Hierro
El hierro ha sido usado desde tiempos inmemoriales. Se estima que en el cuarto milenio antes de Cristo ya los sumerios y egipcios se beneficiaban de él. Constituye uno de los microminerales más importante para la vida. Aunque es muy escasa su proporción en el organismo, las funciones que cumple son fundamentales para su funcionamiento y desarrollo.
Es el elemento químico distinguido con el símbolo Fe, de número atómico 26. En la superficie terrestre es el cuarto en abundancia con una proporción del 5% y el segundo metal. También se encuentra en otros minerales y en las aguas freáticas.
En el cuerpo humano se localiza este mineral en la hemoglobina roja de la sangre, se requiere para producir esta parte de las células sanguíneas. Se precisa para que el cuerpo se desarrolle adecuadamente.
Es el oligoelemento más abundante que posee, fundamental para transportar el oxígeno desde los pulmones a las demás partes del cuerpo, conjuntamente con el proceso de respiración celular.
Es un metal gris plateado, denso, muy fuerte, duro pero maleable, sencillo de trabajar y moldear, incluso es suave pudiéndose llegar a cortar con una hoja filosa, aunque con mucha dificultad. También puede comprimirse en láminas o hacer alambre. Es de bajo costo. Al combinarlo con una pequeña cantidad de carbono deriva el acero, material fuerte usado ampliamente en la manufactura.
Tiene propiedades magnéticas, en temperatura ambiente y presión atmosférica, es ferromagnético. Conduce muy bien la electricidad y el calor. En la naturaleza está presente en múltiples minerales como los óxidos. Escasamente se encuentra libre.
El núcleo de la tierra está compuesto por una significativa cantidad de hierro, aproximadamente un 70%. Es un metal de transición, se denominan así a los elementos ubicados en el centro del sistema periódico, concretamente en el bloque D. Su rasgo primordial es la posesión de electrones colocados en el orbital.
Respecto al metabolismo del hierro, se destaca que las personas solo cuentan con una pequeña cantidad, sin embargo, el rol que desempeña es fundamental para su crecimiento y subsistencia. Hace posible el logro de una correcta oxigenación tisular y casi todas las células lo requieren para metabolizarse.
Su absorción en forma ferrosa ocurre en el duodeno y en el yeyuno superior requiriendo un mecanismo activo que demanda energía. La biodisponibilidad es muy voluble de acuerdo con los elementos presentes durante la absorción.
Cumple vitales funciones en el cuerpo humano como la producción de dos importantes proteínas. La hemoglobina, ubicada en los glóbulos rojos, que transporta oxígeno y la mioglobina encontrada en los músculos que lo almacena.
A nivel industrial tiene infinidad de aplicaciones, de hecho, es el metal duro más utilizado, pero no se trata de hierro en estado puro el cual tiene mínimo uso porque es fácilmente combinable con el oxígeno encontrado en el aire generándose corrosión.
El material observado en grandes estructuras como edificios y puentes es hierro combinado con carbono y otros elementos, es decir son aleaciones. Es por ello que su mayor uso es la obtención de aceros estructurales.
De igual forma, se obtienen considerables proporciones de hierro fundido y forjado. Además, se fabrican variados objetos como imanes, tintes, tintas, papel para heliográficas, abrasivos, entre otros.
Entre las propiedades químicas de este metal se citan:
Las variedades de hierro existentes en el planeta se resumen de la siguiente manera:
Se obtiene al calentar en hornos enormes un mineral rico en óxido de hierro. Durante el ocurre una reacción llamada reducción que deja un hierro líquido relativamente puro, posteriormente se moldea de manera rudimentaria para producirlo en forma de lingotes.
Esta aleación consta de un 90 a 95% de hierro, de 3 a 4% de carbono y trazas de silicio, manganeso y fósforo, según el mineral que se haya empleado. Supera ampliamente en dureza al hierro puro, pero sigue siendo no apto para utilizarlo en fines cotidianos. Habitualmente se funde para fabricar acero.
