo que le agrega suavidad a la masa.
La harina de soja tiene variadas propiedades. Muchas no son conocidas, razón por la cual no se utiliza el producto. Una de ellas es que se caracteriza por su alto contenido de proteínas. Tiene de un 40 % a un 55 % de proteínas, mucho más, si se compara con el 10% a 12% que posee la harina de trigo normal y el 13% a16% de la harina de trigo integral.
Está altamente compuesta por vitaminas A, C, D y B12, fibras y es rica en minerales: calcio, hierro, yodo, fosfato y glúcidos. Incorpora por lo tanto componentes realmente buenos; de igual modo mucha más proteína y menos grasa que la carne.
Como la harina de soja deriva de una legumbre es un gran sustituto proteico que ayuda a no consumir demasiada proteína animal. Esto de una u otra forma favorece el control del peso y el mejoramiento de la salud.
Asimismo, carece de gluten y previene ciertas enfermedades. Está clasificada como uno de los comestibles más completos. Si se compara con semillas de uso más usual como los guisantes, garbanzos, judías, lentejas posee un mayor valor nutritivo.
La harina de soja se usa principalmente en la repostería y panadería. Pero esto no la suprime de las despensas de los hogares, para ser usada en salsas o elaboración de pan. Además se usa para hacer leche casera y rebozar algunas preparaciones. En las frituras no permite el consumo de mucho aceite.
En general, se usa mezclada con otras, porque ella por sí sola, no da volumen a la masa. Otra forma de consumirla es espolvoreada sobre variedad de dulces. Las recetas vegetarianas la emplean como remplazo del huevo, unen poco a poco la harina de soja con agua, hasta alcanzar una textura igual.
Con ella se consigue elaborar una variedad de platos, incluida sopas y puede comerse con verduras o añadida a ensaladas. Opuesta al resto, la harina de soja es mucho más digestiva que otras derivadas de legumbres.
La harina se obtiene cuando los granos enteros de soja son molidos. El proceso a seguir es muy delicado, debido a que el producto final tiene que ser una fécula bastante fina.
Industrialmente el procedimiento inicia con la recolección, limpieza, secado y si es posible, pelado parcial del grano de soja. Luego se deposita en un silo pulmón de procesado o quebrado, paso importante dado que la estabilidad y la homogeneidad del grano es incidente en la calidad.
Después el grano partido cristalino y sin cáscara ingresa en la extrusora en donde se dora y por último, prontamente sin desperdiciar temperatura se ingresa al molino.
Se considera que el consumo de la harina de soja es favorecedor para los que tienen una tendencia diabética y para los que ya la sufren. Es así por ser una de las comidas que menor índice glucémico posee.
De hecho, las proteínas de la soja se recomiendan medicamente para personas con diabetes tipo 2 porque también posee el efecto antihiper insulinémico que evita el aumento de nivel de insulina en la sangre.
Los individuos que sufren de no tolerancia a la glucosa deben cambiar el azúcar por fibra de soya y optar por esta harina en sus preparados. Esto les ayuda a mejorar su tolerancia a la glucosa y la reacción a la insulina.
Uno de los muchos beneficios es su alto compendio de proteínas. Por esta razón se recomienda su incorporarse a la dieta diaria sustituyendo las proteínas de origen animal como la carne. Por ser menos grasosa que la carne, ayuda a evitar el aumento del colesterol en la sangre.
Al no contener gluten, es muy adecuada para quien padece la enfermedad celiaca. Consumir esta harina les evita padecer molestias como fatiga, úlcera, diarreas y vómitos, propios de la condición. Esta es una noticia genial para ellos, ya que las otras harinas le ocasionan dichas molestias, por ende, no pueden consumirlas.
Otros beneficio de la harina de soja es que previene ciertas enfermedades cardiovasculares y óseas como la osteoporosis. Alivia trastornos menstruales, disminuye o previene la anemia cuando es ocasionada por la falta de hierro y mejora el desarrollo de los músculos. Además por contener una alta proporción de fibra, favorece el tránsito intestinal y la digestión.
La harina de soja se puede encontrar en muchas presentaciones. Aunque no es una harina muy demandada, su uso es cada vez más frecuente entre las personas que se preocupan cada día por su salud. Debido a esto, ya es frecuente encontrarla en supermercados o tiendas de expendio de alimentos.
Sin embargo, una opción fácil y segura es localizarla en las múltiples tiendas especializadas. En cuanto al precio es asequible, rivaliza con el de las harinas más comunes. De igual forma es posible encontrar catálogos donde se puede comprar de manera online y a excelentes precios.
La idea de asimilar a la soja como un vegetal, es motivo suficiente para introducir esta harina en la alimentación como un alimento saludable que no aumenta la grasa corporal. Además, con ella se pueden hacer muchas preparaciones sabrosas de buena calidad y quizás otras no tan buenas pero sanas. Lo necesario es que se incluya en la dieta diaria.
También es necesario tener conciencia de que ningún alimento engorda o adelgaza. Todo depende de la forma y cantidad del consumo para favorecer o impedir que las personas engorden.
Por ello, se recomienda, con la harina de soja y demás alimentos, tomar en cuenta la información nutricional, sobre todo, los hidratos de carbono que aporta y las calorías. Ambos si son consumidos en exceso, consiguen convertirse en grasas y situarse en el tejido graso.
Existen ciertas circunstancias en las cuales se considera conveniente evitar el consumo de la harina de soja. Por ejemplo:
Cabe destacar que las contraindicaciones citadas no se pueden generalizar. Su aparición depende de las características y condiciones particulares de cada persona. Es el especialista de la salud, la persona indicada para determinar quién puede ser afectado o no por consumir este alimento.
Castro, Laura. (2021). Harina de soja. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/harina-de-soja/