Proviene de la fundición del mismo. Para convertirlo en cualquier forma estructural se vierte en moldes dejándose enfriar. Posee un elevado contenido de carbono, de 3-4 % que le confiere una gran dureza y lo torna quebradizo, características desfavorables porque lo imposibilitan para ser moldeado, aunque se caliente. Otra desventaja que tiene es la facilidad de oxidación. Existen varios tipos de hierro fundido, como el llamado blanco y gris.
Surge de la mezcla de hierro líquido con una proporción de escoria, residuos resultantes en la elaboración del hierro bruto. Esta aleación tiene un contenido de carbono bastante menor. También es más suave que el hierro fundido y tiene menor resistencia, se le puede moldear fácilmente sometiéndolo al fuego, además se oxida menos.
La producción comercial de este material es escasa en la actualidad porque se opta por el acero para elaborar los objetos anteriormente hechos con él. El acero tiene un costo inferior y una calidad más reconocida.
Son numerosos los beneficios que aporta para el buen funcionamiento del organismo:
Está presente en muchos alimentos de consumo diario, pero, es necesario conocer que hay dos formas químicas de encontrarlo: Una es el hierro hemo contenido en los alimentos de origen animal, se absorbe solo una cuarta parte. La otra forma es el hierro no hemo, existente en los alimentos vegetales y cuya absorción es bastante más baja, un máximo del 8%.
Las fuentes principales son el hígado, las carnes rojas, el riñón, el pollo, morcillas, pescados, huevos, mejillones, cereales, germen de trigo, productos integrales, patatas, legumbres o vegetales.
Debido a la escasa absorción de hierro en los alimentos, los especialistas recomiendan tomar vitaminas C, B6, B12, ácido fólico y complementos de cobre, fósforo, calcio.
Además de absorberlo de los alimentos, principalmente derivados de los animales, se toma en los complementos de hierro. Se indica tomarlo a la misma hora, usualmente con los alimentos o justo al terminar de comer, suele ser una sola vez al día. La cantidad sugerida es de acuerdo con la edad y sexo de la persona. La siguiente tabla sirve como referencia:
El déficit de hierro puede generarse por la no ingesta de los alimentos que lo contienen, principalmente la carne roja y el pescado. Este déficit ocasiona anemia ferropenica la cual se manifiesta cuando el organismo agota todas las reservas contenida en el hígado o los músculos. Los glóbulos rojos se reducen y la sangre empieza a transportar menor cantidad del oxígeno desde los pulmones.
Los síntomas más frecuentes de la anemia son: Palidez en el rostro, cansancio, fatiga, flojera, bajo nivel de rendimiento, trastornos intestinales, falta de memoria, propensión a contraer infecciones.
Si se trata de una mujer embarazada, se aumenta la probabilidad de sufrir partos preterminos o nacimiento de niños con bajo peso o problemas en su desarrollo cerebral.
Si se absorbe hierro solamente de los alimentos, es poco probable que haya algún problema, porque el consumo de esta forma es mínimo. No obstante, si hay una ingesta exagerada por medio de fármacos o complementos dietéticos puede haber secuelas graves. Una de ellas es malestar gástrico como estreñimiento o vómitos.
Si la ingesta es exorbitante puede causar deficiencias significativas en el funcionamiento de ciertos órganos, especialmente el hígado. Por otra parte, existe una enfermedad hereditaria denominada hemocromatosis que produce acopio de hierro en el organismo con su consecuente daño en el hígado y el páncreas. La misma debe ser tratada.
Para conocer cuánto hierro se tiene acumulado existe un análisis de laboratorio que, mide la ferritina. De haber exceso se recurre a una modificación en la dieta seleccionando alimentos escasos de hierro.
Del Valle, Numiralda. (2021). Hierro. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/hierro/
